El cadáver de la joven asesinada en Lepe será repatriado en breve y el futuro de sus 2 hijas es incierto
Los ayuntamientos de Cartaya y de Lepe costerarán el traslado del cuerpo por lo que la hermana de la fallecida ya ha regresado a Rumanía
El Ayuntamiento de Lepe y el de Cartaya van a hacer posible, que el cadáver de Cristina Marín, asesinada hace dos semanas por su ex pareja en la localidad de Lepe, vaya a ser por fin repatriado. De esta forma, su hermana Manuela, que ha permanecido en la zona durante la última semana tratando de tramitar el papeleo necesario, ha vuelto ya a Rumanía este mismo miércoles a la espera de que la funeraria ultime los detalles del traslado con los 3.000 euros que han aportado los dos consistorios.
Fuentes de la Asociación de Rumanos de la Costa de Hueva han señalado también que el funeral se pagó con los 2.900 euros que se consiguió recaudar durante los primeros días a través de una cuenta corriente y varias huchas en quioscos de la localidad.
Lo que no está tan claro aún es la adopción de las dos hijas, de 2 y 5 años, de la fallecida que también había solicitado su tía. En estos momentos las autoridades estudian si lo más conveniente para las dos menores es la adopción con una familia española (varias parejas de Lepe se ofrecieron a acogerlas desde los primeros momentos del asesinato) o si por el contrario, hacen caso a la petición de la hermana de la fallecida, y dejan que las dos menores se vayan a Rumanía a vivir con su tía. La segunda opción, necesitaría también del visto bueno del gobierno rumano.
Las niñas siguen en un centro tutelado de la Junta de Andalucía a la espera de que se tome la decisión oportuna.