viernes. 29.03.2024
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El barrio Príncipe Felipe espera mejorar su imagen con la remodelación de 190 viviendas en 2018

Los vecinos piden al Ayuntamiento que asfalte un terraplén de gravilla que ya están utilizando como aparcamiento y que haga plazas para que puedan jugar los niños
El barrio Príncipe Felipe espera mejorar su imagen con la remodelación de 190 viviendas en 2018

El barrio Príncipe Felipe de Huelva una zona en la que viven más de 4.000 personas junto al Hospital Juan Ramón Jiménez, ve más cerca la remodelación por parte de la Junta de Andalucía de las 190 viviendas de la calle Cano Peral. Se trata de pisos en régimen de alquiler social que los vecinos esperan que se arreglen el año que viene. "Es una remodelación de viviendas que llevamos reclamando muchos años a través del Distrito V", señala la presidenta de la Asociación de Vecinos Amapolas, Carmen Orta, para quien el arreglo de estas viviendas, junto al acondicionamiento de otras en las calles Eloy Picón y Jazmín -en la imagen de abajo- suponen "un lavado de cara que viene muy bien a los vecinos y a la imagen de un barrio que visitan cada día cientos de personas que acuden al hospital". Y es que el Juan Ramón Jiménez ha contribuido a conformar el barrio, "gracias a él tenemos ortopedias, cafeterías y comercios", según Orta.

Pero precisamente esta afluencia de visitantes al hospital hace que el barrio ande escaso de aparcamientos, por lo que la asociación vecinal solicita al Ayuntamiento que asfalte un terraplén que ya emplean los vecinos para aparcar al lado de la Plaza de las Amapolas, pero que sólo está cubierto de gravilla, "que se esparce por los acerados y provoca resbalones", explica Orta.

En el barrio no hay previsto realizar ningún proyecto por el momento. Dispone de un campo de fútbol, de un polideportivo junto a Valdocco y hace tiempo se pensó en construir una residencia de ancianos en un terreno que hay frente a las iglesias evangélica y cristiana, "pero quedó en el olvido", apunta Carmen Orta, quien pide que se hagan plazas donde los niños puedan jugar en algunas zonas que ahora están baldías.

Además, la presidenta vecinal demanda más atención por parte de los técnicos y responsables municipales. En este sentido, señala que "como acude tanta gente, las carreteras están llenas de agujeros, las aceras levantadas por las raíces de los árboles y hay que cuidar la jardinería". Asegura que ve los barrios, y no solo el suyo, con cierto grado de "abandono" porque "se parchea una cosa y se deteriora otra".

No se queja tanto de la limpieza porque, aunque reconoce que las calles no están como sería deseable, culpa más al vecindario que al Ayuntamiento: "No cooperan mucho en mantener la limpieza del barrio cuando dejan las basuras en las aceras o no recogen las cacas de los perros". Para Carmen Orta, esto último es un problema de toda la ciudad y sabe que en Huelva es difícil concienciar de la necesidad de recoger los excrementos de las mascotas. "Muchos se tiran a la bartola las campañas de concienciación y sé que están poniendo multas, lo que está bien porque a la gente solo le duele el bolsillo".

Con lo que están contentos los vecinos es con la sede de la asociación, "que está maravillosa". Teniendo en cuenta que empezaron en un garaje y después en una caseta prefabricada están encantados con un local de más de 600 metros cuadrados. Tampoco tienen problemas con el mantenimiento de la sede, de la que se encarga el Ayuntamiento, aunque los vecinos pagan una cuota de 2 euros mensuales.

La asociación tiene actividad. Además de los cursos de Cultura en los barrios, acaban de realizar una merienda para dar la bienvenida a la Navidad a la que han acudido autoridades municipales, el 17 de diciembre se van de excursión a la Sierra y el 3 de enero celebran una fiesta infantil con motivo de los Reyes Magos.