martes. 16.04.2024
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Opinión

Estado de la Nación

Muchos millones de españoles hubiésemos hecho al Presidente del Gobierno la misma pregunta que le hizo Rubalcaba en el pasado debate del Estado de la Nación: señor Rajoy, ¿ en qué país vive usted? Porque cómo es posible que se pueda mentir tanto, y durante tanto tiempo, sin que a uno se le caíga la cara de vergüenza, tratando de vendernos, otra vez, “la burra” de un país idílico, sin problemas, sin paro y con futuro. Sin ningún pudor, y desde la tribuna del Congreso, el Presidente se atrevió a asegurar que este año sí se creará empleo, cuando lo hemos empezado con la destrucción de 184.000 puestos de trabajo, más de un millón en estos dos años, con una reforma laboral que ha conseguido no solo que bajen los sueldos un 10% y se abarate el despido sino que además ha conseguido que en 2013 haya habido 300.000 contratos indefinidos menos que en 2012. Cómo se puede tener la cara tan dura, viendo lo que estamos viendo a diario en nuestros pueblos y ciudades, y que Rajoy diga henchido de emoción  en el Congreso que España va mejorando y ha salido de la crisis cuando somos el país europeo con más desigualdades, uno de cada tres españoles viven en la pobreza, los enfermos crónicos costean el 10% de sus tratamientos y está destruyendo nuestra sanidad universal. Y afirmar, como afirmó, sin recato, que siguiendo el camino marcado por el gobierno y el PP tenemos futuro es que es de juzgado de guardia, puesto que 600.000 alumnos han perdido sus becas, están acabando con la Dependencia, las prestaciones por desempleo, las ayudas sociales y han subido más de 50 impuestos. Por eso Rubalcaba le indicó que eso es lo que siempre había querido hacer la derecha pero que hasta ahora, con la excusa de la crisis, no se había atrevido a hacerlo. Y es verdad, la derecha cuando gobierna se preocupa de los suyos, cuarenta mil millones para la banca y cincuenta mil más para la creación del banco malo, SAREB, y ni un solo euro para salvar a los ciudadanos. Porque vamos a ver, si el Presidente proclama recuperación, mejoras y avances por qué congela el salario mínimo, no sube las pensiones y no recupera las prestaciones sociales perdidas en estos dos años. No, eso no lo hace. Lo que si hace es volver a prometer lo mismo que hizo durante la campaña electoral que le llevó a la Moncloa, que bajará los impuestos, cuando la realidad de lo hecho hasta el día de la fecha es que ha subido más de 50 de ellos. Rajoy habló de casi todo pero no tocó ni la reforma de la Ley del aborto que su ministro Gallardón se empeña en llevar a cabo para volver al pasado, a un pasado que ellos no apoyaron,  y pasó de puntillas por la Ley de Seguridad Ciudadana, que lo único que le falta para ser una auténtica ley franquista es citar a los “grises”, ni por la tragedia de Ceuta en la que 15 inmigrantes perdieron la vida sin que aún se haya producido una explicación convincente de tales hechos. Luego, resumiendo, ¿de qué nos habló Rajoy? ¿De realidades cotidianas? No. Nos volvió a mentir, y volvió a prometer lo que lleva más de dos años incumpliendo: creación de empleo y bajada de impuestos.  ¿De verdad se cree Rajoy lo que dice? ¿De verdad esa es la España que ve? Que baje a la arena, que salga de Moncloa y de incógnito, disfrazado, se de una vuelta por un pueblo y hable con la gente, preguntandole por su vida y sus problemas. Que le pregunte a un pensionista por su pensión y sus gastos mensuales, por sus medicinas, por sus cuidados, por sus hijos en paro que el mantiene. Que le pregunte a los jóvenes, a los que han dejado de estudiar porque les ha quitado las becas y que comprueban en sus carnes no solo que sus padres están en paro sino que ellos con este gobierno no tiene futuro. Que entre en una de nuestras tiendas y le pregunte a cualquier ciudadano como tira hasta final de mes o mejor, que le pregunte al dueño de esa pequeña tienda cómo le paga ese ciudadano los alimentos que se lleva a casa. Que visite el domicilio de una persona dependiente que ahora está solo y sin nadie que le cuide. Podría seguir pero para qué. El sabe que miente, Rajoy me refiero, y sabe también que no le importa hacerlo siempre que los beneficios de sus políticas vayan a los de siempre. La derecha ha sido y es así y no va a cambiar nunca. En sus prioridades están primero sus intereses y luego ya veremos y ese veremos nunca llega. El debate fue una farsa más de Rajoy lleno de mentiras y mensajes publicitarios. Ni se creará empleo con sus políticas, ni se bajarán los impuestos, más bien lo contrario, ni volveremos a ser lo que éramos, al menos hasta que este gobierno y su presidente se vayan a casa.

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