Carolina Marín bate récords, pero su rival se lleva un BMW y mucho más dinero
Carolina Marín bate récords. Dentro y fuera de la pista. La flamante Campeona Olímpica en Río de Janeiro reunió a 2.466.000 espectadores delante del televisor para ver cómo la onubense se colgaba la medalla de oro tras doblegar a la india Pusarla Venkata Sindhu. Un espectacular 22,6% de share.
Sin embargo, cuando la canterana del IES La Orden regrese a España, se encontrará con que su fama es pasajera, al igual que su gloria. Sí, habrá recibimientos oficiales y los políticos sacarán los codos para hacerse fotos con ella, en Madrid, en Sevilla y en Huelva. Y los principales medios de comunicación del país le guardarán algún espacio. No demasiado, que la Liga de fútbol y el enésimo pulso entre el Barcelona y el Real Madrid ya está en marcha. Y ese es el negocio con mayúsculas.
A Sindhu, en cambio, pese a perder la final, le irá mucho mejor. En la India el bádminton es un deporte de masas y el logro de su volantista será debidamente recompensado. La rival de Carolina Marín recibirá un BMW de regalo y unos diez millones y medio de rupias en premios, al cambio unos 140.000 euros.
Por el contrario, Carolina Marín percibirá 94.000 euros por su medalla de oro (habrían sido 48.000 euros por la plata y 30.000 euros por el bronce) y, por ahora, su nómina de patrocinadores no ha crecido. Es lo que tiene ser la reina mundial de un deporte que en España apenas tiene 7.000 licencias.
