Atentados yihadistas y psicosis del terror
Es innegable que existe no sólo un síndrome post traumático en las víctimas que salvaron su vida pero vivieron un entorno de horror, así como en las familias de los que ya no volverán a sonreír a los que le aman. Este síndrome y desequilibrio psíquico y ansiedad al límite es creador de innumerables somatizaciones como agorafobia, mareos, problemas respiratorios, sensación de hormigueo y parálisis piernas y brazos, sensaciones acústicas magnificadas, pánico a acercarse al lugar o inmediaciones, incapacidad de concentración y estado de alerta constante.
Algo muy importante es su extensión al resto de una población a sabiendas del fanatismo de una pseudo religión regida por líderes psicópatas que viven una realidad ficticia, paralela sin respeto a las ideas ajenas, y algo mucho más grave, negando el valor de la vida de todos aquellos que no comulgan con sus ideas alucinatorias.
A veces quisiéramos que este temor fuera extrapolable a todos aquellos captados y manipulados por esta secta, porque así no caerían en sus redes y se alejarían de la autodestrucción y destrucción colectiva. Jamás puede aceptarse todo aquello que produzca desorientación y destrucción de la identidad propia con manipulaciones, engaños y destruyendo la esencia del ser humano, que es la LIBERTAD.
Utilizan las redes conquistando a jovencitas con promesas de amor y matrimonio para alejarlas de su ámbito familiar y geográfico y, una vez indefensas, el amor se esfuma y aparece el secuestro y la esclavitud sexual. La mujer se reduce a dar placer a los hombres negándosele voz y voto.
Decimos que los atentados terroristas crean más psicosis colectiva porque no son puntuales, hay amenazas de repetición y un objetivo que es atacar al enemigo, Europa, y en cualquier momento, cualquier lugar, puede suceder. En el metro, un restaurante, en la calle. Sin embargo, no debe uno obsesionarse con la idea de que va a suceder algo que acaso jamás sucederá. Hay que acentuar la labor policial y colaboración europea e internacional en cuanto a prevención y captación de terroristas para impedir que sean captados y manipulados nuevos miembros. La confianza en la labor policial efectiva es una buena terapia psicológica. Destruyendo las bases, sus cimientos se derrumban.
Pilar Enjamio. Psicóloga