La Plataforma por el Monte Andaluz denuncia el desprecio de la Junta al Plan Forestal

La Plataforma por el Monte Andaluz, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de los Bosques, denuncia el retraso que la Junta de Andalucía lleva en la confección  y puesta en marcha de la Adecuación del Plan Forestal Andaluz Horizonte 2020 - 2030. 

Los trabajos de adecuación deberían haberse iniciado a partir de un Acuerdo de Gobierno publicado en mayo de 2016 y su  implementación,  que debería haber comenzado hace tres años,  a día de hoy sigue sin ver la luz. Este enorme retraso evidencia, según la Plataforma, la falta de importancia que la administración concede a nuestro patrimonio forestal.

La Plataforma exige a la Junta de Andalucía su puesta en marcha a la mayor brevedad posible y llevarla a cabo dotándola de suficientes medios de personal y presupuesto, dadas las exigencias de actuación que tienen nuestras masas forestales, la situación de emergencia climática actual con la necesidad de poner en marcha procesos de mitigación del cambio climático.

Para la Plataforma, “es necesario revertir la dinámica de olvido que en los últimos años ha llevado la administración con respecto al Plan Forestal Andaluz”. El bosque es una fuente de biodiversidad, sumidero de gases de efecto invernadero, creador y protector del suelo. Además, como siempre ha sido en Andalucía, respondiendo en cada época a las necesidades de nuestro territorio, los montes andaluces deben ser una fuente de vida, riqueza y empleo digno para el mundo rural.

Por otra parte, según la Plataforma, la Adecuación debe contener un plan de actuación urgente contra el “decaimiento forestal” (seca de encinas y alcornoques), así como un plan de restauración ecológica de las masas forestales que actualmente responden a una repoblación monoespecífica realizada en otra época con necesidades muy diferentes a las actuales; urge mejorar la naturalización ecosistémica de estas masas.

El mayor peligro que tienen los bosques andaluces son los incendios forestales, el noventa por ciento de ellos provocados por la mano humana, es necesario invertir en prevención con campañas de educación ambiental a toda la población, implicando a los medios de comunicación de masas y ligando  a la población rural al monte, haciéndole participe de sus beneficios, mantenimiento y cuidado.

Otro aspecto importante, a tener en cuenta, es la falta de personal para cumplir las tareas necesarias, por lo que la Plataforma solicita que la plantilla del INFOCA que realiza funciones de prevención y extinción de incendios esté operativa todo el año al completo.

El monte debe ser una fuente de empleo digno para el mundo rural y su conservación, mejora y gestión debe ofrecer oportunidades de trabajo para fijar a la población.

Para ello, afirman, “es necesaria la promoción de los usos y recursos del monte, tanto monetizables: pastos, madera, corcho, biomasa, plantas medicinales y aromáticas, esparto, miel, setas, espárragos, tagarninas, algarrobas, setas, etc.; como incontables: aire limpio, deporte saludable, agua limpia, contacto con la fauna silvestre, etc. Ello con objeto de aumentar su valor añadido y la creación de sumideros de CO2 forestales, que deberían de tener una gratificación por hectárea de bosque recuperado y conservado”.

Son muchas las hectáreas de terreno, sobre todo en Andalucía oriental, que han devenido por abandono de su uso agrícola, en forestal y que están sometidas a fuertes procesos erosivos. Es urgente realizar actuaciones de restauración ecológica con convenios administración/particulares.

Entre otras medidas que la administración debe abordar, según la Plataforma, están la ordenación de los cultivos forestales (eucaliptos, choperas y ciertos pinares), el reconocimiento  del sector ganadero extensivo como un aliado en la conservación de los montes, facilitando ayudas en ese sentido y el deslinde de vías pecuarias, caminos públicos y superficies fluviales invadidas.