Carlos Rodríguez: "En Huelva no hay planificación de un modelo territorial ni turístico"

De conversación amena y ágil, el decano del Colegio de Arquitectos de Huelva no tiene pelos en la lengua. En esta entrevista, Carlos Rodríguez da un repaso a las administraciones, a las que culpa de contribuir al empobrecimiento del sector al contratar lo más barato; a las grandes industrias de Huelva, que no invierten en el territorio; al exceso de proteccionismo y a la falta de planificación para lograr un modelo sostenible de desarrollo en la provincia.

Proyectista y director de obras de promociones residenciales y de edificios dotacionales públicos y privados, terciarios y hoteleros y primer premio del Concurso Nacional del Proyecto de Edificio para la Sede Administrativa del Ayuntamiento de Punta Umbría, Carlos Rodríguez, ha participado activamente en la vida del Colegio de Arquitectos de Huelva desde su colegiación en el 98. Hace 15 años se incorporó como cargo electo en la comisión de de deontología local. Ha participado en dos legislaturas completas -cada legislatura es de 3 años-. En estos dos últimos meses la decana, Noemí Sanchís, fue elegida presidenta del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Arquitectos y Rodríguez ocupa el decanato en funciones y después es elegido en unas elecciones extraordinarias. Los estatutos del colegio, "bastantes rígidos", obligan a convocar elecciones regulares en mayo, unas elecciones a las que Rodríguez no se presentará por "coherencia", al defender que los cargos del colegio no permanezcan más de dos legislaturas en sus puestos.

- La crisis afectó de lleno a la profesión ¿cómo está ahora?

-La profesión ha llegado a tener más del 75% de paro, creo que pocos gremios han llegado a esa cuota. De ese porcentaje hay muchísimos compañeros que no se han vuelto a incorporar al oficio, de los que seguimos al pie del cañón, lo cierto es que podemos ser el paradigma del resultado de la crisis en el empobrecimiento brutal de los trabajadores cualificados. Los arquitectos, las ingenierías también, han dejado de ser valorados por sus aportaciones intelectuales para serlo exclusivamente por su precio. Tenemos un órgano, que es la Comisión Nacional de la Competencia, que entiende exclusivamente que hacer leal competencia es tirar los precios por los suelos, como si fuese el único elemento a valorar en un trabajo profesional. A los colegios de arquitectos se nos eliminaron en el año 2007 las tarifas de honorarios, cualquier tipo de posibilidad de hacer referencia, mientras que la propia administración sí que establece cuando quiere honorarios mínimos para sus contrataciones, hay un doble rasero de medir y el que nos queda es el de que el mercado entiende que el precio es lo único que vale, con lo cual se nos denosta a todos los profesionales. Se ha olvidado que la propiedad intelectual es una cosa que hay que fomentar y más cuando termina derivando en la calidad de nuestros espacios públicos, de nuestros hogares, centros de enseñanza, hospitales y en todo el entorno en el que desenvolvemos nuestra vida.

-Es una situación difícil.

-Es terriblemente triste que cuando se convoca por parte de la administración, que debería ser la primera en fijar los criterios objetivos a la hora de contratar a un profesional frente a otro, lo único que está haciendo hasta hoy es valorar las bajas de precio, incluso eliminando los conceptos de baja temeraria que antes eran una práctica que excluían a unos equipos frente a otros en los concursos por entender que no se podía trabajar con esos costes y que no garantizaban una calidad mínima para el resultado de un trabajo. Hoy por hoy la administración tiene a punto de entrar en vigor, el 14 de abril, la nueva Ley de Contratos del Sector Público, que de alguna manera trata de poner algún parche a esta herida que ha dejado mil grietas abiertas. Que los trabajos intelectuales se valoren por el resultado que terminan dando a largo plazo.

"La administración no debería permitirse contratar por debajo de los costes aplicando las tablas de salarios de los convenios colectivos"

-También es una crisis de desprestigio del trabajo, incluso desde la administración, que debería dar ejemplo.

