viernes. 29.03.2024
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El SAS no paga a los médicos que asumen pacientes de otros durante el verano

Ante la falta de contrataciones para cubrir las vacaciones, los profesionales de Atención Primaria atienden a los pacientes de sus compañeros, se desplazan a otros centros de salud y dedican más horas de las establecidas en su jornada laboral
El SAS no paga a los médicos que asumen pacientes de otros durante el verano

Ante la falta de contrataciones para cubrir las vacaciones, los profesionales de Atención Primaria atienden a los pacientes de sus compañeros, se desplazan a otros centros de salud y dedican más horas de las establecidas en su jornada laboral

Como cada año durante los meses de verano, faltan profesionales médicos en los centros de Atención Primaria de la provincia. Al propio Servicio Andaluz de Salud (SAS) le cuesta encontrar facultativos en el mercado para cubrir las vacaciones de las plantillas por lo que la única solución es hacer el reparto de los pacientes entre otros facultativos. Esta redistribución la hace la Administración sin contar con los médicos que tienen que incorporar a los usuarios de los compañeros que están de descanso. El sindicato CSIF explica que el SAS refuerza, aunque insuficientemente, la zona de la costa que es donde se acumula mayor población durante los meses estivales pero desatiende el resto de la provincia.

Además, la capital -subraya el sindicato- “queda desprotegida. Con la excusa de la reducción de población durante el verano, que es una falsa realidad, las sustituciones que se realizan son claramente insuficientes”. En los centros de salud de Adoratrices, Huelva Centro y Los Rosales no se ha contratado a ningún médico para la cobertura de las sustituciones del Plan de Verano y, además, se da la paradoja de que son los que atienden a un mayor número de pacientes.

Por todo ello, la carga de trabajo que asumen los médicos de los centros de salud en este tiempo se incrementa: asumen más pacientes, se desplazan a otros centros o dedican más horas de las establecidas en su jornada laboral. Hay situaciones, además, especialmente graves como la de los facultativos que trabajan en el ámbito rural y tienen que desplazarse entre municipios, cubrir consultas y atender urgencias al mismo tiempo.

Según la propia normativa del SAS, estos conceptos deben ser retribuidos para, de esta forma, “pagar a los médicos por un trabajo adicional que están realizando”, afirma CSIF. Sin embargo, la Administración no está abonando el llamado “acúmulo de cupo” a todos esos profesionales que están asumiendo más pacientes, se están desplazando para atender en otros centros de salud o están dedicando muchas más horas de las que les corresponden. Como ejemplos, en Punta Umbría y en Ayamonte sólo se contempla la contratación de un médico para cubrir las ausencias de los diez facultativos de plantilla (por motivos de vacaciones, permisos, bajas y cualquier tipo de incidencia). En el caso de Lepe, la previsión es de incorporar a solo dos profesionales para cubrir los permisos, bajas y vacaciones de 18.

César Cercadillo, responsable provincial de Sanidad de CSIF, lamenta cómo “año tras año, las sustituciones que se aprueban son escasas, las condiciones de trabajo son tan lamentables que la Administración no encuentra médicos para cubrir bajas y descansos y, encima, a los compañeros que asumen ese trabajo se les ningunea al no pagarles por ello saltándose, una vez más, su propia normativa a sabiendas de que están cometiendo una infracción”.

Por todo ello, la central sindical exige que ante la falta de profesionales, el SAS cumpla la normativa y “no castigue más a los médicos de familia, sobre todo a los rurales que son los que se enfrentan a las situaciones más complicadas al tener que asumir la cobertura sanitaria de varias localidades”.

Finalmente, desde CSIF se insta a la Administración “a dejar de poner trabas” y la tacha de “irresponsable” por “cargar de más trabajo a los médicos de Atención Primaria, ya de por sí saturados”. Esta sobrecarga pone en riesgo la atención al paciente y la calidad de la asistencia que reciben con menos minutos de consulta y más tiempo de espera”. Como es habitual -incide Cercadillo- en el SAS “el primer criterio a seguir es el ahorro económico pero siempre en el bolsillo de los trabajadores, nunca en los salarios de cargos intermedios y altos cargos sino en el de los profesionales que sostienen con su dedicación la sanidad pública”. Esto demuestra, “la desfachatez de la Administración andaluza y su doble moral; mientras que se vanagloria de la sanidad maltrata a sus médicos y busca la trampa para eludir sus propias normas”.