viernes. 29.03.2024
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"Los firmantes del manifiesto que exalta a Franco intentan doblar la voluntad del Gobierno"

Diario de Huelva entrevista al general José García Rodríguez (Villablanca, 1939). Medio siglo ligado al estamento militar, piloto de ataque, Doctor en Sociología, desentrañó en un libro la trama del Golpe franquista contra la República en 1936. En vísperas de la decisión del Gobierno sobre los restos del Dictador Francisco Franco, este militar de amplísima carrera analiza el papel del Ejército en España.
"Los firmantes del manifiesto que exalta a Franco intentan doblar la voluntad del Gobierno"

José García Rodríguez (Villablanca, Huelva 1939). General de Brigada del Ejército del Aire, Licenciado en Derecho, en Ciencias Políticas, Doctor en Sociología, huérfano de Guardia Civil. Atesora una amplísima carrera militar. Piloto de caza y ataque acumula más de 4.000 horas de vuelo y otras tantas de investigación académica y divulgativa. Ha desentrañado los entresijos, la maraña del Golpe franquista de 1936 que enterró la República de abril, en la obra ‘Conspiración para la rebelión militar del 18 de julio de 1936. Ed Sílex, y analizado el papel de la Unión Militar Española (UME) como azote de la República.

Diario de Huelva ha hablado con el General (R) José García en las vísperas que ponen sobre el tapete de la Democracia española los intentos y anuncios de exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos. El general habla de frente, sin rodeos,  disecciona el franquismo, a Franco, a sus generales, a su séquito, pero también al estamento militar pasado y actual. Recuerda las palabras de Azaña en las horas crudas, al General Bradley, al que cita como militar demócrata, y también homenajea, un símbolo, a los generales Riego y Torrijos y a los capitanes Galán y García Hernández, ejecutados, dice, por reyes “felones” como Fernando VII y Alfonso XIII. Piensa que muchos integrantes de las Fuerzas Armadas no han comprendido lo que significa un Estado de Derecho y cree muy necesario modernizar la enseñanza militar en España. ¿Y Franco? “Fue un ególatra”.

Tiene recuerdos de su infancia en un cuartel de la Guardia Civil de la Huelva profunda, rural, melancolías del olor del mar de Isla Cristina, y defiende la labor de la Asociación de Huérfanos de la Benemérita. Lejos, en su horizonte, revive que “lo que más me impactó de la Guerra Civil en mi pueblo, en Villablanca, en Huelva, fue el relato de mi abuelo recordando el ruido de los camiones en la noche, camino del cementerio para descargar y enterrar a los fusilados en una fosa común”. Esta es su entrevista.

¿Que opinión le merece el hecho de que un número tan importante de militares acaben de respaldar el manifiesto: “Declaración de respeto y desagravio al General Franco, Soldado de España”.

Este hecho demuestra que parte de antiguos y de actuales miembros de las Fuerzas Armadas no han comprendido lo que significa un Estado de Derecho, enmarcado en nuestra Constitución vigente de 1978. Podríamos definirlos como nostálgicos herederos de un sistema antidemocrático, que no se resignan al paso de la Historia e intentan doblar la voluntad del Gobierno actual y legítimo de España ante la inminente exhumación del cadáver del General, y lo que han cometido ha sido, en mi opinión, un “ilicito militar”, que esperamos sea sancionado adecuadamente.

Por otro lado, me gustaria valorar la figura del General Franco desde el punto de vista militar, que estimo es lo que pretenden estos compañeros y no en el aspecto político, que tendría otra valoración. Pues bien, Franco asciende a General a los 33 años, debido a que sus ascensos estaban amparados por una legislación militar que premiaba, estimo en grado sumo, las heridas en las escaramuzas y acciones de los rifeños, y que sobrevivieron a estas acciones. En total en los años destinados en Marruecos adelantará 2.438 puestos en el escalafón de salida de la Academia de Toledo. Que el sistema era cuestionable lo demuestra que en la actualidad esa legislación de ascensos por méritos de guerra está abolida.

....El gran público no conoce estos vericuetos militares que tanto ayudaron al Dictador...

