miércoles. 24.04.2024
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Un estudio analiza la arquitectura religiosa en la Sierra desde los siglos XIII al XV

El trabajo de Omar Romero de la Osa recoge características sobre edificios, su proceso constructivo y su significado.
Un estudio analiza la arquitectura religiosa en la Sierra desde los siglos XIII al XV

Una nueva obra viene a arrojar luz sobre un tema y un período histórico de gran interés en la zona de la Sierra. ‘Arquitectura religiosa en el espacio rural del Reino de Sevilla’ plantea un análisis edilicio, constructivo y estructural en la Sierra durante los siglos XIII-XV. La labor de Omar Romero de la Osa Fernández se centra en los edificios religiosos en el antiguo Reino de Sevilla, al que perteneció la comarca, durante la Edad Media, presentando un procedimiento de estudio y unos resultados de gran interés.

El libro presenta los resultados obtenidos en el análisis arqueológico y arquitectónico de las iglesias de la Sierra, centrándose en aquellas que desarrollan su evolución durante los siglos XIII al XV. Se estudian las formas arquitectónicas y estructurales tanto de edificios conservados en la actualidad como de aquellos en estado de ruina, sus usos edilicios y soluciones   constructivas.

Para ello, Romero de la Osa contextualiza y analiza los edificios,estudiando el conjunto de elementos y técnicas constructivas, argumentando finalmente la datación delas estructuras.

En opinión del autor, dos hechos fundamentan el siglo XIII en el suroeste peninsular: de un lado, la ocupación del espacio tras la conquista del Valle del Guadalquivir y el Algarve portugués por las Coronas cristianas y, de otro, la explotación del territorio mediante la fijación de pobladores. Este proceso, conllevó un cambio social a todos los niveles,tanto por el desplazamiento de la población andalusí, como por la inestabilidad al ser un territorio de frontera.

Durante el periodo bajomedieval, lo que hoy es la Sierra onubense vivió una etapa de inestabilidad derivada de la situación de frontera que concluyó con la incorporación del territorio a la Corona de Castilla, en concreto se integró dentro del alfoz del Concejo de Sevilla. La frontera caracterizará este territorio, que muy pronto necesitó de una arquitectura apropiada a sus necesidades. Así, diseminados en puntos geoestratégicos, se construyeron recintos fortificados e iglesias para la fijación y protección de la población.

La permanencia pobladora estuvo ligada a los esfuerzos constructivos tanto del Concejo como de la sedeArzobispal Hispalense. Omar Romero de la Osa realiza una clasificación de estructuras de las iglesias, según características que dependen de diferentes condicionantes económicos, sociales o urbanos. De ello se deriva una tipología compleja, sometida a una estructura jerárquica.

En su opinión, “la catedral se sitúa en el lugar más alto de la jerarquía, a partir de su escala territorial más compleja y globalizadora, generando relaciones de territorialidad respecto a sus inmediatas redes parroquiales y de ermitas,santuarios y capillas, constituyendo todos los parámetros arquitectónicos y urbanos”.

Su intención es abordar un proyecto de investigación que aspire a comprender de manera global los mecanismos de los procesos de sociabilidad en torno a la religión en épocas históricas, que debe ser abordado desde sus aspectos materiales conservados,por lo que se toma el edificio como documento.

Como ejemplo, introduce a las iglesias extra urbanas de Aracena, que adoptaron habitualmente una organización de una sola nave, arcos transversales, contrafuertes angulares circulares, pórticos de arcos escarzanos enmarcadosen alfiz y portadas de ladrillo como Santa Lucía, Santa Marina y Santa Catalina, sus representantes más notables en la localidad.

El ámbito temporal de la investigación son los siglos XIII, XIV y XV, un límite cronológico que define una transformación de los límites ecológicos y de los sistemas de representación sociales, económicos e identitarios heredados de la Baja Edad Media.

La transformación durante este período conlleva un ajuste desde el punto de vista físico (poblamiento; paisaje), social (régimen de propiedad; régimen de explotación) y administrativo(eclesiástico y civil).

El enfoque ha sido el de obtener el patrón originario del edificio, a través de la observación de la planta y sus elementos constructivos fundamentales (pilares, arcos y contrafuertes)y de la concreción cronológica del conjunto. En segundo lugar, se plantea el proceso constructivo como base para el conocimiento de las transformaciones de la edificación y los modos constructivos. Ello ha permitido establecer pautas de clasificación de la edificación en est aetapa histórica.A continuación, estudia los cambios producidos en los edificios para adecuarse al momento, las necesidades y uso del espacio. Por último, se analizan algunas intervenciones patrimoniales sobre rehabilitación y restauración de los edificios objeto de estudio, llevados a cabo por los arquitectos Hilario Vázquez Vázquez y Narciso Jesús Vázquez Carretero como estrategia de conocimiento y conservación del patrimonio.

Por todo ello, se considera a la Iglesia rural como un elemento principal de la organización territorial y transformación económica medieval en el Suroeste Peninsular y se utiliza la Arqueología de la Arquitectura para mostrarla como punto de observación de los procesos y características que definen a la sociedad de la época.

Omar Romero de la Osa Fernández reside en Aracena, desarrollando su labor como arqueólogo. Es doctor en Historia de la Construcción por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Sevilla y arqueólogo especialista en el estudio de la arquitectura medieval de la Península Ibérica. En los últimos años, ha aportado diversos estudios y comunicaciones presentados en eventos como las Jornadas de Patrimonio de la Sierra, sobre cuestiones relacionadas con la historia y la arquitectura. El libro ha sido publicado por la prestigiosa editorial internacional BAR Publishing de Oxford, especializada en arqueología.