viernes. 29.03.2024
El tiempo

El proyecto de Gas Natural en Doñana prospera mientras arrecia el ruido político

La empresa promotora de estas infraestructuras, Gas Natural Fenosa, mantiene sus proyectos porque los yacimientos objeto de cuestionamiento y debate público y político, como el de Marismas Occidental, "son los almacenes más seguros que existen, ya que han contenido el hidrocarburo durante millones de años"
El proyecto de Gas Natural en Doñana prospera mientras arrecia el ruido político

Mientras la Junta de Andalucía y el Gobierno central mantienen abierta una batalla dialéctica con el almacenamiento de gas en Doñana como telón de fondo, con el añadido de peticiones de informes y comparecencias por parte de la oposición, entre ellos de Unidos Podemos, la empresa publicita entre sus objetivos y proyectos el futuro almacenamiento de gas en el entorno de Doñana. Según la empresa promotora de estas infraestructuras gasistas, los yacimientos objeto de cuestionamiento y debate público y político, como el de Marismas Occidental, son los almacenes más seguros que existen, ya que han contenido el hidrocarburo durante millones de años.

Gas Natural Fenosa explica que el proyecto concreto de Marismas occidental da continuidad a la actividad que, desde hace 30 años, la compañía lleva a cabo en el área del Valle del Guadalquivir.  Y añade que “consiste en extraer las reservas adicionales de gas existentes, y una vez agotado el gas, el yacimiento volverá a tener la función de almacén que ha desempeñado durante millones de años”.

Según su memoria, cuenta con dos fases: en la primera, la compañía extrae las reservas adicionales de gas natural que aún permanecen en los yacimientos, situados a 1.000 metros de profundidad. En la segunda fase, una vez extraído el gas, los almacenamientos vuelven a ser utilizados para este fin. El gas almacenado se inyectará desde la red de Enagás y se gestionará en función de las necesidades del sistema español.

La versión de la empresa sostiene que el proyecto Marismas fue dividido por la Administración en cuatro subproyectos en función de la diferente catalogación medioambiental de cada zona: el proyecto Saladillo, el proyecto Marismas Occidental, el proyecto Marismas Oriental, y el proyecto Aznalcázar. Todos se desarrollan fuera del Parque Nacional de Doñana. El yacimiento ya funciona como almacén de gas desde abril de 2012.

El primero de los subproyectos, Marismas Occidental, en el término municipal de Almonte, fue aprobado mediante Resolución de 10 de marzo de 2016, consiste básicamente en la perforación de dos nuevos sondeos, denominados Marismas 3-NE y Rincón 2, la construcción de dos gasoductos, uno entre los emplazamientos de Rincón y Marismas-3 y otro, entre el emplazamiento Marismas-3 y la Estación de Medida F-05.1, que sustituirán a los actualmente existentes, así como en la adecuación de las instalaciones de superficie, también existentes, para adaptarlas a las nuevas capacidades de inyección y extracción.

Mientras la empresa mantiene su proyecto, la disputa política arrecia. El miércoles por la tarde, el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, aseguraba que el almacén de gas Marismas Occidentales, que Gas Natural tiene previsto llevar a cabo en las inmediaciones del Parque Natural de Doñana, no obtendrá del Gobierno una licencia del funcionamiento sin un "visto bueno 100 por cien" de la Junta de Andalucía y del Instituto Geológico Minero de España (IGME) a quien se ha encargado dos estudios, de ámbito geológico y sísmico. Durante su intervención en la Comisión de Energía del Congreso, en donde su presencia había sido requerida por PSOE y Unidos Podemos para hablar, entre otras, sobre esta materia, Nadal señaló, según recoge Europa Press, que este proyecto tiene actualmente un informe de impacto ambiental favorable por parte del Ejecutivo andaluz, pero su departamento "por prudencia" y después de lo ocurrido con el Proyecto Castor, decidieron encargar una evaluación al IGME.

Según insistió, si no está garantizada la seguridad de la zona por parte de estos dos actores, el almacén de gas que se pretendía construir en la zona conocida como Marismas occidentales, no se llevará finalmente a cabo. "Jamás con una declaración medioambiental desfavorable lo ordenaríamos", ha insistido.

Por su parte, el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, considera "disparatadas" las declaraciones del ministro de Energía, Turismo, Agenda Digital, Álvaro Nadal, sobre el almacén que Gas Natural tiene previsto llevar a cabo en las inmediaciones del Parque Natural de Doñana, en las que "decía que la evaluación ambiental de los proyectos correspondía a la Junta de Andalucía cuando cualquiera sabe que es una competencia exclusiva del Gobierno de España". En declaraciones a los periodistas en Fuente de Piedra (Málaga) recogidas por Europa Press, el titular de Medio Ambiente ha tachado de "desafortunadas" estas declaraciones de Nadal realizadas en la Comisión de Energía del Congreso de los Diputados, y ha afirmado "que de alguna manera el ministro pretendía hacer recaer la responsabilidad de esta asunto en el Gobierno de la Junta de Andalucía".

Fiscal señala que "esto obedece a que el Gobierno se ha quedado solo, ya que todo el mundo está en contra de este proyecto excepto el PP y el Gobierno de España, y me refiero a la Junta, a los ayuntamientos de la zona, a las organizaciones ecologistas, a las organizaciones agrarias, a ONG de todo tipo, colegios profesionales, universidades, comunidad científica, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Instituto Geológico Minero de España, en resumen, todo el mundo, lo que ha hecho que el ministro diga estos disparates", Además, y sobre las últimas actuaciones llevadas a cabo por su departamento, ha destacado que "están utilizando todas las herramientas jurídicas y administrativas, para en lo que dependa de ellos, frenar el proyecto" y ha recordado que "han presentado un requerimiento ante el Gobierno central para que haga una evaluación conjunta de los cuatro subproyectos y no de uno en uno".

