Solamente Aracena tiene garantizado su futuro poblacional en la Sierra de Huelva
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado recientemente el II Plan de Desarrollo Sostenible (PDS) del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, que pretende contribuir a la mejora socioeconómica de este espacio protegido y su área de influencia con unas inversiones de 34,2 millones de euros en sus tres primeros años de aplicación. Según ha informado la Junta en una nota de prensa, la nueva planificación, que sustituye a la vigente desde 2004, beneficiará a una población de 37.000 habitantes repartida en 28 municipios: Alájar, Almonaster la Real, Aracena, Aroche, Arroyomolinos de León, Cala, Cañaveral de León, Castaño de Robledo, Corteconcepción, Cortegana, Cortelazor, Cumbres de Enmedio, Cumbres de San Bartolomé, Cumbres Mayores, Encinasola, Fuenteheridos, Galaroza, Higuera de la Sierra, Hinojales, Jabugo, Linares de la Sierra, Los Marines, La Nava, Puerto Moral, Santa Ana la Real, Santa Olalla de Cala, Valdelarco y Zufre.
Hasta aquí se recogen los objetivos del Plan, las inversiones y la riqueza medioambiental que atesora el territorio. Sin embargo, el II PDS pone de manifiesto una serie de riesgos que están afectando gravemente ya al desarrollo de la zona y donde solamente un municipio, Aracena, parece estar al margen de la problemática general de la comarca: malas comunicaciones, despoblamiento y destrucción del tejido empresarial lo que unido a la salida de la población joven por falta de expectativas alimenta la desilusión y las dudas…
La dehesa, en peligro si no se actúa sobre el territorio
Las debilidades, según subraya en el documento la Junta de Andalucía, comienzan precisamente con su mayor riqueza: el aprovechamiento agrosilvopastoral asociado a la dehesa. Llama la atención de los responsables autonómicos que ésta presenta “síntomas de envejecimiento ocasionado por el escaso regenerado natural y la incidencia de la seca o decaimiento del arbolado”.
El informe subraya que, en general, se puede decir que “la evolución de la dehesa en este espacio está siguiendo la misma tendencia que en otros espacios de Andalucía, es decir, árboles cada vez más viejos y sin regenerado que asegure la continuidad de la masa”. Otro factor de riesgo importante que cita el PDS es el relacionado con la concentración del ganado porcino en las fincas, vinculado principalmente a fenómenos erosivos que no se han corregido en este tiempo.
El documento explica que un aspecto importante a destacar es que “en los últimos años se ha detectado un incremento de la presión urbanística sobre el suelo no urbanizable debido fundamentalmente a una creciente demanda de construcciones de viviendas destinadas a segunda residencia, sobre todo en el municipio de Aracena y su zona limítrofe”. El incremento del parque de viviendas en este núcleo central se ha traducido en continuos fallos en el suministro eléctrico, que trae de cabeza a las autoridades municipales.
La población
El PDS resume que de las 82 entidades que conforman el Área de Influencia Socio-Económica del Parque Natural se encuentran 6 abandonadas, según el Nomenclator de población. Y añade que el 50% de la población se localiza en entidades con tamaños comprendidos entre los 1.000 y 5.000 habitantes, donde el núcleo de Aracena con 6.907 habitantes supone casi el 19% de la población del Área de Influencia del Parque Natural y el resto (31%) de la población se asienta en entidades con menos de 1.000 habitantes.
El PDS subraya que “como caso particular que pone en evidencia la dispersión de este área aparece Almonaster la Real, de menos de 2.000 habitantes, y con 17 núcleos de población y 9 diseminados”. También cita a Alájar con menos de 1.000 habitantes y 7 entidades.
Pasando a un nivel más alto de agregación, de núcleo de población a término municipal, de los 28 municipios que conforman el Área de Influencia Socio-Económica del Parque Natural, solo uno, Aracena, cuenta con más de 5.000 habitantes. Cuatro municipios se encuentran entre los 2.000 y los 5.000 habitantes, y siete municipios tienen una población entre 1.000 y 2.000 habitantes. Más de la mitad de los municipios serranos, 16, se sitúan por debajo de los 1.000 habitantes y de ellos 12 no llegan a los 500.
El informe especifica que “la densidad de población es muy variable moviéndose sus valores entre 3 habitantes por km2 a 90. Sólo 3 de los 28 municipios superan la densidad de la provincia (51,41 hab/km2), Higuera de la Sierra, Galaroza y Jabugo, teniendo todos los municipios una densidad de población inferior a la media de Andalucía (96,36 hab/km2), poniendo en evidencia una vez más la dispersión y baja población de la zona.
Según el PDS, “la evolución de la población a nivel municipal experimenta la misma dinámica regresiva que presentan la mayoría de las zonas rurales de Andalucía”. Y concreta que para el periodo de los últimos 15 años la población en el Área de Influencia ha disminuido un 6,38%.
Los crecimientos de población se registran en el municipio de Aracena, Puerto Moral, Santa Ana La Real, Higuera de la Sierra, Alájar y Castaño del Robledo.
Además, el análisis de la estructura de población del Área de Influencia por sexo y edad “revela una población envejecida con mayor incidencia en el sexo femenino. La proporción de jóvenes es bastante inferior a la de Andalucía y este comportamiento se mantienen en la estructura de población hasta ya pasados los 40 años, que cambia de sentido”. “El estudio de la estructura de población a nivel municipal muestra el mismo envejecimiento de la población que para el total del área de influencia. Los municipios de Aracena y Puerto Moral son los únicos que tienen en 2013 un número de menores, de 0 a 14 años, superior al de mayores de 65 años o más”, matiza el texto que ha servido de base para la redacción del PDS.
En resumen, la población de Área de Influencia Socio-Económica del Parque Natural de Sierra de Aracena y Picos de Aroche se cifra en 36.542 habitantes en 2017 repartidos por los 28 municipios serranos. La evolución de la población está siendo negativa desde el censo de 1970 en la que se aprecia por primera vez un descenso brusco del número de habitantes. Este comportamiento negativo, aunque más amortiguado, sigue siendo el actual..
