Durísimo alegato de la defensa de Pablo Comas contra el Recre Trust
"Lo que se pretende aquí es una brutalidad legal, cometer una ilegalidad a través de una estafa procesal". Con estas palabras definía Álvaro Sánchez-Pego, abogado de la defensa en el juicio de Pablo Comas -que hoy ha quedado visto para sentencia-, la causa abierta en contra de su cliente por su gestión al frente del Recre.
Para el letrado defensor, la acusación particular ejercida por el Trust "está plagada de defectos legales", pues se basa en "hechos inventados o inflados artificialmente" propagados por "la labor de una prensa torticeramente dirigida" y en la "ocultación de documentos".
En consecuencia, bajo su criterio, "se tenia que haber evitado llegar a este momento (el juicio), porque para ello se habría producido "la inversión de la carga de la prueba en contra del reo", cuando "la realidad es la contraria". "Los hechos imputados son calumniosos" pues "el acusado es acreedor del club y no al revés", asevera.
Entrando en detalles técnicos, Sánchez-Pego asegura que "no hay aspectos jurídicos profundos para los tipos penales que se imputan", además de manifestar "la falta de legitimidad activa del denunciante, el Trust, porque estos delitos sólo pueden denunciarse por perjudicados directos y el Trust se creó en 2016, cuando los hechos ya habían ocurrido. A partir de ahí, no se pueden sumar a la causa más terceros".
El abogado de Comas califica al Trust como "una minoría insignificante de sujetos que consideran que el club debe volver a los aficionados" y que "con 200 euros que tienen en acciones, pretenden que se les indemnice con dos millones de euros". También cargó contra el Ayuntamiento por tratar a su cliente como "un tonto útil".
Por último definió la gestión del madrileño al frente del Decano "como leal e impecable", pues todas sus operaciones se hicieron para "proteger al club de los acreedores, mientras sufragaba con dinero de sus empresas el día a día de la entidad, y luego compensaba esa deuda".
