Guardia Civil y bomberos logran evitar un enorme incendio de casas en El Rocío
El fuego, que podría haberse originado en una chimenea, amenazaba con propagarse desde el tejado de madera a inmuebles colindantes
La Guardia Civil evitó el pasado fin de semana la propagación un incendio a través del tejado de una vivienda en la aldea de El Rocío, provocadas, al parecer, por una chispa que podría haberse desprendido de una chimenea.
Los hechos, ha detallado la Benemérita en un comunicado, ocurrieron el pasado fin de semana sobre las 11.40 horas, cuando varios vecinos alertaron y pidieron auxilio a agentes de Seguridad Ciudadana que se encontraban en la zona. Señalaban con gritos hacia el tejado de una vivienda.
En el lugar se encontraban más de una veintena de personas que intentaban sofocar el incendio, temiendo la posibilidad de la propagación a casas colindantes ya que el material de las vigas que soportaban el techo eran de madera. Inmediatamente, se dio aviso al Consorcio de Bomberos del parque de Almonte.
Sin embargo, mientras llegaban los bomberos, y ante la posibilidad de que el techo continuara ardiendo y se pudieran agravar los daños, uno de los agentes logró trepar al tejado portando una manguera. Una vez arriba, retiró las tejas de la zona afectada para que el agua llegara directamente a la madera, refrescando la zona perjudicada. Mientras tanto, el resto de los efectivos auxiliaban a las familias allí presentes, debido al estado de nerviosismo que presentaban por temor a que las llamas pudieran causar males mayores.
Los efectivos del Consorcio de Bomberos lograron sofocar la totalidad del incendio una vez llegaron al lugar. La rápida intervención de los agentes que se encontraban por la zona y de las dos dotaciones de bomberos que acudieron al aviso con gran prontitud, impidieron que el fuego se extendiera al resto de viviendas evitando así mas daños materiales y personales.
Desde la Guardia Civil se recomienda para la prevención de incendios provocados por chimeneas, no dejar nada alrededor de la misma en un perímetro de 50 centímetros, la limpieza del conducto con regularidad, comprobar periódicamente la instalación y controlar las llamas hasta estar seguros de que se encuentra totalmente apagada.
