Atalaya presume de su balsa de estériles pese a críticas ecologistas que la comparan con Aznalcóllar

La empresa Atalaya Mining, situada en Minas de Riotinto, presume de seguridad e inversión en su balsa de estériles y todo ello después de las críticas ecologistas que llegaban a compararla con la mina de Aznalcollar.

De esta forma, Amigos de la Tierra, Greenpeace, SEO/Birdlife, World Wildlife Fund (WWF) y Ecologistas en Acción alertaron recientemente del riesgo de que se produzcan vertidos contaminantes desde esas balsas de residuos, presentando un vídeo que mostraba el flujo de lodos contaminados a gran velocidad, porque superan el 50 por ciento de agua máxima permitida, lo que amenaza la estabilidad de las balsas y puede ocasionar una riada tóxica superior a la sufrida hace 20 años en la mina de Aznalcóllar.

Sin embargo, lejos asumir estas críticas, Atalaya Mining ha lanzado un boletín de comunicación interno en el que se muestra la inversión y el esfuerzo de la empresa por modernizar la balsa de estériles. De esta forma, convierte "una infraestructura de los años 60 en un depósito moderno".

Así, Atalaya Mining deja entrever que en los últimos cuatro años ha realizado obras importantes en la balsa, como la construcción de un refuerzo de rocas,  un "nuevo proyecto que ha reforzado el muro de la presa con 6.5 millones de toneladas de escollera, una obra con un presupuesto de más de 7 millones de euros que según la empresa, aporta solidez y control a la seguridad de la estructura". Con esta obra la anchura de la base del muro cuadriplica su altura con respecto a lo anterior.

Atalaya Mining también asegura que ha invertido en un nuevo sistema de deposición más seguro. "Se instala un nuevo sistema de deposición de estéril más eficiente. La descarga se produce en puntos alternos cada 50 metros que forman finas capas. Estas secan y se consolidan rápidamente, formando planos inclinados que empujan el agua a la cola de la presa", justifican.

En cuanto al Geotextil y últimas técnicas de control, la empresa asegura que se han desarrollado capas de impermeabilización geosintéticas en los taludes del nuevo muro. También a los pies de estos, cubriendo los primeros 50 metros del interior de la presa. Según la empresa, con esto, "se eliminan filtraciones que puedan afectar a la estabilidad de los muros. Piezómetros e inclinómetros que monitorizan todo el perímetro lo atestiguan".

Por último, también se ha invertido en la mejora estructural en vaso y en los resguardos. Para la empresa, al comienzo del proyecto se remodeló el interior del depósito, "para recuperar una geometría ideonea y evitar la acumulación de agua cerca del muro",también, se amplió "la capacidad del canal perimetral, gran obra civil de resguardo en caso de avenidas de agua de lluvia históricas".