Sin embargo, la portavoz de Unidos Podemos en esta materia, Isabel Franco, ha acusado al ministro de conocer ya el resultado del informe del IGME que, según ha señalado, acusa a Gas Natural de "rebajar" el nivel de riesgo de inundaciones de la zona que, según el Instituto, debería ser declarada "de alta peligrosidad". En este sentido, ha pedido que se haga público ya el documento para poder acceder a esa información.

El ministro se refirió al anuncio que el Ejecutivo andaluz realizó a los medios de comunicación sobre su intención de revocar el informe favorable sobre este proyecto. Una decisión que Nadal ha animado a llevar a cabo "por los medios adecuados", es decir, a través de procesos administrativos y no "con declaraciones públicas". "Si ahora tiene un criterio diferente, deberían empezar a cambiar los criterios que utilizan", ha señalado el titular de Energía, quien subraya que lo que no puede pasar es que el Gobierno tenga ahora un documento favorable "y luego se le pida que deniegue la ordenación de funcionamiento".

A estas palabras se ha unido el portavoz de Energía del PP, Guillermo Mariscal, quien ha señalado que, en ocasiones, la "autoenmienda no es mala" y que la "aplaudirán" si así ocurre.

Durante la sesión, Nadal yuvo que enfrentarse también a las críticas vertidas por el PSOE sobre este tema. La portavoz socialista en esta materia, Josefa Inmaculada González, demandó al ministro la paralización definitiva del proyecto y señaló que la seguridad no está garantizada en el entorno del Parque Natural, si no se puede hacer una evaluación de impacto "con efecto acumulativo" de los tres almacenes.

Se refiere así al resto de proyectos de Gas Natural en la zona, conocidos como Marismas oriental y Saladillo. El primero, según explicó Nadal durante su intervención, ya cuenta con un informe desfavorable de la Junta desde enero 2016, mientras que el otro está pendientes de evaluación. Nadal ha apuntado que su departamento, aunque tome decisiones en base a los informes de impacto ambiental, no tiene competencias en esta materia, sino que, en este caso, la autoridad es la Junta. "Una cosa es que siempre para nosotros prioritario los sistemas de seguridad ambiental, y otro que seamos nosotros los responsables de hacerlos", ha insistido. Del mismo modo, ha tranquilizado a los partidos de la oposición que han mostrado su preocupación por la seguridad de este proyecto: "Descuiden, nosotros no vamos a cometer el error que se cometió con el proyecto Castor", concluyó.

Salvemos Doñana pide compromiso a Gobierno y Junta

Por su parte, la Plataforma Salvemos Doñana lamentó la falta de compromiso con  la Reserva de la Biosfera por parte del Gobierno y que aún no haya cancelado cautelarmente el proyecto Marismas de almacenamiento de gas. En un comunicado, la Plataforma considera que “el ministro Álvaro Nadal desaprovechó una magnífica oportunidad para anunciar la cancelación del proyecto asumiendo con ello su responsabilidad ante la inviabilidad del mismo que reflejan los últimos informes del IGME y del CSIC, aprovechando sin embargo para invitar a la Junta de Andalucía a responsabilizarse en el ámbito de sus competencias”.

En el texto, el portavoz del colectivo, Juan Romero, subraya que “el contenido de los informes del Instituto Geológico y Minero de España, IGME, y del Centro Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, son contundentes respecto a los posibles riesgos sísmicos, de inundación y de contaminación, pero el primero aún no ha sido puesto a disposición de los grupos políticos ni de la ciudadanía para su conocimiento y difusión”.

La Plataforma Salvemos Doñana considera que el ministro Nadal acusó una clara falta de conocimiento de la ubicación del proyecto en sus cuatro subproyectos y del procedimiento administrativo. “La única cuestión que la plataforma ciudadana encuentra positiva es la afirmación del ministro de que el Gobierno no dará licencia de funcionamiento si el proyecto Marismas genera dudas y no es apoyado por la Junta de Andalucía, por lo que debe ser impecable en el cumplimiento de los requisitos que se establezcan por el IGME y el CSIC”, añade la nota.

Salvemos Doñana, ante la realidad científico técnica aportada por los últimos informes del IGME y el CSIC donde quedan manifiestas además la inexactitud en la valoración de los potenciales riesgos por parte de la empresa  promotora y la ausencia de un informe sobre sismicidad por parte de la autoridad competente, lamenta que el Gobierno y la Junta de Andalucía no hayan decretado la cancelación cautelar del proyecto de almacenamiento.

Por último, el comunicado señala que “ante la evidencia de que el proyecto Marismas de almacenamiento subterráneo de gas en Doñana se aprobó con una Declaración de Impacto Ambiental del Gobierno central y una Autorización Ambiental Unificada del Gobierno autonómico, ambas insuficientes y con defectos de fondo, Salvemos Doñana exige que no se repitan los errores cometidos en Castor”. Esas instalaciones energéticas fueron cerradas por provocar numerosos seísmos en la costa de Castellón y su cancelación debida a errores empresariales y políticos ha supuesto el desembolso por la ciudadanía española de mil trescientos cincuenta millones de euros, por lo cual Salvemos Doñana solicita al Gobierno central y a la Junta de Andalucía que, tras cancelar este proyecto de Gas Natural Fenosa en Doñana, hagan una apuesta por las energías renovables para la mitigación del cambio climático y se abandone la política de financiación de energías fósiles, en particular la burbuja gasística, impulsando un modélico Plan de Energía Limpias.