miércoles. 24.04.2024
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Almonaster mantiene la tradición del Pirulito

La localidad serrana se suma a los pueblos serranos y andevaleños que aún conservan esta fiesta que rinde homenaje a la naturaleza y que atesora fuertes contenidos etnográficos
Almonaster mantiene la tradición del Pirulito

La localidad serrana se suma a los pueblos serranos y andevaleños que aún conservan esta fiesta que rinde homenaje a la naturaleza y que atesora fuertes contenidos etnográficos

Almonaster la Real celebra el día 24 de junio el Pirulito, una de las festividades más peculiares de cuantas se conservan en la comarca de la Sierra. Esta celebración, de gran riqueza estética y etnográfica, se lleva a cabo coincidiendo con el día de San Juan y es una muestra más del interés de los vecinos de la localidad por conservar las tradiciones que marcan su identidad.

El Pirulito es una fiesta de origen remoto con la que se pone fin a todas las celebraciones que tienen lugar durante la primavera en Almonaster la Real y sus aldeas. Del mismo modo, este acontecimiento supone el punto de partida a las fiestas patronales que se llevan a cabo durante el verano en el extenso término municipal almonasterense.

La festividad del Pirulito está relacionada con los ritos propios de San Juan y la llegada del solsticio de verano, pero en Almonaster la Real en lugar del fuego o el agua, se rinde homenaje a la naturaleza. Es sabido que en muchas culturas se han realizado rituales en este día pidiendo la bendición para las tierras y la fertilidad para las mujeres. En la Sierra esta celebración se conserva en otros municipios, aunque de forma particular y diferente en cada uno de ellos.

En Almonaster la Real, los vecinos colocan la flor de la pita en la céntrica Plaza de la Constitución, que es decorado con adornos de gran colorido. Además, las calles se alegran con flores, cintas y pañuelos de colores. Antiguamente, existían varios pirulitos distribuidos por distintas zonas del pueblo, como las cuatro esquinas, la calle Barrio, la calle La Fuente y la Plaza del Llano.

La tarde del 24 de junio, las mujeres de la localidad se congregan en la plaza para bailar y entonar cánticos populares, que siguen siendo un canto a la fecundidad y a la vida. Las conocidas como ‘canciones enramadas’ son bailadas en torno a la flor de la pita, una planta que representa lo efímero de la vida porque muere cuando es despojada de su flor.

Las danzas del Pirulito son bailadas en pareja con el acompañamiento de panderetas y castañuelas. Su origen se enmarca en el Andévalo, puesto que se estima que fueron adoptadas por los trabajadores de las zonas mineras de Almonaster la Real. Durante algún tiempo se perdió la tradición, pero hoy en día se celebra en dos ocasiones, una el 24 de junio en la Plaza de la Constitución, y otra por la festividad de San Pedro en la Plaza del Llano.

Mantener viva la fiesta del Pirulito es un símbolo del interés del pueblo de Almonaster la Real por conservar sus tradiciones a pesar del paso de los años, ensalzando la riqueza cultural y etnográfica de la Sierra.