Emerge la figura del Marqués de Aracena como mecenas, editor e ilustrador
La cultura siempre ha ocupado un lugar importante en las vidas de los serranos. La comarca siempre ha sido considerada como una zona de hombres y mujeres cultos, que irradia manifestaciones culturales desde todos sus ámbitos y rincones. No sólo en épocas contemporáneas, cuando se ha convertido en uno de los territorios más despiertos en esta materia de toda la provincia de Huelva. También en siglos pasados, la comarca destacaba como lugar en el que aprender y formarse, para lo cual se contaba con instrumentos como periódicos, bibliotecas o iniciativas divulgativas.
Uno de los serranos más activos en este ámbito fue Javier Sánchez Dalp y Calonge de Guzmán, cuya labor en este campo ha sido rescatada por una investigación que el zufreño Santiago González Flores ha divulgado en redes sociales. El personaje formó parte de un tronco familiar y nobiliario que fomentó focos de creatividad y de difusión de los tesoros de la comarca. Su propia biblioteca, compuesta por numerosos ejemplares de temas serranos, estuvo repartida entre Aracena y Sevilla, aunque su labor más destacada fue la de editor e investigador, además de escritor, ilustrador y pintor.
En estas últimas facetas se pueden mencionar las portadas con dibujos suyos de la colección ‘La novela del día’, de su amigo Santiago Montoto, publicadas entre 1924 a 1925 y “hoy en paradero desconocido, como casi todo lo que hizo”, según González.
Su labor de editor fue temprana, ya que en 1934 costea la publicación de una rareza bibliográfica denominada Estudio Científico Geológico. La Gruta de las Maravillas de Aracena en presencia de sus semejante’, del Pbro. Cristóbal Jurado Carrillo. Esta obra no gozó de la acogida del ‘Mentes...’, publicado en 1924, o de ‘Mansión de Dioses’, obras de Eduardo López Cristino, coadjutor de la Parroquia de Aracena, profesor de latín y literatura y director del colegio de 1ª y 2ª enseñanza San José de Aracena. Pero contribuyó a la generalización del conocimiento de la gruta aracenense.
Poco antes Javier Sánchez Dalp publicó un estudio sobre el Castillo de Aracena, editado alrededor de 1924-1925. Según González, “la obra carece de fecha de impresión y su contenido más interesante es la media docena de imágenes sobre la fortaleza”. Parte de su obra es desconocida, ya que la realizó de forma anónima. De hecho, el investigador que rescata su legado afirma que ‘La Tumba de Viriato en Aracena’, publicada en 1925, fue una de las escasas obras que firmaría, editada por ‘La Exposición’.
Aún así, ofreció trabajos de interés general, como su obra ‘Documentos para ilustrar la vida de Hernan Mexías...’, aracenés que participó en la conquista de Perú, y que fue de obligada referencia para los colegios de la época.
En 1924, dentro de su labor como mecenas, edita con ‘La Exposición’ la obra de Manuel Mora Mantero la 'Monografía de La Peña llamada de Arias Montano en la Villa de Alájar’, en una época en la que coincide un resurgir de La Peña y el redescubrimiento de la figura histórica de Arias Montano. En este tiempo, González recuerda que el alcalde Luis Morón Moreno, fusilado en noviembre de 1936, coloca tres bustos sobre el humanista en Aracena, La Peña en Alájar y Fregenal de la Sierra.
Estos datos que recuerda el investigador de Zufre aportan una faceta desconocida de Javier Sánchez-Dalp y Calonge que todavía puede ofrecer muchos descubrimientos de interés para la cultura serrana. Futuras investigaciones alumbrarán el verdadero papel que pudo tener en las letras de la comarca y en la divulgación de sus paisajes y de su patrimonio.
