El Recreativo esquiva la tragedia, pero no el fracaso
La consecución de la permanencia matemática en la Segunda División B, pese al enésimo fiasco con Las Palmas Atlético, no es motivo de celebración en el Recreativo. En los despachos del Nuevo Colombino son los primeros en saber que el Decano ha evitado la tragedia que habría supuesto el descenso a Tercera para la propia supervivencia del club, pero no ha esquivado el fracaso.
Porque la primera temporada bajo el mando de Eurosamop no merece otro calificativo, al menos en el apartado deportivo. Juanma López y sus colaboradores desembarcaron en Huelva apostando por un proyecto que devolviera al Recre su condición de candidato al ascenso. Una candidatura que los albiazules nunca presentaron en el campo.
Como sucede con los accidentes de aviación, muchos son los factores que explican porqué el Recreativo ha fallado esta campaña. El principal de ellos, sin embargo, parece situarse en el banquillo. Ni Javier Casquero, ni Ángel López, ni César Negredo han sabido extraerle a esta plantilla todo el jugo futbolístico que llevaba dentro. Y hay un denominador común a los tres entrenadores, la inexperiencia.
Los futbolistas, evidentemente, no pueden escapar de la crítica, aunque es difícil señalar a muchos de ellos como un mal fichaje. ¿Lo es Boris? ¿Lo es Gorka Santamaría? ¿Lo es Lazo? ¿Lo es Traoré? ¿Lo es Sergio González? ¿Lo es Diego Jiménez? ¿Lo es Iván Malón? ¿Lo es Marc Martínez? La respuesta es no. Es más, algunos están entre los diez mejores de la categoría de bronce en sus puestos.
Otros, en cambio, sí han salido rana. Jonathan Vila, Casado, Julio Rodríguez, David Segura y los tres 'refuerzos' de invierno (Natalio, Toni Robaina e Iván Agudo) no han dado la medida de lo esperado. Pero aún así, la impresión es que había mucho más equipo que fútbol y resultados. Y eso cabe apuntarlo en el debe de los tres entrenadores 'becarios' que ha tenido el Recre.
Es, quizás, la mayor lección a aprender por Eurosamop de cara al curso venidero. La política de fichajes, con sus aciertos y sus errores, no ha sido el principal problema. El fallo ha estado en no contar con un preparador experimentado y conocedor de la Segunda División B. Eso y la incapacidad demostrada hasta el momento por el dueño y el gestor a la hora de normalizar el día a día del club.
