Arazola regresa a su trabajo de enfermero tras su cese como asesor en IU
El concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Huelva Juan Manuel Arazola ha retomado su actividad profesional como enfermero en el centro de salud del Molino de la Vega tras su reciente cese como asesor de su formación política en la Diputación Provincial de Huelva, cese que a su vez se produjo tras la elección de Rafael Sánchez Rufo como coordinador provincial de la organización y posterior reestructuración de su equipo.
Previamente, Arazola había dimitido como coordinador local de IU en Huelva por su descontento con el cambio de modelo organizativo emprendido por su organización a nivel nacional. "No quiero encabezar en Huelva el entierro de un modo plural de hacer política", indicó en una carta de renuncia dirigida al conjunto de los afiliados y afiliadas de IU y que fue adelantada por el diariodehuelva.es.
Arazola se sumaba así a la corriente liderada en Andalucía por el también onubense José Luis Pérez Tapias, que perdió la Asamblea Andaluza de la organización frente al entonces reelegido como coordinador regional de la misma, Antonio Maíllo, principal baluarte en la comunidad andaluza de ese cambio del modelo organizativo liderado en España por Alberto Garzón.
Posteriormente se celebró la Asamblea Provincial, en la que sólo se presentó, como candidato a coordinador provincial, el citado Rafael Sánchez Rufo, perteneciente, al igual que su antecesor en el cargo, Pedro Jiménez, al sector de Maíllo. Arazola fue incluido como miembro del Consejo Provincial en la única candidatura unitaria que se presentó a ese proceso asambleario, pero, a continuación, la organización prescindió de su labor como asesor del grupo de IU en la Diputación, cargo por el que percibía su sueldo, al no estar liberado como concejal en el Ayuntamiento de Huelva.
Ese es el motivo de la vuelta de Arazola a su trabajo como enfermero, una labor que compagina con su cargo de concejal de Izquierda Unida, por el que no percibía sueldo desde poco después del comienzo de la presente legislatura, cuando cedió su cargo de portavoz del grupo a su compañera Mónica Rossi y fue nombrado asesor del grupo de IU en la Diputación.
Izquierda Unida tomó esa decisión tras conocer que Rossi, al ser personal laboral del Ayuntamiento de Lepe, sólo podía conseguir la excedencia por un cargo público electo, pero no por un nombramiento de libre designación, por lo que Rossi fue nombrada portavoz de su grupo municipal para ser liberada como tal y Arazola dejó la portavocía y fue contratado como asesor en la Diputación, con lo que Izquierda Unida garantizaba que sus tres concejales tuviesen tiempo suficiente para dedicarlo a su labor municipal.
Ahora, Arazola no es ni una cosa ni la otra, ni portavoz del grupo municipal de IU ni asesor, por lo que vuelve a ejercer su trabajo como enfermero y tiene que compaginar esa labor con la de concejal.
