Una mujer de 84 años muere en plena calle en Aracena mientras espera la ambulancia

Los dos vehículos médicos de los que dispone el área estaban ocupados, uno en una emergencia en Higuera de la Sierra y otro en un traslado al Hospital Riotinto

La fatalidad, una concatenación de errores y la falta de recursos médicos en la zona se han cobrado la vida de una mujer de 84 años en Aracena que tuvo la mala suerte de caerse en el momento menos indicado.

Los hechos ocurrieron el pasado martes 16 de octubre en torno a las 10.30 horas cuando una vecina de este municipio paseaba por una calle muy empinada, concretamente en una callejuela empedrada y sin aceras que se sitúa entre el Teatro Sierra de Aracena y el Hotel Los Castaños.

La mujer realizaba este recorrido a diario cuando bajaba a desayunar pero en esta ocasión, la mujer tropezó con una de las piedras y cayó de bruces contra el empedrado de la calle. Inmediatamente numerosos testigos que se encontraban en la calle acudieron a socorrerla pero ante la gravedad de la herida no se atrevieron a moverla, aunque si intentaron taparle la hemorragia con un trapo, que aunque frenó la salida de la sangre no fue suficiente.

Los vecinos llamaron inmediatamente a los servicios de emergencia para que una ambulancia acudiera a socorrerla con tan mala fortuna que las dos ambulancias de las que dispone el área de Aracena estaban ocupadas en ese momento.

Según han confirmado a este periódico fuentes del sindicato de técnicos de Ambulancia (Asites) en ese momento uno de los vehículos asistenciales estaba atendiendo a una emergencia con prioridad 1 en la localidad de Higuera de la Sierra mientras que la otra estaba ocupada en un traslado hasta el hospital de Riotinto.

Fuentes de emergencias 112 han confirmado a este periódico que la llamada de emergencia se realizó a las 10.30 horas y que posteriormente la mujer terminó falleciendo.

Durante los 40 minutos que la anciana tardó en fallecer, los vecinos intentaron acudir a pie al centro de Salud para que prestaran ayuda, sin que nadie, según relatan los testigos, pudiera ayudarles. Algo parecido ocurrió con la Policía Local del municipio a la que llamaron en numerosas ocasiones sin que le cogieran el teléfono, por lo que fue una cadena de errores lo que terminó con la vida de esta mujer sin que nadie pudiera hacer nada por ayudarla.

La ambulancia llegó a los 45 minutos pero para entonces, los técnicos sanitarios solo pudieron certificar su muerte, por lo que se procedió a llamar al juzgado para que un juez efectuase el levantamiento del cadáver. Entre los testigos de todo lo sucedido, estaba un sobrino de la fallecida que vio como la vida se le iba de las manos sin poder hacer nada.

Se trata de una de las muchas denuncias y acusaciones recibidas en el entorno del Consorcio Sanitario de Transportes de la provincia de Huelva que salta a la luz, el más reciente, el de otra mujer que falleció por ictus  tras esperar casi tres horas una ambulancia.