jueves. 18.04.2024
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Galaroza reivindica el patrimonio animal y ambiental en la XV Matanza del Cerdo Ibérico

Los asistentes degustaron el tradicional guiso de matanza y se elaboraron embutidos. ‘El Chef de la Sierra’, Javier Fuster, presentó el plato ‘Solomillo Cachonero’
Galaroza reivindica el patrimonio animal y ambiental en la XV Matanza del Cerdo Ibérico

Una gran participación popular ha respaldado una nueva edición de la Matanza Tradicional del Cerdo Ibérico que se ha celebrado en Galaroza. Ese año, el Ayuntamiento cachonero, organizador del evento que ha cumplido su decimoquinto año consecutivo, ha puesto el relieve en la divulgación de una raza pura y autóctona que se cría en estas tierras. El Manchado de Jabugo supone un escalón superior en calidad y en biodiversidad porcina que algunas empresas están empeñadas en conservar. Una de ellas es Don Mateo, que ha donado el animal de este año y que está instalada en la pedanía cachonera de Navahermosa.

Las actividades tradicionales que rodean a la matanza han compuesto el programa, incluyendo la elaboración de carnes ibéricas y un tradicional guiso de matanza para todos los presentes. También se disfrutó del habitual mercadillo subasta de carnes ibéricas y de dulces caseros y se asistió a la demostración de elaboración de embutidos a cargo de expertas chacinantas locales.

Los más pequeños tuvieron su tiempo de animación infantil y la música del trío ‘Bahía Luz’ extendió la fiesta a otros ámbitos y espacios de la tarde.

El aspecto solidario habitual en este acontecimiento fue a favor de la Cabalgata de Reyes, la Hermandad de la Reina de los Ángeles y el colectivo parroquial.

Otro elemento especial este año ha sido la intención de combinar la cocina tradicional con el turismo gastronómico, gracias a la elaboración de platos innovadores como el que ha aportado el cocinero Javier Fuster. ‘El Chef de la Sierra’, Embajador Gastronómico de Galaroza, ha presentado el plato ‘Solomillo Cachonero’, que “demuestra la posibilidad de evolución y crecimiento que tiene este apartado sublime de la cocina onubense protagonizada por el cerdo ibérico”, en opinión de Fuster.