jueves. 28.03.2024
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Presionan a la patronal para exigir subidas de salarios en la futura negociación

CCOO y UGT se han concentrado a las puertas de la FOE para reivindicar "justicia" salarial en una provincia duramente castigada por el paro y la precariedad en los contratos
Presionan a la patronal para exigir subidas de salarios en la futura negociación

CCOO y UGT se han concentrado a las puertas de la FOE para reivindicar "justicia" salarial en una provincia duramente castigada por el paro y la precariedad en los contratos

CCOO y UGT han protagonizado hoy miércoles una concentración frente a la sede de la Federación Onubense de Empresarios (FOE) en el marco de una movilización a nivel nacional en todas las sedes de la patronal para exigir  para exigir subidas salariales que permitan recuperar poder adquisitivo a los trabajadores, según han informado ambos sindicatos en un comunicado.

Emilio Fernández, secretario general de CCOO Huelva, ha reivindicado al Gobierno un "giro en sus políticas" y a la patronal que "sea justa en la negociación colectiva”.

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Para Fernández, “no es lógico que la patronal esté recogiendo grandes beneficios a costa de los trabajadores, y que el Gobierno haga gala continua de la salida de la crisis y esto no este repercutiendo en la clase trabajadora, con un aumento equitativo en los salarios”. El sindicalista ha denunciado que “en Huelva, la tasa de desempleo es de un 30%, contamos con los trabajadores segundos peor pagados de este país, tenemos el triste récord de ser la provincia en la que más han caído los salarios desde 2008”.

A juicio de Fernández, la precariedad no solo no se reduce, sino que esta aumentado, consolidando un modelo de crecimiento basado en el empleo de baja calidad, inestable y poco productivo. Basta decir que “en Huelva de cada 100 contratos que se firman, 98 son temporales”. A esto, ha continuado Fernández, hay que añadir los factores externos que se suman a la realidad de miles de familias como "la subida de los precios de la energía, los carburantes y los artículos de primera necesidad, que se mantienen al alza mientras más de un tercio de las trabajadoras y los trabajadores cobran, en cómputo anual, por debajo del SMI (Salario Mínimo Interprofesional) y el sistema de pensiones se configura como un problema de gasto y no como un problema de ingresos, en el que los bajos salarios y las precarias condiciones de trabajo imposibilitan una solución inmediata".

Miras puestas en la negociación colectiva

Por su parte, el secretario general de UGT Huelva, Sebastián Donaire, ha exigido “actuaciones urgentes para rescatar a las familias y construir un modelo de crecimiento que reduzca el desempleo, que ataje la pobreza, que sirva para sostener un modelo social recuperando la calidad perdida en educación, sanidad, dependencia y que apueste por la industria y por un marco negociador que recupere la calidad del empleo y la negociación colectiva”. Por ello, ha exigido a la CEOE y CEPYME que se sienten a negociar con los sindicatos para establecer incrementos económicos en la futura negociación colectiva que haga "recuperar los salarios en el marco de un incremento que suponga restituir lo perdido en estos años de crisis, que ha supuesto que la clase trabajadora haya visto mermado su salario en más de un 10%".

El sindicalista ha hecho hincapié en la brecha salarial entre mujeres y hombres, “la cual se ha convertido en una vieja asignatura pendiente en este país”. La igualdad de salarios es una reivindicación histórica de los sindicatos de clase. Asimismo, ha manifestado “que no podemos seguir permitiendo que las mujeres en el siglo XXI perciban un 25% menos que los hombres. Actualmente hay más de un millón y medio de mujeres percibiendo un salario de 645 euros al mes bruto”.

Finalmente, Donaire ha exigido que las pensiones se incrementen tomando como referencia el IPC y no como lo está haciendo el Gobierno del partido popular desde la reforma laboral del 2013, donde el incremento solo es del 0,25%. Esto ha generado que los pensionistas pierdan de media en torno a un 15% de poder adquisitivo en los próximos años, y los futuros y nuevos pensionistas sufrieran una pérdida del 30% en los próximos veinte años.