Y ahora podemos preguntarnos: ¿Qué significa tener 33 años? En primer lugar, que sus ascensos habían sido tan meteóricos que no tuvo ocasión de formarse para los ascensos, tanto a Jefe como a General, no desarrollando ningún curso específico. Por supuesto nunca se diplomó para el Estado Mayor, a pesar de que un Ministro republicano le nombró Jefe del Estado Mayor del Ejército. A tenor de ello, en su único libro autobiográfico (Apuntes personales del Generalísimo sobre la Republica y la Guerra Civil)  de 46 páginas (medios folios) de la Fundación Francisco Franco (1987), nos dice a todos: “Desde que se me hizo General a los 33 años se me colocó en vías de grandes responsabilidades para el futuro. Y agrega: Papel de los Capitanes Generales en la vida politica española…”. Es decir que ya intuye que por haber llegado al Generalato con 33 años, fruto del respeto de las balas rifeñas, tenía derecho a pasar a la Historia y ocupar un puesto máximo en ella.

En otro sentido, hay que decir que el apelativo grandilocuente de Soldado de España, como propio del General Franco, entiendo que todos los ciudadanos, civiles y militares, tenemos ese mismo nombre cuando somos llamados por las autoridades legítimas a contribuir a la Defensa Nacional de nuestro país, mientras que dicho General lideró una facción de militares contra su propio pueblo utilizando las armas con que le había dotado ese mismo pueblo. Finalmente, en mi opinión el General Franco (que también se acuñó el “ridículo” apelativo de Generalísimo), no aportó nada significativo a la Ciencia Militar, y no es citado por ningún tratadista de prestigio internacional.

¿Cree usted que el estamento militar está ya hoy a salvo de veleidades antidemocráticas?

No. Estimo hay que modernizar la enseñanza militar de tal forma que los miembros de carrera y profesionales de las Fuerzas Armadas, en su formación en las distintas Escuelas y Academias, reciban una enseñanza en materia de política, historia y sociología, repito enseñanza y no adoctrinamiento, y que se les inculquen sus derechos y deberes como ciudadanos y el valor del funcionamiento de las instituciones democráticas que el orden constitucional vigente señala. Entiendo que muchos antagonismos surgidos en nuestro país, a lo largo del siglo XIX y XX,  entre el militar y el político han sido debidos a una falta de conocimiento científico de ambas tareas. Esta aseveración no es nueva en mi caso ya que hace muchos años era hecha pública por la agencia Europa Press el 25 de febrero de 1980, ante un artículo, titulado Algunas consideraciones sobre el militar y la política que publiqué siendo Comandante, en la Revista de Aeronáutica nº 470 de febrero de 1980 (hace 38 años). Por mi parte me empeñé y conseguí impartir dos cursos en la Escuela Superior del Aire, de Ciencia Política y Sociología, que luego se suspendieron.

Cómo concibe al militar profesional y de carrera en este nuevo siglo XXI.

Debe concebir a España como un marco de convivencia plural, en el que diferentes grupos sociales, ideológicos y políticos, de criterios e intereses en gran medida divergentes e incluso a veces contrapuestos, han de convivir de forma pacífica y solidaria, dando cauces satisfactorios a sus inevitables conflictos y proporcionando adecuadas salidas a las tensiones inherentes a la permanente -pero civilizada- confrontación de intereses y criterios que caracteriza a las modernas sociedades de la Europa Occidental, que aspiran al logro de la justicia en la libertad.

Detrás de este documento firmado por muchos militares (ya jubilados) parece estar el ambiente que genera la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos. Que haría usted en este momento, ¿dónde deberían reposar los restos del Dictador?

Exhumar a todos los restos de combatientes de la guerra civil enterrados allí, en los columbarios subterráneos, impresentables por su apelotonamiento y falta de cuidado (hay fotografias que lo muestran) y ser trasladados al mismo Valle, pero al aire libre, en sepulturas individuales, sin señas de identidad religiosa: solo su nombre y año de su muerte. (Algunos se acuerdan del Cementerio americano de Arlington, pero deben saber que no tiene fosas, ni columbarios. Solo se agrupan a aquellos que no han podido ser identificados, en la llamada Tumba de los Desconocidos). Los restos del Dictador, por supuesto, deben ser exhumados y entregados  a sus familiares.

Ve un resurgir de los totalitarismos en la escena política actual.

Creo que algunos partidos políticos españoles importantes se están derivando hacia posturas totalitarias, las cuales pueden influir en el comportamiento de profesionales de las Fuerzas Armadas y de algunas Fuerzas de Orden Público. Hay que estar pendiente de todo ello, no solo con labores de inteligencia sino también, de posible recuperación a través de la enseñanza y la educación.

Después de estudiar los acontecimientos que desembocaron en el Golpe de Estado del 36, cómo se entiende que Franco se hiciera con todos los resortes del poder y sobreviviera 40 años como Régimen.