-Es así, la hambruna a la que se está sometiendo a los compañeros, cuando las cosas están muy mal, no todo el mundo está dispuesto o puede aguantar los niveles de dignidad a los que se debe llegar. Cuando te reúnes por ejemplo con el ente que organiza las infraestructuras educativas de la Junta de Andalucía, hemos llegado a platearle cómo es posible que contraten a un compañero que ha ofertado sus honorarios de 25.000 euros para obras de casi 5 millones de euros con una responsabilidad penal de por vida, civil de diez años, con un coste de trabajo... Y dicen que si hay compañeros que pueden trabajar gratis, que por qué la administración va a renunciar a contratarlos. La administración no debería permitirse contratar por debajo de los costes proporcionalmente aplicando las tablas de salario de los convenios colectivos porque como autónomo yo no puedo decir que no cobro, ni que mi hora de trabajo la voy a cobrar a 1,50 euros, por varias razones; la primera porque no es real. Una de dos, o no voy a echar esas horas y voy a incumplir con mis obligaciones o alguien me tiene que explicar esto cómo se hace porque si yo tuviera que contratar a alguien para que me echara una mano, le tengo que pagar el salario mínimo interprofesional. Yo que soy el que pago cómo voy a a cobrar menos que el salario mínimo interprofesional que tengo que pagar. Los compañeros no pueden contratar porque no les llega. Luego nos quejaremos del resultado, de la arquitectura discutible que vemos en algunos sitios, es lo que pagamos.

Nuestro oficio se ha convertido en un tema bastante complicado también porque hay una implementación de normativa continua, brutal, desmesurada, en la cual, cualquier proyecto de mínima entidad tiene una cantidad de documentación brutal, que no está proporcionada con la obra que se va a hacer y que es obligatoria para que un juzgado tenga toda la documentación del mundo para saber a quién es imputable una responsabilidad. Si se cobra poco y se trabaja mucho, el tiempo que se tiene que dedicar a lo realmente importante, que es la calidad del espacio, el estudio de la luz, de los materiales para una mayor eficiencia energética, todo eso pasa de corrido porque no hay tiempo. Se nos obliga a cosas tan absurdas como tener que ventilar las casas en Andalucía con unos ciclos de intercambio del aire que entra en las viviendas en función de los volúmenes de las estancias a tantos ciclos por hora, por día, colocar unos extractores, aireadores en carpintería. Señores, que aquí se abren las ventanas todos los días, es lo primero que hace una persona cuando va a hacer la cama de su habitación. Pero en Suecia y en Noruega se hace porque no pueden abrir las ventanas y aquí somos más que los noruegos, y si alguien aprueba una normativa en Alemania de lo que sea, nosotros, más.

-¿No debería la Junta tomar conciencia de que con ese dinero esos trabajos son irrealizables?

-La administración es la primera que no debería hacerlo. Y el particular se deja engañar porque quiere ser engañado, nadie puede trabajar en esos niveles. El truco está en que tú no tienes el más mínimo interés en que se le dedique tiempo a aquello que estás encargando y no se le va a dedicar. La documentación no sé cómo se va a formalizar un documento que no te resuelve tus necesidades o vas a dejar de tener la atención en obra, la atención que la construcción requiere, porque la responsabilidad la sigue teniendo el arquitecto, haga lo que haga. Estás poniendo todo el buen hacer en manos del contratista. Pero ¿estamos tontos? Si el arquitecto está para proteger los intereses del promotor frente a otros agentes, como el contratista, la administración o proveedores. Estamos llegando a un momento en el que compañeros cubren las bajadas de honorarios a base de comisiones que reciben de proveedores de materiales. Eso no lo puedo entender. Yo prefiero decir: estos son mis honorarios, voy a hacer que lo que se ponga en tu casa sea lo más barato posible con la mejor calidad.

"Cómo es posible que en un parque natural de la extensión de Doñana no pueda pernoctar nadie, ni siquiera con grupos organizados, con guía en lugares establecidos"

-¿Hay ahora más trabajo?

