jueves. 25.04.2024
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La Bota, punto negro del litoral

Las fuertes corrientes mareales de la zona arrastran cada año a algún bañista mar adentro y ya se han producido muchos ahogamientos en esta playa. Experto plantea cerrar con balizas esa parte en los momentos de más riesgo
La Bota, punto negro del litoral

Las fuertes corrientes mareales de la zona arrastran cada año a algún bañista mar adentro y ya se han producido muchos ahogamientos en esta playa. Experto plantea cerrar con balizas esa parte en los momentos de más riesgo

Lo ocurrido este martes en la playa de La Bota, en Punta Umbría, cuando dos niños fueron arrastrados por la corriente mar adentro, ha sacado a relucir el peligro de esta parte del litoral onubense. Y es que la playa de La Bota es considerada como el punto negro de la Costa de Huelva. Afortunadamente, lo de esta semana ha quedado en un susto y la Guardia Civil logró encontrar a los dos pequeños agarrados a la tabla con la que jugaban antes de ser arrastrados por la corriente. El problema es que los onubenses se llevan cada verano algún susto de este tipo y, en los peores casos, tienen que lamentar la pérdida de algún bañista que muere ahogado en sus aguas. Pero, ¿cuál es el problema en la playa de La Bota?

El experto en corrientes marinas de la Universidad de Huelva (UHU) Antonio Rodríguez ha explicado a diariodehuelva.es que en esa playa confluyen “fuertes corrientes mareales de entrada y salida a la Ría del Piedras”, lo que provoca que “la corriente arrastre a los bañistas mar adentro”. Cuando esto ocurre, el bañista que es arrastrado “suele intentar luchar contra la corriente, pero esto es imposible y acaba agotado, con el riesgo de poder ahogarse”, detalla Rodríguez. Por ello, en estas circunstancias, lo mejor es “dejarse arrastrar mar adentro y, una vez fuera de la corriente, volver a la orilla bordeándola o pedir ayuda a algún barco cercano”. Esto suele ocurrir cuando la marea está bajando. Cuando está subiendo ocurre algo similar, pero en este caso, la corriente arrastra al bañista hacia la ría y no mar adentro.

En este punto, cabe recordar el atractivo que supone para los bañistas los islotes de arena que quedan al descubierto cuando la marea baja completamente. Rodríguez concreta que, al no haber profundidad, “los bañistas cruzan el canal mareal y llegan hasta los islotes sin problemas”. Sin embargo, cuando empieza a subir la marea “no pueden volver y la corriente los arrastra”. El experto en corrientes marinas de la UHU añade que todos los estuarios tienen la misma dinámica, pero la mayoría tiene espigones que lo frenan.

Por ello, los mejores momentos para bañarse en esta playa son cuando la corriente está en pleamar o bajamar. Aun así, todo esto depende playa-la-bota1de dónde esté el canal en cada momento, puesto que “va migrando”. De acuerdo con los últimos acontecimientos, Rodríguez detalla que este verano “está pegado a la playa, por lo que ya se mantendrá así todo el verano”. Podría cambiar una vez llegado el invierno, ya que “un temporal podría arrastrar el islote de arena a la playa y colapsar el canal mareal, de forma que tuviera que abrirse otro en la Flecha de El Rompido”, e iniciarse otra vez el ciclo.

La playa de La Bota cuenta con indicaciones sobre la peligrosidad de sus corrientes desde la zona del chiringuito del Matías hasta el cruce, así como la bandera roja que prohíbe el baño. Sin embargo, no siempre se respetan estas normas. Rodríguez destaca que “la gente de Huelva conoce este peligro, pero en esta época del año también viene mucha gente de fuera”. Por ello, cree conveniente que el baño se evite a determinadas horas y con determinados tipos de corrientes, y plantea la posibilidad de acotar la zona con balizas para que no se pueda bañar nadie en los momentos más críticos.