sábado. 20.04.2024
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La Aiqbe reafirma su apuesta estratégica por la industria de Huelva y su vocación de permanencia

El presidente de la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas, José Antonio Agüera, exige a la Administración mayor diligencia a la hora de tramitar proyectos porque la burocracia está ahuyentando inversiones. La industria resalta su enorme aportación a la economía provincial y su sinergia con el Puerto de Huelva, una garantía para su futuro.
La Aiqbe reafirma su apuesta estratégica por la industria de Huelva y su vocación de permanencia

La Asociación de Industrias Químicas Básicas y Energéticas (Aiqbe), que concentra a los quince grupos que operan en Huelva y Palos, ha mostrado su compromiso de mantener su apuesta industrial y estratégica por la provincia. Y ha lanzado dos mensajes. Uno en forma de recordatorio: su estructura genera 2.175 empleos directos y 9.558 totales y garantiza el empleo y la rentabilidad del Puerto de Huelva y de amplios sectores de la economía onubense. Y otro, dirigido a la Administración regional: el exceso de burocracia está frenando inversiones y echa para atrás grandes oportunidades de negocio. No puede ser que para poner en marcha un gran proyecto se tarden cinco años, entre autorizaciones ambientales, proyectos y obras.

La fecha elegida para esta reafirmación industrial no es casual: Aiqbe subraya su compromiso de permanencia justo el día en que la organización Mesa de la Ría ha convocado una manifestación ‘Por una marisma limpia’ de fosfoyesos que ha sido secundada por 72 colectivos sociales, ecologistas, vecinales y políticos. La protesta no es solo contra los fosfoyesos y el plan de Fertiberia sino que propone la descontaminación íntegra de los suelos contaminados por los fosfoyesos y otros residuos químicos y radioactivos, la limpieza de los suelos abandonados tras el cierre de algunas fábricas y exige el cumplimiento del Plan General de 1999 que recogía los Acuerdos para la Recuperación de Francisco Montenegro. Un extremo que choca de lleno con la voluntad de continuidad, expansión y futuro de algunas instalaciones.

En un desayuno de trabajo convocado por Aiqbe en la sede de la Federación Onubense de Empresarios (FOE) y al que asistieron José Antonio Agüera, presidente de esta organización de empresas químicas, básicas y energéticas y a la vez director de la Refinería La Rábida; Teresa Millán, de Cepsa; Juan Ramón Miró, coordinador del proyecto de Fertiberia para las balsas de fosfoyesos; Antonio de la Vega, por Atlantic Copper y diversos medios de comunicación, las empresas abordaron su memoria económica de 2017, avanzaron los datos que se esperan para este año y siguientes y explicaron sus proyectos de negocio.

Agüera, basándose en las expectativas de mercados y en las previsiones de compra de consumibles industriales, subrayó que los datos del sector para 2018 serán un poco peores que en 2017 y advirtió que en 2019 se espera que la tendencia económica general empeore. Aunque fue optimista y señaló que “tendremos que tirar de las recetas aplicadas en la anterior crisis para garantizar el crecimiento”. Esa receta no es otra que aumentar las exportaciones y mejorar la competitividad, pero no con nuestro entorno inmediato, sino con los competidores asiáticos y otras áreas emergentes.

Un extremo, el de las exportaciones, donde Huelva, gracias al empuje de la AIQBe, entre otros sectores (minero y agrícola) se ha convertido en primera provincia de Andalucía.

Desde la Asociación de Industrias Químicas también se envió otro mensaje: el empleo que genera es de calidad y bien retribuido y, dijo su presidente, “queremos retener el talento de nuestros jóvenes”. Un objetivo que solo se consigue generando expectativas y oportunidades. Para AIQBe, Huelva tiene una base cultural, social e industrial y un Puerto, ubicado en el centro de una autopista comercial de carácter mundial, que garantizan el progreso y la permanencia y rentabilidad de las inversiones.

También resaltó la Aiqbe su política de apoyo al tejido asociativo y la acción social en Huelva, cuantificada en unas cifras que alcanzan los 1.4 millones de euros. Su objetivo es que estas decisiones calen en la sociedad a la que benefician, asegura su presidente.

No rehuyó la dirección de Aiqbe los problemas y los impactos negativos que le genera el control de las partículas ultrafinas, los mensajes sobre la radioactividad de los suelos en los fosfoyesos y la proliferación de noticias falsas, lo que ahora se ha dado en llamar fakes news y que verdaderamente se ha convertido en una verdadera plaga de proporciones bíblicas, no solo en el aspecto medioambiental sino en muchas facetas de la comunicación.

A lo que se añade la generación de residuos y los vertidos.  Unas líneas en las que ha mostrado su satisfacción por su evolución a la baja. Según los datos contenidos en su última memoria conocida, la de 2017, las industrias generaron 204,6 Kilotoneladas de residuos, el 85% de ellos catalogados como no peligrosos y el 15% como peligrosos. Estos últimos tienen habitualmente un destino para su inertización, tratamiento y confinamiento, las instalaciones que Ditecsa tiene en el vertedero de Nerva. Lo mismo sucede con las emisiones de CO2 a la atmósfera, que han pasado de los 5,4 kilotoneladas en 2008 a los 3,2 kt del último balance. También la significativa bajada de los vertidos es motivo de satisfacción para las empresas que conforman Aiqbe. Los vertidos han pasado de los 17,8 hectómetros cúbicos de 2008 a los 7,28 Hm3 actuales.