Las huertas de Cortegana como lugar visitable
Uno de los fenómenos más esperados de la agricultura serrana es la producción veraniega de frutas y hortalizas. Las huertas aportan productos de gran calidad que ayudan a sobrellevar las altas temperaturas y constituyen alimentos de calidad fundamentales en la dieta mediterránea. Los campos que los paren son, en estos momentos, un trasiego de hortelanos cuidando y recogiendo cada pieza.
Este espectáculo podrá ser admirado el próximo 17 de agosto gracias a la iniciativa de Vestigia, que ha organizado una visita a las huertas de Cortegana. Se realizará un sendero por el paraje de ‘Los Andrinos’, a través del cual se podrá repasar la historia relacionada con el aprovechamiento de las vegas de los arroyos, zonas de huertas y de árboles frutales. Además, se hablará sobre las formas de propiedad de la tierra en la comarca serrana y se darán datos históricos relacionados con malas cosechas, sequías y epidemias.
La visita incluirá tres huertas de Cortegana de la zona de ‘Las Herrumbres’ y de ‘Los Andrinos’ para conocer los frutos del terreno, las formas de riego o de abonar la tierra. Asimismo, habrá una degustación de productos de la huerta serrana, gentileza de los socios del Nuevo Casino.
El sendero será circular, de unos 5 kilómetros de recorrido, incluyendo lugares como ‘Cuesta de Mariandrés’ o el propio río Chanza. El punto de encuentro será la Sociedad Nuevo Casino de Cortegana, en la Plaza de la Constitución, sobre las 19.30 horas, con idea de aprovechar el frescor de la tarde. Durará unas cuatro horas, con una dificultad baja, y su precio es gratuito.
Los visitantes podrán conocer productos como el famoso tomate rosado de la Sierra, además de pepinos, calabacines y frutas como los melocotones, que se dan por estos días y que fundamentarán opíparas y saludables comidas y fiestas como la de La Nava.
La divulgación alcanzará también el intrincado sistema de riego, que ha incluido desde muy antiguo elementos como la alberca para almacenar el agua del manantial y la lieva o acequia que la lleva a la huerta, además de los trabajos propios de los agricultores serranos para mantener esta excelencia gastronómica.
