La Asociación Lieva da a conocer el patrimonio cachonero
La Asociación Cultural Lieva es uno de los pilares organizadores de las próximas Jornadas del Patrimonio de la Sierra que se celebrarán en el mes de marzo en Galaroza. Su papel está siendo de coordinador de temáticas, ponencias, exposiciones y contenidos, pero quiere sumar aún más iniciativas. Una de ellas es la sensibilización hacia el patrimonio local a través de su difusión, para lo cual va a emprender nuevos proyectos.
Uno de ellos es la publicación de un nuevo número de su Boletín de Archivos y Documentos Cachoneros, que a partir de ahora van a estar dedicados a dar a conocer los hitos patrimoniales de la localidad. El primero de ellos está dedicado a la Cruz de Las Pizarrillas, uno de los rincones más simbólicos del pueblo.
El texto y la investigación ha sido realizada por uno de sus colaboradores más activos en los últimos meses, Jesús Sánchez, graduado en Historia del Arte, y que ya ha aportado a Galaroza y a Navahermosa trabajos muy interesantes, como sus fotografías, investigaciones o colaboraciones en actos como el homenaje a Marcelino Moya.
En el trabajo, Sánchez habla de la cruz como un antiguo humilladero medieval y rescata documentos del archivo para explicar su devenir más reciente. El origen de Las Pizarrillas se sitúa en las repoblaciones cristianas del siglo XIII y no se tienen noticias del lugar hasta los acontecimientos ocurridos en los años 30 del siglo pasado y que nos aclaran que el monumento actual es de nueva construcción, concretamente del año 1943.
La noticia la leemos en el diario ABC y otros de la época, pero lo relevante a efectos archivísticos es un documento hallado en el archivo municipal y fechado el 20 de junio del año 1932. Según se cuenta, la cruz de ‘Las Pizarrillas’ sufrió una agresión tras la que más de una treintena de “señoras católicas de Galaroza, con todo respeto, pero también con la máxima energía, y heridas en sus más íntimos y acendrados sentimientos religiosos”, interpondrían una denuncia formal en el Ayuntamiento, “por los hechos vandálicos realizados en la pasada madrugada al derribar la Santa Cruz llamada de las ‘Pizarrillas’”.
El boletín se completa con los documentos hallados y con fotografías del lugar pertenecientes al Archivo de Lieva, procedentes de la donación que hiciera Emilio R. Beneyto.
Con esta nueva iniciativa, la asociación contribuye a dinamizar el ambiente pre-jornadas, que se espera entre en ebullición durante el mes de febrero y marzo en diversos ámbitos, como en el colegio público, para sensibilizar a los más jóvenes de la importancia de la puesta en valor del patrimonio.
