La Fiscalía ve "un plan premeditado" de Comas, que "cogía dinero cuando quería, perjudicando al Recreativo"

Más contundente, imposible. Para el Ministerio Fiscal, ejercido por Juana Arcas, el juicio contra Pablo Comas por la posible comisión de delitos en su gestión al frente del Recreativo ha venido a demostrar que el empresario madrileño "urdió un plan premeditado" para ser propietario y presidente del Decano y, una vez en el cargo, "cogía dinero cuando quería y cuando necesitaba, perjudicando al club".

Tras desechar las conclusiones de los peritos porque "el informe pericial no aclara nada", la fiscal considera imposible que las empresas de Comas pagaran nada, "pues eran empresas sin actividad, sin empleados, sin las cuentas registradas, con sedes en los domicilios particulares del propio Comas y en quiebra técnica".

Por este motivo, da por acreditada "la pérdida de 645.000 euros (del Recreativo) por la operación de préstamo del tercer plazo de las acciones" y que la falta de liquidez provocada por esta operación, junto a los "caprichos" de la nueva tienda oficial y el proyecto de la Ciudad Deportiva, más el 'caso Marco Rubén', llevaron al club a incumplir con Hacienda y sufrir un embargo que terminó asfixiando a la entidad.