jueves. 25.04.2024
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El alcalde de Huelva pide dinero a la UE sin contemplar los fosfoyesos como suelos contaminados

La normativa andaluza, alineada con la europea, exige la declaración previa de las marismas del Tinto como terreno contaminado para la concesión de ayudas públicas a invertir en su recuperación ambiental.
El alcalde de Huelva pide dinero a la UE sin contemplar los fosfoyesos como suelos contaminados

Apenas veinticuatro horas antes de la reunión de la Mesa de los Fosfoyesos y 420 días después del último encuentro del órgano municipal que afronta y debate las soluciones disponibles para recuperar las 1.200 hectáreas de marismas contaminadas por vertidos industriales tóxicos y peligrosos, el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, ha anunciado que busca financiación europea para la regeneración ambiental de la zona. El alcalde tiene previsto dar cuenta hoy en la reunión municipal de sus gestiones en Bruselas y de su intento de implicar a la Comisión Europea para que las autoridades comunitarias aporten líneas de financiación para el objetivo final: la recuperación ambiental de una zona que acumula hasta 120 millones de toneladas de residuos tóxicos y que se encuentra a 500 metros de barriadas como Pérez Cubillas, Matadero, Tráfico Pesado, Isla Chica, entre otras, y frente al municipio de Palos.

La intención publicada del alcalde y de su equipo de Gobierno es positiva. Pero la realidad es otra. La legislación europea, española y andaluza requiere de una declaración previa de suelos contaminados (los fosfoyesos lo son, se lo han ganado gracias a su composición química y perniciosa para la salud de las personas y del medio ambiente) y su inclusión en el mapa de riesgos de Andalucía para poder actuar sobre ellos. Y a día de hoy, ni el anterior equipo de Gobierno del PP ni el actual que preside Gabriel Cruz han posibilitado que el Ayuntamiento declare la zona que ocupan los fosfoyesos como suelos contaminados. Es más, las líneas de financiación existentes en la Comunidad Autónoma de Andalucía para este fin se han desaprovechado precisamente por no declarar los terrenos de los fosfoyesos como suelos contaminados. Una declaración que propiciaría automáticamente, primero, la solicitud de subvenciones públicas en Andalucía y en España y luego en Europa, donde hay varios ejemplos (Milán) de recuperación de zonas contaminadas, incluidas zonas de vertidos de industrias químicas.

Y no será porque no se ha pedido en el Pleno del Ayuntamiento de Huelva que se cumpla esta declaración. Hasta se aprobó en el Pleno, incluso con el apoyo del PSOE y del actual alcalde. Pero no se ha cumplido el mandato plenario.

El presidente del Grupo de Izquierda Unida lo acaba de recordar hoy mismo. Pedro Jiménez, que ya lo solicitó hace tres años y lo incluyó en el programa electoral de la coalición de izquierdas en la campaña de las Municipales de 2015, asegura que existe una falta de compromiso municipal con este asunto. Jiménez insiste en que con la declaración de suelos contaminados se podrían poner en marcha planes de descontaminación concretos que recibirían cofinanciación europea, incluso andaluza, tal y como se ha hecho en Milán con dinero de la UE, y en áreas de Málaga (Los Asperones), Los Barrios (Cádiz), la cantera de El Acebuchal (Sevilla) y la antigua fábrica de fertilizantes de Fesa de Sám Jerónimo en Sevilla.

Además Pedro Jiménez ha recordado que el alcalde, Gabriel Cruz, ha sido obligado por el Pleno del Ayuntamiento de Huelva a convocar esta reunión (de hoy, 12 de junio)) del órgano municipal. Sucedió en la sesión del pasado mes de marzo cuando Izquierda Unida propuso que “el alcalde de Huelva convoque a la mayor brevedad posible, reunión del Órgano de Participación de las Balsas de Fosfoyesos, con la presencia del coordinador del Comité de Expertos, a fin de conocer los trabajos llevados a cabo por dicho comité, así como los problemas que puedan existir y que obstaculicen o impidan el cumplimiento de los objetivos aprobados en el Órgano de Participación”.

En la iniciativa, que fue aprobada por unanimidad, Izquierda Unida relataba que “desde noviembre del pasado año, en el que personalmente (Pedro Jiménez) le trasladé la petición de convocatoria del órgano de participación de los fosfoyesos, vengo reclamándole la convocatoria del mismo sin que hasta el momento haya atendido esta petición”. Y apuntaba el portavoz de la coalición que “en el pleno del mes de febrero tuvimos que registrar una moción para que se destinasen 100.000 euros al Comité de Expertos, para financiar parte de los trabajos a realizar, y en esta ocasión, dada la nula respuesta obtenida a nuestra petición, nos vemos obligados a registrar esta moción para que sea el pleno quien apruebe la solicitud de convocatoria del órgano de participación, si esta resulta aprobada”. “Es lamentable que tengamos que enterarnos de lo que acontece en el Comité de Expertos y de los problemas del mismo a través de los medios de comunicación y al mismo tiempo no deja de sorprendernos que el alcalde haga caso omiso a la petición de una organización componente del órgano de participación para que el mismo se reúna”, espetó Pedro  Jiménez.

Está claro que aunque se pida dinero europeo (algo esencial) para estudios científicos que aporten una solución a la recuperación de los terrenos que ocupan los fosfoyesos, tarde o temprano será necesario declarar la zona como suelo contaminado para proceder a su descontaminación y gestión.

Recientemente, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha publicado el Programa Andaluz de Suelos Contaminados para el período 2018-2023. Un período que coincide con el europeo. Según asegura la propia Consejería, “este Programa constituye un instrumento de acción a medio plazo, que se crea con el objetivo principal de establecer directrices de actuación en materias de suelos contaminados en Andalucía, siguiendo dos líneas fundamentales: prevención de la contaminación de los suelos y recuperación de suelos afectados por contaminación histórica” (fosfoyesos, vertidos desde hace casi 50 años en las marismas de Huelva, incluidos los fosfoyesos negros que almacenan cenizas radactivas).

La Consejería advierte que dados los costos que supone, tanto en el ámbito público como en el privado, “la gestión de los suelos contaminados, obligan a establecer criterios de priorización tanto en las actuaciones a realizar como en los suelos en donde llevar a cabo dichas actuaciones, de manera que se puedan alcanzar los objetivos de manera ordenada y coherente con el objetivo prioritario de la protección del entorno natural y la salud de las personas”.

Por eso, según la Junta, “la planificación y priorización de las actuaciones a llevar a cabo para la gestión de los suelos contaminados se convierten en aspectos primordiales y necesarios del Programa Andaluz”. Y apunta que el Programa Andaluz “está totalmente alineado con la estrategia temática europea para la protección del suelo”.