Sara Alés, un 'terremoto de ayuda' para las víctimas del seísmo que asoló México
Un alma solidaria y un espíritu de lucha incansable. Así es Sara Alés, una onubense de 27 años a quien la vida colocó en el lugar preciso en el momento preciso, el 19 de septiembre en México DF donde se produjo el terremoto de 7,1 grados en la escala Richter que causó más de 300 muertos, decenas de heridos y cuantiosos daños materiales con hasta 30 edificios derruidos en la capital.
En el siguiente vídeo puede verse a Sara sujetando unos cubos mientras otros compañeros sostienen los puños en alto para pedir silencio y poder oír a las personas atrapadas bajo los escombros.
"Al principio, no sabes que hacer, tienes miedo de que vuelva a repetirse, buscas zonas seguras y no puedes hacer nada de la vida cotidiana, solo estás pendiente a que todo vaya bien de la noche a la mañana", asegura esta joven graduada en Trabajo Social, que viajó a México el pasado mes de junio gracias al proyecto Hércules del FAMSI (Fondo Andaluz de Municipios para la Solidaridad Internacional), como una de las 20 personas seleccionadas de Andalucía para realizar prácticas profesionales con AL-LAS (Alianza Eurolatinoamericana de Cooperación entre Gobiernos Locales) durante 7 meses.
Afortunadamente el terremoto no le afectó directamente, ni a ella ni a ninguno de sus compañeros, pero pasado el susto del primer momento decidieron que tenían que hacer algo para ayudar pues "otros por desgracia han perdido sus vidas, otros han quedan atrapados durante días, otros han perdido sus casas de toda la vida y otros, se han salvado por milésimas de segundo como es el caso de una amiga".
Desde el 23 de septiembre, Sara y su brigada han visitado a numerosas familias con historias como la de Alejandra, la mujer que acompaña a Sara en la fotografía que ilustra esta información, a quien ayudaron a reconstruir el tejado de su vivienda, llena de agua y barro, derruido por el seísmo. O la de la anciana Julia, de 94 años quien según relata la propia Sara "necesitaban cariño y abrazos, porque aún seguía asustada por todo lo que pasó".
De la necesidad de ayudar a México, un país que según Sara "me ha dado tanto desde que llegué", surge el proyecto Adopta a una familia o comunidad con el que pretenden recaudar fondos para la reconstrucción de más de 366 viviendas afectadas por el seísmo que involucran a más de 400 familias. 97 de estas viviendas están afectadas gravemente además de escuelas (3 escuelas derrumbadas), iglesias, banquetas, centros de salud y diversos edificios públicos al sureste del Estado de México abarcando sobre todo comunidades y localidades de tres municipios: Malinalco, Ocuilan y Tenancingo, comunidades en las que la ayuda de las autoridades locales es escasa o nula. El Instituto Pedagógico Hellen Keller en Tenancingo, está funcionando como Centro de acopio, distribución e información de la ayuda recibida y desde allí se coordina el proyecto.
La forma en la que desde cualquier parte del mundo se puede ayudar es mediante la adopción de una familia, apoyándola con recursos económicos para la reconstrucción de su vivienda y el seguimiento en el proceso de reconstrucción. Para ello, han habilitado el siguiente número de cuenta en el que realizar las aportaciones:
Nombre: Alma de Maguey SA de CV
Número: IBAN MX41 0254656473 Clave Interbancaria: 072 180002546564736
Además de los siguientes correos para contactar directamente con ellos: [email protected]; [email protected].
"Sabemos que es complicado poneros en la piel de personas que ni conocéis, pero pensad por un momento que os pasara a vosotros, que os quedéis sin casa, sin trabajo o sin algunos de vuestros seres queridos... creo que si cerráis los ojos y lo pensáis por 1 minuto, seguro que os llega el mensaje" asegura Sara que, por otra parte, se muestra inmensamente agradecida de la ayuda que poco a poco les va llegando.
