Diez años sin rastro de Abraham en El Matadero
Hoy se cumplen 10 años desde que Abraham Medina despareciese de su casa, en la calle José Valdivieso de la capital, en la barriada de El Matadero. Se fue sin dejar rastro. Entonces tendría 23 años, hoy tendría 33.
Cuentan las crónicas de la época que por entonces salió sin DNI sin dinero y sin ninguna acreditación, "solo con lo puesto" en una de los casos de desapariciones más extraños acaecidos en Huelva y que hoy por hoy ni tiene resolución. Solo llevaba con él, según contaba su familia, un teléfono móvil y las llaves de la casa.
Tras las primeras investigaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional se barajaban dos hipótesis. Una, que al joven se lo llevaran por la fuerza, y otra que el joven se hubiera marchado por su propia voluntad siendo mayor de edad en busca de una vida fuera de Huelva.
La Brigada Central de Investigación Especializada de Madrid también inició una investigación en paralelo a la de Huelva intensificando sus pesquisas en la hipótesis del rapto. Y en el juzgado de Instrucción número 3 de Huelva la línea de investigación se centró en el interrogatorio a decenas de personas. Ninguna de estas actuaciones ha servido, diez años después, para aclarar que fue de Abraham Medina ese 20 de febrero de 2009.
Entre las circunstancias que más extrañaron a los investigadores de este caso es que la desaparición de Abraham se produjo a plena luz del día, concretamente a las 14.30 horas. El joven se encontraba con su novia y le dijo que salía con unos amigos pero que volvería en una hora ya que tenía previsto ir al gimnasio aquella tarde. Dos días después, fue su propia novia la encargada de de interponer la denuncia ante la Policía Nacional.
Otro asunto turbio que despista a la investigación del caso es que al día siguiente, cuando su novia salió a buscarlo se encontró la casa desordenada al regresar" faltaban 2.000 euros y un par de juegos de llaves de coches que Abraham se encargaba de vender. La puerta no había sido forzada, y además del juego de llaves que tenía en ese momento la novia, solo estaba el de Abraham.
Para poner aún más desconcierto a esta desaparición. Tanto la madre como la novia del desparecido declararon haber recibido varias llamadas de un número desconocido en las que solo atisbaron a escuchar "mamita"... en repetidas ocasiones. Ambas sostenían desde el primer momento que Abraham no tenía motivos para haberse ido por su propio pie.
