Libros

Me dices que hace tiempo que no lees o que siempre estás leyendo, no te entendí. Me dices que te haga una relación de libros que puedan interesar para la lectura que deseas. Podría hacerte un listín enorme y poner en tus manos esa sensación que produce compartir los pensamientos de otros y llevarlos al pensamiento tuyo. Lo haré, te mandaré algunos poemas, te diré mis preferencias literarias y luego hablaremos de los libros.

Te diré que leas lo que te dé la gana, lo que encuentres, lo que llegue a tus manos. Puedes leer poesía o relatos o alguna de esas novedades editoriales que nunca se presentan con bombo y platillo pero que son libros muy interesantes. Además siempre nos queda un repaso a los clásicos, a Góngora, Quevedo, Cervantes o cualquier otro. Con esto tendrás suficiente para un tiempo largo y luego te pondré en las manos otros que harán tus delicias en las noches de insomnio y en el atardecer de este sur que nos invita a leer.

Incluso puedes no hacerme caso y sondear una librería con todo placer y escoger lo que más se acerque a tus preferencias. Dime que lo harás. Será, te lo aseguro, una experiencia inolvidable; nunca se olvidan los libros leídos y siempre tienen la manía de aportar algo adecuado para este trajín de vida que llevamos adelante.

Cuando estés en ello te prometo regalarte mi última publicación, un libro de poemas de amor que no te vendrá mal para alentar el romanticismo que llevas dentro. Te lo prometo.

Si el libro no existiera, seríamos incluso físicamente de otra forma, menos elegantes. No es broma, ni es un farol.

Bueno, eso, que si lees mucho, sigue, si nunca saboreaste un libro, es la ocasión. No te olvides de mí ni de los libros.