viernes. 29.03.2024
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Sí, señores, hay pobreza en España

Sí, señores, hay pobreza en España

"Usted describe un país que no conozco. Describe el peor país del mundo y no es verdad, porque vamos claramente a mejor”. Esto es lo que le decía Mariano Rajoy al líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, el pasado 10 de febrero en el Parlamento, a propósito de un informe sobre las consecuencias de la crisis económica elaborado por la Red Europoea a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística. ¿Y qué conclusiones se extraían de ese estudio? Que en España, el país que no reconocía el presidente de Gobierno, hay prácticamente 13 millones de personas en riesgo de pobreza y exclusión social, más del 27% de la población. Y de esa cifra, 9,6 millones de personas están bajo el umbral de la pobreza, y 2,8 millones, con una falta de recursos severa. Tremendo, ¿no? Salvo para el Gobierno del PP, para quien estos datos no existen, sí. Insostenible.

Como seguro que tampoco tendrán por cierto –¿viven en la inopia?- que unos 834.000 niños y niñas de Andalucía se encuentran en esa situación de pobreza o exclusión social, un 51%, de manera que nuestra comunidad es la tercera con mayor tasa de riesgo. Así lo refleja la Encuesta de Condiciones de Vida correspondiente a 2014, sobre la cual, y mientras las autoridades miran para otro lado, el Comité de Andalucía de Unicef muestra su preocupación y propone soluciones. Es decir, lo que le correspondería al Gobierno, lo llevan a cabo las organizaciones no gubernamentales, uniéndose a los miles de ciudadanos que día a día se solidarizan con acciones con tantos mayores, tantos niños, que pasan hambre en nuestro país. Cómo es posible que a la vista de estos datos, y los anteriores, y los que vendrán, no se planteen hacer algo. Algo que no sea decir que ya no se habla de crisis, que somos la envidia de Europa, que de qué nos quejamos... Sería bueno, entonces, que pongan en marcha lo que Unicef considera urgente: un plan integral para la infancia en Andalucía que luche contra la pobreza infantil y sitúe a los niños en el centro de las politicas públicas y los presupuestos.

“Si no se adoptan las medidas necesarias para corregir esta situación, la sociedad andaluza sólo podrá devenir, en un futuro cercano, en una sociedad más desigual”. Quien así se expresa es el presidente de Unicef en Andalucía, Ricardo García, que urge a un Pacto de Estado por la Infancia, pacto por el que también tiene que luchar la oposición política; los partidos emergentes como, es un ejemplo, Ciudadanos, que no tiene pudor alguno en pactar con la derecha en Madrid y con la izquierda en Andalucía; o los sindicatos (¿dónde están?).

La sociedad civil, que no política, es la que está concienciada con el grave problema que tiene España, la única que arrima el hombro. Porque la pobreza no se circunscribe a una región, como lo demuestra la iniciativa de un grupo de vizcaínos, escandalizados, o simplemente apesadumbrados, por la ingente cantidad de comida que todos los días se desperdicia. Por eso, la Asociación de Voluntarios de Galdácano ha instalado en la calle, enchufado a la red de la propia asociación, el que ya se llama “frigorífico solidario”. En el poco más de un mes que lleva funcionando ha salvado de la basura cientos de kilos de comida sobrante procedente de bares, restaurantes, incluso hogares. En él se pueden dejar, y recoger, con total libertad alimentos, desde tortillas prácticamemte enteras hasta platos de lentejas, pasando por helados, batidos...

Por lógica, las personas sin recursos son las que en mayor medida acuden a esta nevera callejera. No sería de extrañar, por tanto, que la idea –ésta u otra que ayude a paliar las necesidades de tantos y tantos- se traslade a otro lugar de España. ¿Por qué no los supermercados dejan de tirar todas las noches los productos ya caducados? ¿Por qué no antes de que no se puedan comsumir, y no vayan a darles salida, hacen algo parecido a lo que ha hecho la asociación de Galdácano?

Ya ven, al final todo lo dejamos en manos de los solidarios, los únicos que responden.

Ángel Ocaña Vicente
Director Mi Jardín, Bricolaje y Decoración

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