Motín en el PP de Huelva contra la dirección provincial
Guillermo García de Longoria encabeza una rebelión contra Manuel Andrés González y pide más representación del PP de la capital
El PP de Huelva ha estallado. Unos 150 militantes y simpatizantes del PP en la capital onubense se reunieron en la tarde de ayer en el café El Comercial para tomar una determinación contra la dirección provincial del PP y mostrar su descontento.
Según ha podido saber diariodehuelva.es la reunión se convocó a través de whatsapp entre los militantes y estuvo encabezada por Guillermo García de Longoria quién se erigió en líder de esta rebelión en la que las voces exigían más participación a la agrupación local del partido.
Entre los reproches que se le hicieron a la dirección provincial destaca que no había representación de los militantes de la capital en el partido en la dirección provincial. En la actualidad los hombres fuertes del partido son Manuel Andrés González (Lepe), Juan Carlos Duarte (San Juan del Puerto) y David Toscano (Aljaraque) dejando fuera a los militantes de la capital, de por sí la más numerosa y la que sostiene un gran porcentaje de votos heredado de la época del periquismo.
Entre los militantes también señalaron la inexistencia de una directiva local en el PP de Huelva, algo que consideran una forma de control de la dirección provincial sobre la agrupación local. De hecho, casi todos los pueblos de la provincia cuentan con una dirección local del PP para controlar los asuntos internos en cada municipio, excepto la capital, donde es la propia dirección provincial la que gobierna desde arriba los asuntos capitalinos.
También hubo voces críticas por las últimas encuestas referentes al partido que Guillermo García de Longoría también utilizó como argumento durante todo el proceso asambleario.
Por último, también se trató la inexistencia de un posible candidato para la alcaldía a estas alturas y que se estén haciendo movimientos desde la dirección provincial para buscar a personas independientes sin contar con el beneplácito de los militantes a nivel local.
La reunión pone en evidencia las malas relaciones entre Manuel Andrés González y Guillermo García de Longoría que desde hace unos meses ya eran vox populi entre los mentideros políticos. Con este motín, Guillermo García de Longoria intenta ganar el peso político que había perdido tras la última renovación del partido, pero deja muy tocado a la formación con un enfrentamiento directo entre dos grandes bloques cuyos resultados son imprevisibles.
