La Nava rinde homenaje a uno de los ‘Padres de la Cultura’ serrana

Servando Valiente Guerra ha sido recordado por su labor de rescate de la historia de la comarca y su lucha por la restauración de la Ermita de Las Virtudes en La Nava

Los pueblos deben ser, fundamentalmente, agradecidos. Las comunidades se hacen grandes cuanto más recuerdan y reconocen el valor de sus integrantes. Así lo ha considerado la localidad de La Nava, que ha rendido justo homenaje a uno de sus hijos más recordados y que más luchó para rescatar y poner en valor el patrimonio del pueblo. Servando Valiente Guerra ha sido el protagonista de una serie de actos que se han celebrado con el impulso del Ayuntamiento y de su familia, y el apoyo y la participación de los vecinos y de sus amigos.

Su viuda, Amalia Pérez y su hija Esther, han participado en todo momento en la programación, que ha tenido diversos momentos. El inicio de este homenaje se produjo con la apertura de una exposición de documentos y recortes de prensa pertenecientes a su colección y que han sido recopilados desde su ordenador, gracias a las gestiones de su familia y de la labor de Manuel Jesús Vietes y Paco Reina. La muestra se ha podido admirar en el local de la Asociación de Mayores El Lindazo hasta hace unos días.

El día grande de esta programación llegó con el homenaje que el pueblo le rindió en dos lugares emblemáticos, la ermita de Las Virtudes y la Casa de la Cultura. Fueron muchos vecinos y amigos procedentes de localidades como Galaroza, Aroche o Cortegana, los que acompañaron el recuerdo de Servando con su presencia y con su cariño.

La proyección de videos que generó en su afán de lucha por La Nava fue el pilar principal de ese acto que tuvo lugar en el simbólico lugar de la Ermita de Las Virtudes. Edificio emblemático para la población y para toda la comarca serrana en general, responde a la tipología de templos mudéjares rurales con arcos transversales. El inmueble se encontraba prácticamente en ruinas hace unos años tras haber sido utilizado como explotación agropecuaria durante las últimas décadas. Para los vecinos, se trata de un lugar simbólico ya que está situado en un lugar de peregrinación de todos los pueblos de la comarca de la Sierra y otros más lejanos, incluso de Portugal, desde hace más de 700 años, pues ya a finales del siglo XIII existen documentos que acreditan la antigüedad de dicha peregrinación. Desde que pasara a manos públicas, su recuperación no sólo ha venido de la mano de la celebración de nuevo allí de una reactivada romería, sino de una restauración que ha dejado un inmueble de gran valor patrimonial.

Precisamente, los videos proyectados se centraron en dar a conocer el estado del edificio antes de su restauración, durante su reconstrucción y en la actualidad, en que sirve, como hace siglos, de cobijo y lugar central de celebración de la romería navina.

Tras una breve charla por parte de Amalia, de la alcaldesa, Inmaculada Morales, y de Fermín Guerra como amigo de Servando, el grupo se trasladó a la Casa de la Cultura, donde se descubrió un azulejo con el nombre del homenajeado y se entregó un cd recordatorio de los actos. Su hija Esther y sus nietas fueron las protagonistas en ese momento, con su alocución, su reparto de agradecimientos y la inauguración de la nueva Casa de la Cultura con el nombre de Servando.

Servando fue durante muchos años el alma de la cultura navina. Cada vez que podía, organizaba actividades relacionadas con el patrimonio y la historia del pueblo. Fundó la Asociación Cultural Múrtiga y fue el artífice principal de la reivindicación por la recuperación de la ermita de Las Virtudes, convertida entonces en una cuadra para animales. Publicó el único libro sobre la localidad, titulado ‘La Nava, una historia olvidada’, y luchó incansablemente para que se celebrasen en su pueblo las Jornadas del Patrimonio de la Sierra, hito que alcanzó finalmente en 2001.

Con esta iniciativa, la localidad de La Nava muestra una vez más que es generosa con sus hijos y con los muchos amigos que tiene repartidos por toda la provincia de Huelva y otros territorios. Este homenaje a Servando Valiente Guerra lo confirma ya como uno de los ‘Padres de la Cultura’ serrana contemporáneos.