jueves. 25.04.2024
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El perfil del asesino: una familia forjada en el crimen

Su hermano gemelo y un sobrino también han tenido escarceos con la justicia
El perfil del asesino: una familia forjada en el crimen

Bernardo Montoya ya está detenido. En las próximas horas pasará a disposición judicial por su presunta implicación en el crimen de Laura Luelmo. Pero no es la primera vez que Bernardo se haya en estas vicisitudes, de hecho, acababa de salir de la cárcel el pasado mes de octubre. A Bernardo le cayeron 22 años por el asesinato de Cecilia, una vecina de Cortegana de 82 años, allá por 1995.

A Bernardo lo llevaron primero ante el juez por robar y atemorizar a punta de navaja a esta anciana. La justicia lo dejó en libertad a espera de juicio al ser un delito menor y su primer encontronazo con la justicia. Una vez libre, y para evitar que la anciana hablara en el juicio, volvió a la casa y le asestó varias puñaladas, una de ellas en el cuello mortal de necesidad.

Esta vez no se libró de la cárcel, Bernardo fue encerrado en la prisión de Huelva, pero aún así, durante un permiso penitenciario, tuvo un nuevo altercado con la justicia. Fue en El Campillo, el municipio en el que ahora presuntamente ha asesinado a Laura Luelmo, en esa ocasión también robó a una mujer en un bar, ella lo descubrió y se lo echó en cara a las afueras, momento que Bernardo aprovechó para atemorizarla con una navaja y arrinconarla para presuntamente intentar violarla, un oportuno perro llegó al lugar de los hechos ladrando y evitó males mayores.

Pese a su polémico pasado, Bernardo ha tenido "un buen comportamiento en la cárcel y nunca ha tenido problemas" señalan fuentes penitenciarias a Diariodehuelva.es donde incluso era utilizado como preso de confianza en algunas ocasiones, lo que le ha permitido a la postre reducir en algo su pena.

Otras fuentes penitenciarias apuntan a algo más, Bernardo, que presuntamente asesinó a Laura Luelmo el miércoles pasado, acudió el viernes a la prisión provincial de Huelva para tener un vis a vis con una reclusa con la que mantenía una relación.

Luciano Montoya

Bernardo Montoya tiene un hermano gemelo, Luciano Montoya. Al igual que su hermano, Luciano ha estado en la cárcel por un asesinato a una vecina de Cortegana. Esta se llamaba Mari Carmen y tenía 36 años. La abordó en un callejón oscuro y le asestó dos puñaladas, una en el cuello y otra en la cara anterior del tórax. El pasado lunes, apenas unos días después de que su hermano cometiera presuntamente este crimen, salía del penal de Ocaña (Toledo).

El crimen de Mateo Vázquez

Aún queda un crimen más en el que se ha relacionado a la familia Montoya Navarro, un sobrino de estos estuvo también sentado en el banquillo de los acusados por lo sucedido en Cortegana en la fiesta de año nuevo de 2005. Mateo Vázquez, un disminuido psíquico de 55 años que aún vivía con su madre, cometió el error de bajarle el top a una mujer gitana en el fragor de la fiesta y en público. Al día siguiente Mateo apareció muerto y semienterrado con un cinturón en el cuello. Finalmente solo uno de los acusados, J.A.M. fue condenado y hoy día cumple condena.