El Calabacino afronta el primer juicio contra una familia para el derribo de su hogar el próximo lunes
María y Juan Jesús se la juegan el próximo lunes. Ese día, el juzgado de lo Penal Nº4 de Huelva, a las 10.00 horas, celebra un juicio con unas implicaciones especiales. Es el primero de los juicios por construcción ilegal de la Aldea del Calabacino, se trata de la primera familia que se ve en este trance y por ahora la única que tiene fecha de juicio, pero otras 25 familias pueden sufrir la misma suerte que ellos.
En el peor de los escenarios, María y Juan Jesús podrían acabar en la cárcel y su vivienda podría ser derribada completamente, sus hijas de 3 y 5 años se quedarían sin hogar. En el mejor de los escenarios, se demostraría que no existe daño medioambiental alguno y la familia podría mantenerse allí. Todo se dirime en un juzgado a partir del lunes, todo un poblado, una ecoaldea, está pendiente del dictamen de un juez.
Tanto María como Juan Jesús, iniciaron su andadura en El Calabacino hace tres años, primero con un huerto ecológico y luego construyendo su casa también con materiales sostenibles según argumentan.
Cecilia Rodríguez es la presidenta de la Asociación de Vecinos Raíces del Calabacino y la mujer que más empeño está poniendo por defender las viviendas de esta pequeña aldea de Alájar. Su línea de defensa será la de demostrar que el impacto ambiental de esas viviendas ecológicas "es prácticamente nulo, se nos acusa de un delito medioambiental y nosotros llevaremos informes que demuestran que hay un impacto mínimo arquitectónico".
Durante el juicio habrá una gran representación de vecinos, "todos los que nos dejen pasar" afirma Cecilia quién también aseguran que están "esperanzados y confiados en sus informes y en las declaraciones de los técnicos, tiene que reinar el sentido común".
En un principio, los vecinos se habían planteado incluso la posibilidad de realizar una acción de protesta a las puertas del juzgado para mostrar su descontento ante esta iniciativa de la Fiscalía provincial de Huelva, pero finalmente no ha sido posible ya que no han solicitado a tiempo los permisos pertinentes ante la subdelegación del Gobierno y temen que su acción reivindicativa pueda perjudicar más de lo que ayude.
Del mismo modo, esa aldea que apenas supera los 100 habitantes (40 de ellos niños disparando así el porcentaje de población infantil), ha hecho una campaña de recogida de firmas en Change.org, de la que ya llevan prácticamente 22.000 rúbricas y a la que se puede sumar en el siguiente enlace:
De hecho, tras un simposio realizado en la Universidad de Huelva y bajo el título Desarrollo sostenible en espacios naturales protegidos se dio a conocer un documento En la jornada se alumbró un documento conformado por una declaración de intenciones y una decena de iniciativas y en las que se aboga por solicitar a la Fiscalía que retire la acusación contra los vecinos.
Los vecinos de la ecoaldea solicitan tanto al Consistorio de Alájar como a la Consejería de Medio Ambiente, que reconozcan El Calabacino como Hábitat Rural Diseminado de Interés Social y Ecológico, por la labor que desempeña en el municipio de Alájar y en el conjunto del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.