-Ha empezado a entrar más trabajo. Hay obra nueva de grúa, poca todavía, pero hay algo. Estamos un 70% por detrás de Sevilla y Málaga. La ciudad de Huelva se ha empobrecido hasta límites muy preocupantes. No hay planificación de modelo de desarrollo territorial. Todavía estamos con la discusión de industrias sí, industrias no y así no se avanza. Tampoco tenemos un modelo de desarrollo turístico porque somos la provincia de Andalucía con mayor suelo protegido. Está muy bien, pero hay que compatibilizar las inversiones con la protección del medio ambiente, con su puesta en valor. Prohibir cualquier uso humano de ciertos espacios habría que acotarlo estrictamente a donde sea incompatible. No sé si Doñana es absolutamente incompatible o no. Cómo es posible que en un parque natural de la extensión de Doñana no pueda pernoctar nadie, ni siquiera con grupos organizados, con guías en lugares establecidos para su puesta en valor por turismo de cierta calidad. No entiendo cómo no hay ninguna parcela de uso hotelero en primera línea de playa. Me consta que hay empresas hoteleras que están buscándola para invertir en turismo de alta calidad. Es la provincia de Andalucía con menos PIB industrial, pero ¿no se supone que es la provincia industrial de Andalucía por antonomasia? Pues Jaén y Almería tienen mayor PIB que Huelva. Es muy desesperante y triste.

-¿Qué explicación hay ante eso?

-Las industrias que están asentadas dejan poco retorno en el territorio más allá del pago de impuestos directos. Palos de la Frontera es un municipio rico gracias a los impuestos de las licencias de sus fábricas y del Puerto. Pero al territorio no les dejan nada, permiten que haya muchas familias viviendo de eso, que no es poco, pero cuando ocupas un territorio, y tienes vocación de quedarte, en cualquier país civilizado se hace una inversión en el territorio para tener una trabazón con el tejido social y económico más allá de pagar las nóminas a los profesionales, y eso aquí no pasa ¿Sabes que están ahí Atlantic Copper o Cepsa porque lo veas en algún edificio, por alguna fundación, museo, equipamiento deportivo? No. Las empresas agroalimentarias generan un producto muy bueno, pero no se transforma como se debería. Tendrían que hacer una inversión muy grande en la transformación de sus propias fincas. Yo he tenido la sensación de estar en África estando en Lucena o Rociana. No te puedes ni imaginar cómo vive alguna gente dentro de esas fincas y cómo se consiente. El plan de riesgos de empresas rodeadas de temporeros no contemplan la evacuación de esas personas. El día que haya, Dios no lo quiera, algún tipo de accidente, qué pasa con esas personas.

-¿Qué debería hacerse para solucionar el problema de los asentamientos?

-Lo primero es tener voluntad y el propio contratador tiene que ver que no se puede hacer vivir en Europa como estaban en sus países de origen y si esas personas no saben comportarse como se tienen que comportar, que no vuelvan. No se puede generalizar porque seguro que hay de todo, pero no debería estar consentido que estas personas vivan en condiciones de infravivienda. Es responsabilidad directa del propietario, del contratador.

"La declaración BIC de un edificio no sirve para nada, el edificio se cae igualmente sin que haya ningún tipo de intervención de la administración"

-¿Esta hiperprotección se da también con el patrimonio?

No se puede hiperproteger sin dar contraprestaciones. Igual pasa con el patrimonio. Si te declaran Bien de Interés Cultural un edificio te han hecho un desgraciado. El propietario tiene la obligación de conservarlo pero la administración debería ayudarme a ponerlo en valor. La declaración de BIC no sirve para nada, el edificio se cae igualmente sin que haya ningún tipo de intervención de la administración. Si se cae un edificio BIC, lo que puede pasar es que al propietario le abran un expediente, lo multen y lo hagan más desgraciado todavía. Tenemos muchos pueblos de la provincia que son conjuntos históricos y vemos que se van despoblando. Tendremos que pensar cómo compatibilizar la protección con la vida.

-¿Qué opina de lo que está pasando en la aldea de El Calabacino?

