Huelva cose sus coplillas por Carnaval
Texto y foto: Cristina Ortega
Pasado el ecuador de la Fase Preliminar del Carnaval Colombino, cinco agrupaciones de la provincia de Sevilla y una de Huelva pusieron música y letra a otra mágica noche en el Gran Teatro.
La primera Comparsa en interpretar su repertorio “Hotel Paraíso”, procedente de Sevilla, debutaba por primera vez en el concurso onubense dando vida a unos peculiares botones de un hotel muy carnavalero, presentaron a través de sus letras el duro trabajo de cuatro meses de ensayo y reivindicaron los derechos de las mujeres con respecto a la violencia machista, uno de los temas de actualidad más representados en el concurso hasta el momento.
Para continuar, directa desde el Arahal, la primera Murga de la noche se presentaba bajo el nombre de “Los Ruinas”. Presentando un peculiar personaje, encargado de mentar todas las ruinas jamás podamos llegar a imaginar, hicieron pasar al respetable un gran rato de risas y emoción, con un pasodoble dedicado al décimo aniversario del fallecimiento de la pequeña Mariluz.
Para dar el último toque antes del descanso, llegaba la Comparsa de Alcalá de Guadaira “Pueblo Llano”. Dándole vida a la voz del pueblo para luchar por un mundo más humano, consiguieron sorprender a los aficionados con un gran conjunto de voces. Tal y como hacían llegar en una de sus letras, tras un año complicado en el pasado concurso, vuelven con más fuerza que nunca para ganarse el cariño del respetable.
Una vez finalizado el descanso, desde la Asociación Carnavalera “Los Primerizos” se presentaba la última murga de la noche “Los que se quedan en el corte” de la localidad de Mairena del Alcor. Recreando los productos típicos de una charcutería y con un tipo muy llamativo y espectacular, conquistaron al público desde el primer momento, con un toque muy humorístico en todo su repertorio.
Para poner el broche final, desde la Peña Independiente llegaba “La Sastrería” de Huelva capital. Por primera vez, los tres hermanos Giraldo y su padre compartían las tablas del Gran Teatro en una misma agrupación. Con una puesta en escena muy elegante y animada, estos sastres consiguieron crear el patrón perfecto con su repertorio. Con una emotiva letra dedicada al amor que sienten los padres por sus hijos y otra a la provincia, consiguieron emocionar al respetable.