No fue cuestión de grandes masas. Puedo asegurar que el Golpe de Estado militar del 18 de julio estuvo organizado y, en un principio, por unos 3.000 militares de carrera. Si analizamos un reciente libro: Diccionario del Franquismo. Protagonistas y cómplices (1936-1978), el número aproximado de estos viene a ser de unos 300. Pero, su acción se magnifica al contar con un sistema de represión brutal, camuflada como justicia militar; el pueblo español casi en su conjunto, y sin el apoyo de las potencias democráticas se automutiló, se autocensuró y para sobrevivir no tuvo más remedio  que intentar sortear a la acción policial, judicial y militar. La situación internacional,  debida a la Guerra Fría, hizo que los Estados Unidos fueran la garantía de la dictadura franquista.

Tiene alguna conclusión sobre por qué la República fue derrotada.

Es muy difícil neutralizar al brazo armado del Estado, cuando es este el que intenta destruir a ese Estado. Por tal motivo la República hubo de improvisar un Ejército, que a pesar de todos los inconvenientes, en mi opinión,  se portó adecuadamente, con mandos improvisados y sin ninguna ayuda de los países democráticos. En cambio el Ejército rebelde, gozó de  un apoyo ilimitado (Legión Condor y CTV italiano) por parte de Alemania e Italia, y (no Unidades soviéticas, como aseguraba la propaganda Nacional, para el lado republicano) dándose el caso de que ambas naciones tuvieron Unidades Regulares de sus ejércitos en suelo nacional (durante tres años, con más de 100.000 combatientes), contra el criterio del Comité de No Intervención, y no pasó nada. La Sociedad de Naciones no se inmutó.

¿Cuáles fueron sus errores (del Gobierno republicano) y los ‘aciertos’ o decisiones esenciales de los golpistas.

Previo a la Guerra Civil; Errores de la República:

1.- No haber creado un nuevo Ejército, de base republicana, e ideología republicana y haber alejado a los monárquicos y afines de sus filas.

2.- No haber desarrollado un Sistema de Inteligencia que hubiera podido  detectar la Conspiración del 18 de julio.

3.- El “buenismo” de algunos importantes dirigentes republicanos como Azaña, Casares Quiroga, Martínez Barrios, etc que no apreciaron y rehusaron los consejos que le daban otros dirigentes republicanos sobre la gravedad de la conjura-conspiración.

Aciertos… de los golpistas… Estimo que su acción fue tan negativa para el futuro de España, que no vislumbro ningún acierto, sino traición, fango, sangre y muerte a sus conciudadanos. En  cuanto a la actuación puramente militar, una guerra de desgaste y de consolidación de Franco, sin ninguna enseñanza desde el punto de vista de la Ciencia Militar. En síntesis una terrible y brutal guerra civil.

Fue Franco un militar …….

En mi opinión un ególatra, que por haber sido ascendido muy joven se creyó que tenía que jugar un papel de estrella en España. Se dejó llevar por ese sino, amparado en pensamientos mesiánicos y religiosos, y llevó a su país a un conflicto que todavía, 92 años después, estamos hablando de él.

¿Cómo valora que aún hoy el franquismo tenga un callejero que exalte sus nombres propios?

Culpa de los gobiernos habidos tras la muerte del Dictador. Pero hay que graduar esta aseveración: Los gobiernos de UCD y del Partido Popular han puesto y siguen poniendo todo tipo de trabas a que esta situación termine. En cuanto al PSOE, debió propiciar, mucho antes de Zapatero, una verdadera Ley de Memoria Histórica, con dotación presupuestaria estatal, y una Comisión sobre la Verdad, para ajustar el relato de lo que pasó. Su actuación podría haber sido la misma, en tiempo y circunstancia, de lo que tardó el franquismo en quitar las calles de República, Azaña, Pablo Iglesias, etc. Es lamentable la actuación de nuestros políticos que se dicen demócratas.

¿Cómo es posible que ayuntamientos y alcaldes que se declaran de izquierdas sean reacios a retirar la simbología de la Dictadura y los monumentos de exaltación fascista? Y que una Ley (de memoria) les amenace con multas y recortes por no cumplirla.

Estimo que este asunto es de decencia democrática, y no partidista, ni de derechas ni izquierdas. Es un asunto estatal que debió ser resuelto hace muchos años, sin dejar atribuciones a Autonomías o Municipios. Hubo de haberse hecho, con la misma celeridad que los franquistas, repetimos, hicieron esa misma labor contra los símbolos y nombres republicanos.