-Yo soy redactor del plan general de Alájar y eso es un disparate absoluto de personas que han decidido vivir al margen de la ley y que están pidiendo que se les reconozca que pueden vivir al margen de la ley, con construcciones que no tienen licencia, no tributan, que no han necesitado hipoteca para construirlas porque lo primero que pide un banco para prestar dinero es una licencia, que se hacen sin materiales autóctonos y sin estilos constructivos de la zona, que es lo que obliga el PRUG (Plan Rector de Uso y Gestión) del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Quieren que se cambie la normativa para que se adecue a lo que ellos han hecho. La normativa primero la cambiamos y después la cumplimos, no la incumplimos y después que me la cambien, que esto es un Estado de Derecho. Hay que decir también que hay una falta de reconocimiento por parte de las Administraciones de personas que vivían en la zona antes incluso de que se hiciera la legislación.

Bilbao ha sido un ejemplo de transformación tras la desindustrialización. Huelva no está desindustrializada, pero ¿qué se podría hacer?

Aquí nos tienen, porque nos dejamos tener, totalmente apesebrados. Es inconcebible que para pasar salir de la provincia haya que pasar por Sevilla, que a día de hoy no haya ninguna infraestructura que nos comunique con Cádiz. Que se platee el tren de alta velocidad en su día pasando por Sevilla, Badajoz y que nos quedemos totalmente al margen, ¿pero esto qué es? Te voy a decir una cosa muy explicativa de los que pienso. No suelo valorar a los políticos, tengo muy buena relación con todos los alcaldes con los que he trabajado, y nunca pensé que iba a verter una opinión sobre Javier Barrero, pero se me cae la cara de vergüenza como onubense lo que ha pasado con este señor. No es posible que alguien acepte como ciudadano de Huelva que alguien que ha puesto a la ciudad de Huelva a través de su Puerto en unas condiciones de competencia inmejorables fuera de nuestra provincia haya sido sacrificado por haber hecho lo que se espera de cualquier político que nos representa, por poner a Huelva en condiciones de ventaja frente a quien no quiso competir. Y han agachado la cabeza y lo han sacrificado, pero si esta ciudad se traga eso y no se indigna con ese tipo de cosas y se cree que es un proceso natural de una sustitución política es que nos queda mucho que leer. Ha sido por el proyecto de Majarabique, en el que nos han metido de socio al Puerto de Sevilla, que no se presentó al concurso porque no quiso. Teníamos unos Astilleros rentables y nos obligaron a hacernos cargo de los Astilleros de Sevilla porque eran deficitarios, se cerró el Astillero de Huelva y se quedó abierto el de Sevilla. Alguna gestión mal se está haciendo aquí.

"Es muy complicado que alguien decida venir aquí mientras no se lo pongamos fácil porque entrar y salir de Huelva es una odisea"

Tenemos que planificar lo que queremos hacer, adonde queremos ir y dejar de tirarnos los trastos a la cabeza y conseguir un consenso. El tema de las infraestructuras es fundamental, pero hay que pedirlas gobierne quien gobierne porque los que las están pidiendo, y los apoyo al 100%, cuando cambió el tercio recuerdo la pancarta de N-435 en el Ayuntamiento de Valverde y descolgar esa pancarta y eso no se puede hacer. Es muy complicado que alguien decida venir aquí mientras no se lo pongamos fácil porque entrar y salir de Huelva es una odisea.

-Cómo debe ser la arquitectura actual

-La buena arquitectura es extemporánea, no está condicionada por el momento en el que se hace. Sí su resultado formal, pero no su calidad, de hecho la buena arquitectura en tiempos pasados hoy es nuestro patrimonio. El hecho del cambio formal de la arquitectura de unas épocas a otras se debe exclusivamente a las necesidades del momento, al tipo de cliente para el que se hacía y un reto de llegar más allá de lo que se había llegado antes. Esos valores son persistentes siempre que se dedique uno a intentar hacer arquitectura y no resolver un problema de mercado, que no es incompatible. Hace falta mucha autoreflexión sobre nuestro trabajo. Aquellos compañeros que piensen que están haciendo obras como churros porque no les da tiempo para más que se paren a reflexionar. En el colegio se hacen unas jornadas de conferencias, de un ciclo que lleva muchos años y se llama 'Tres obras y un proyecto'. Antes era mensualmente, ahora trimestralmente, se invita a un arquitecto de prestigio a exponer tres obras y un proyecto y esa oportunidad de escuchar a alguien que sigue reflexionando sobre lo que hace, sobre cómo introduce la luz en su espacio, como resuelve un problema y ves el resultado tan magnífico que tiene, te llena de aire nuevo, de ganas, te despeja mucho de la pesadumbre del día a día, es un motor estupendo para recobrar fuerzas y debería ser más apreciado por nuestros compañeros porque es una terapia fantástica.

