Un tramo de carretera en Santa Olalla, entre los 15 más peligrosos de España
El kilómetro 739 de la Nacional 630 es uno de los más peligrosos y fatídicos del país. Este tramo de carretera a su paso por la localidad de Santa Olalla del Cala, en la provincia de Huelva, ocuparía el número 14 de los tramos más peligrosos. Así lo refleja un informe de la organización de Automovilistas Europeos Asociados /AEA) que ha realizado un estudio en el que localiza los tramos más conflictivos del mapa viario español y llega a una conclusión evidente: las carreteras son más peligrosas ahora que el pasado año.
Este tramo, el único de la provincia que aparece en el listado de los 50 puntos más peligrosos, aparece con un índice de peligrosidad de 493, ya que aunque por el mismo solo pasan una media de 207 coches diarios, este punto ha sido proclive a padecer varias incidencias en los últimos años. Para elaborar este índice de peligrosidad, la organización tiene en cuenta el número de accidentes con víctimas (heridos leves, graves o fallecidos) en un tramo de un kilómetro y durante un periodo de cinco años, así como la intensidad media diaria de vehículos.
En este tramo, por ejemplo, el pasado 26 de julio de 2015 una persona resultó muerta y otras dos resultaron heridas como consecuencia de la salida de vía de un vehículo en este peligroso tramo. En aquella ocasión, hasta el lugar se desplazaron la Guardia Civil, los servicios sanitarios y los Bomberos, ya que los alertantes aseguraban que una persona había quedado atrapada en el vehículo, que es la que, finalmente, ha fallecido. Los dos heridos tuvieron que ser trasladados hasta un centro hospitalario.
También en febrero de 2012 se produjo otro accidente mortal en el que falleció una mujer de 51 años natural de Cáceres, de nuevo fue una salida de vía la causa de la muerte de la mujer cuyo vehículo se despeñó por un terraplén. La situación de esta fue más dramática ya que el cadáver tardó dos meses en aparecer mientras que a la mujer se la dio por desaparecida.
En estos dos accidentes se produjeron las 5 víctimas que ha generado la carretera en los últimos años y que registrado en datos y realizando una media aritmética con el número de vehículos que circulan por ella la convierten en una de las carreteras más peligrosas del país.
Las carreteras más peligrosas de la provincia
El estudio también refleja otras seis carreteras y puntos negros de la provincia de Huelva que, sin llegar a ser tan peligrosos, resultan también bastante peligrosos como para mencionarlos y superan la media nacional de incidencias, por lo que habría que tenerlos en cuenta a la hora de transitar por ellos. Estos puntos se recogen en la siguiente tabla.
Por número de accidentes el kilómetro 89 de la N-431 a su paso por Gibraleón constituye el segundo punto más peligroso segú este ránking y concretamente se sitúa en el puesto 91 de las carreteras más peligrosas de toda España con un índice de peligrosidad de 156,4 puntos.
Esta punto kilométrico ha sido testigo en los últimos años de 19 accidentes con 38 víctimas de diversa índole entre muertos y heridos, la carretera soporta una media de 7.000 vehículos diarios por ese punto kilométrico, lo que acentúa que el número de víctimas y accidentes sea mayor.
Esta misma carretera soporta otro de los puntos negros de la provincia, concretamente el 127, a su paso por el término municipal de Ayamonte. Un total de 11 accidentes con 23 víctimas de diversa índole la arrastran hasta el puesto 161 del ránking nacional de peligrosidad.
Pero es la carretera N-435 el que atesora un mayor número de puntos negros a lo largo de la provincia de Huelva un total de cuatro de los 7 puntos negros con los que cuenta la provincia se encuentran en esta vía que une la A-49 a la altura de Trigueros hasta la provincia de Badajoz y cuyo proyecto de desdoble para evitar esta siniestralidad lleva años gestándose sin concretarse.
El kilómetro 142 de esta carretera, a la altura de Almonaster la Real, y con un total de 10 accidentes y 21 víctimas, lo jalonan como el más peligroso de estos cuatro puntos negros.