Qué le llevó a investigar el Golpe y a analizar el papel del Ejército en esa maniobra y plasmarlo en un sesudo trabajo que lleva por título: Conspiración para la Rebelión Militar del 18 de julio de 1936.

Por el llamativo silencio de los militares golpistas, que, como arrepentidos por el acto de traición injustificable que llevaron a cabo no publicaron sus memorias y negaron, mediante una censura atroz, el conocimiento de una parte de nuestra historia. No me cabe la menor duda, consciente de que los datos que se poseen sobre la rebelión y la guerra civil  son incompletos e inconexos debido a un pacto de silencio y ocultación por los vencedores nacionales. Invito a leer una Orden del Ministerio del Ejército de fecha 23-7-1941, sobre el control absoluto, por parte del Estado Mayor sobre las publicaciones sobre preparación y desarrollo de la Guerra Civil, que deben autorización expresa para poder publicarse. Y ahora, a qué espera el Gobierno actual a desclasificar los Documentos previstos en el mandato de la Ministra Chacón. Hágase ya, mañana mismo. En síntesis, creo que hay que seguir investigando, poniendo toda la documentación con posibilidades on-line,  y muy importante, que se abran todos los archivos públicos y privados de esa misma época.

¿Cree que ha sido bien tratada esa obra y tenida en cuenta en la bibliografía especializada?

Entiendo que por lo menos no he recibido críticas. No era mi intención vender libros. Ha sido un trabajo de 10 años y de manejar más de 600 libros y archivos para poder articular un tema que no ha sido estudiado y expuesto, anteriormente, por un militar de carrera, a la vez Doctor en Ciencias Políticas (UNED)  y General del Ejército del Aire.

¿Le ha llamado algún mando militar para hablar del libro?

No. Estimo que ha sido debido a que todo el esfuerzo intelectual y económico ha sido exclusivamente mío. No he recibido ninguna ayuda de ninguna organización oficial y pública. Por otro lado he de decir que no estaba ni estoy dispuesto a recibir alguna indicación que pareciese una censura.

Qué fue de aquel niño de Villablanca que acabó siendo General del Ejercito del Aire español e indagando en los entresijos de la mayor conspiración de la historia reciente de España. Como llevó eso de nacer en la España de 1939 y todo lo que vino después.

Alguna vez he recordado, con orgullo,  que nací en España, cuando aún, en una parte de ella, regía la II República. Fui engendrado y nacido en un Cuartel de la Guardia Civil, pero a los 4 años mi padre fallece y me convierto en un huérfano “militarizado”, que a los 9 años es llamado al Colegio de Huérfanos en Zafra, para iniciar los estudios del Bachillerato. A partir de ese momento hasta mi pase a retirado he pasado 54 años vinculado a organismos castrenses. Quiero destacar aquí la labor que la Asociación de Huérfanos de la Guardia Civil hace y hacía, tutelando y posibilitando que sus miembros pudiesen estudiar. Volé (4.000 horas); estudié; me casé; tuve 4 hijos; ahora todos casados y con 9 nietos. Y sigo estudiando y trabajando con asuntos que afectan a nuestra Nación, sin afán de lucro, ni notoriedad.

¿Ha vuelto a Villablanca, a los paisajes de su infancia. Qué le contaron de la Guerra Civil en su pueblo, en Huelva?

Lo que más me impactó fue lo que contaban mis abuelos, al relatarme el ruido de camiones, en la noche, por las calles del pueblo, camino del cementerio para descargar y enterrar, en fosa común, a fusilados en pueblos próximos: Isla Cristina, Ayamonte, etc...

¿La guerra ha terminado?

Yo creo que no.  Los vencedores (sus herederos) no están dispuestos a rehabilitar a los vencidos. Mientras esto no suceda seguirá larvado el conflicto. Triste episodio debido a la indisciplina y traición de unos militares que se llamaban hombres de honor, y que violaron, empezando por Franco, la promesa que hicieron, en 1931, con estas palabras: “Prometo por mi honor servir bien y fielmente a la República obedecer sus leyes y defenderla con las armas”.

Fotografías: Archivo personal  de José García Rodríguez.

1: En Jerez de la Frontera, ciudad en la que reside, presentando el libro Conspiración para la Rebelión Militar del 18 de julio de 1936.

2: El General José García en su despacho de la Academia General del Aire de San Javier (Murcia) de la que fue Director. Primer General-Director de la Academia.

3: En la escalerilla del avión C-101, Patrulla Acrobática.

4: Con el fajín de General, pasando revista en la Academia de San Javier.