La fascinación que los consumidores chinos sienten por los productos españoles ha impulsado la aparición de nuevos modelos de negocio. Las ventas a China han crecido un 408% en tan solo cinco años. En otros países como Reino Unido el jamón ha dado paso a nuevos modelos de negocio como las franquicias mediante las cuales los consumidores pueden degustar el producto en pequeños locales. La labor y fama de muchos chefs españoles en capitales europeas como Roma, Londres o Berlín también ha ayudado a poner de moda este producto español.