-Cómo tiene que ser una casa en Andalucía

Uno de los más importantes arquitectos del siglo XX se llamaba Jean Edouard Jeanneret, conocido por Le Corbusier, y más allá de que su arquitectura hoy pueda resultar más o menos impactante, que lo es, introdujo unos conceptos muy importantes que crearon un antes y un después en la arquitectura contemporánea. Fue establecer que la luz, el soleamiento dentro del edificio, la circulación de aire venía facultado por su orientación, por el tamaño y disposición de los huecos, era absolutamente fundamental generar espacios para el disfrute de la colectividad cuando se estaba trabajando en edificios de vivienda colectiva. Esta persona hizo mucho edificio prototipo para clases desfavorecidas, algunos han tenido su reinterpretación. Ahora que se está haciendo una intervención muy interesante en vivienda protegida en aquellas comunidades que las fomentan, que no es el caso de Andalucía, donde tenemos los colegios públicos peor construidos de España, una pobreza de materiales, de espacios porque hay un manual de normas de construcción que no te permite meter ningún material que ellos no sean capaces de reparar casi con el propio mantenedor del colegio. Te vas a lo mínimo de lo mínimo porque van buscando una conservación barata, que no siempre está reñida con los materiales nuevos. Lo mismo pasa con la vivienda protegida, salvo honrosas excepciones, te vas a Sevilla y se han hecho en la zona de la Huerta del Rey y San Bernardo unos edificios de vivienda protegida con una calidad muy buena.

-Qué materiales señala como innovadores y que sería interesante trabajar con ellos

-Pensar que no se pueden hacer fachadas ventiladas, que no podemos emplear revestimientos cerámicos que son para toda la vida si no se golpean, revestimientos fenólicos, incluso materiales tradicionales colocados de manera más eficiente. No podemos seguir sin utilizar la tecnología que existe en el mercado.

-Un arquitecto que le guste

Es complicado decir solo uno. Erson es un estudio de arquitectos centroeuropeo de dos socios que hacen una arquitectura que invita a la reflexión, el tratamiento de los materiales, los volúmenes a mí me parecen espacios de meditación, de contemplación por su propia belleza. Si la belleza acompaña a la función, prácticamente lo tienes todo.

-Qué le parece el premio Pritzker 2018 al arquitecto indio Balkrishna Doshi

Los Pritzker no se dan como los Oscar, que los eligen los miembros de la Academia. A veces te dan a conocer arquitecturas de otros lugares que te son desconocidas. Foster es un Pritzker de una arquitectura tecnológica. Estos premios se otorgan muchas veces a arquitecturas que no basan su apuesta formal en la innovación sino en otros conceptos más arraigados en el uso y en la utilización de materiales tradicionales con una nueva lectura y eso es muy loable. El año pasado tuvimos un ciclo de conferencias con arquitectos de Sudamérica, gente de poca repercusión mediática, que estaban haciendo trabajos muy interesantes. Recuerdo unas casas en Honduras de una belleza, un saber hasta donde se puede llegar con un material tan sumamente económico porque sabes cómo manejarlo. Hay que tener en cuenta que la mano de obra en esos países es muy barata, la dedicación intelectual de esos proyectos la pueden materializar con costes que aquí serían imposibles. Aquí la mano de obra no es barata. En el sector de la construcción, los convenios colectivos han estado vigentes toda la crisis, un peón tiene un coste de unos 110 euros diarios, entre salarios, seguros sociales, etc. ningún arquitecto gana 110 euros diarios ¿Qué está pasando?