martes. 16.04.2024
El tiempo

La vía de acceso al Infanta Elena sirve de homenaje póstumo al doctor Pedro Naranjo

Uno de los hijos del homenajeado, Carlos Naranjo, ha sido el encargado de agradecer en nombre de la familia este reconocimiento “que nos hace sentirnos aún más orgullosos"
La vía de acceso al Infanta Elena sirve de homenaje póstumo al doctor Pedro Naranjo

El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, ha presidido esta mañana un emotivo acto, en el que la ciudad, a través de su Ayuntamiento, ha rendido homenaje al doctor Pedro Naranjo Rodríguez, rotulando con su nombre la vía de acceso principal al hospital Infanta Elena. Acompañado por su viuda, Loreto Pérez García y el delegado de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía en Huelva, Rafael López, se ha descubierto la placa conmemorativa frente a la puerta principal del centro sanitario al que el recordado cirujano dedicó gran parte de su vida.

Un nutrido grupo de familiares, compañeros, amigos y pacientes han arropado el acto que responde a una iniciativa popular que partió del personal del hospital Infanta Elena y obtuvo una respuesta sin precedentes, recogiendo en apenas unos días, más de 4.500 firmas de apoyo. La concesión de la calle se formalizó en el Acto de Entrega de los Honores y Distinciones de la ciudad del Día de Huelva 2016 y hoy se ha hecho efectiva, perpetuando el recuerdo de quien está considerado como un referente a nivel profesional y un ejemplo de vida como persona.

Al no contar con fachadas, el Ayuntamiento de Huelva ha optado por instalar dos banderolas para soporte de las placas; una de ellas junto a la rotonda de acceso a la avenida que comunica con el hospital Infanta Elena y la segunda, frente a la puerta principal del centro, junto a la marquesina de autobuses de Emtusa.

Como ha señalado el alcalde, hoy se reconoce a “un prohombre que dejó una huella, un compromiso y una vocación de servicio que merecía el agradecimiento de la ciudad y que responde a una iniciativa popular que concitó el aliento y el cariño unánime de todos los grupos políticos municipales, para que Huelva crezca como ciudad también al ritmo de las personas que se desviven y se desvelan ejerciendo su profesión a favor de sus semejantes”.

Uno de los hijos del homenajeado, Carlos Naranjo, ha sido el encargado de agradecer en nombre de la familia este reconocimiento “que nos hace sentirnos aún más orgullosos y felices por haber disfrutado de una persona tan respetada en el plano profesional, pero fundamentalmente tan querida en el plano personal”, ha dicho enfatizando que “mi padre fue un ejemplo de humildad y humanidad para todos los que le conocieron y son ellos los que han hecho posible este recuerdo”.

Por su parte, Rafael Balongo, actual jefe de Cirugía del Hospital Infanta Elena e impulsor de la iniciativa popular, ha reconocido sentirse muy emocionado, ya que “este hospital tiene una gran deuda con él, porque fue un gran cirujano, con una habilidad técnica muy destacable, que puso en marcha numerosos proyectos e iniciativas que hoy siguen siendo referentes; pero además, también merecía un homenaje de la ciudad, por su entrega y constante dedicación a sus pacientes”.

Pedro Naranjo fue jefe del Servicio de Cirugía del hospital Infanta Elena desde el año 2000, falleciendo en 2014, a los 56 años. Natural de San Fernando (Cádiz), desarrolló su amplia y reconocida trayectoria en Huelva desde 1987. Puso en marcha numerosos proyectos vinculados a su especialidad, incrementando el prestigio del Centro Sanitario onubense al situarse como referente nacional para diversos procesos relacionados con la cirugía de la obesidad o la incorporación de la cirugía mínimamente invasiva.

Su innegable talento y amor por la profesión, entendida cada día como vocación de servicio a los demás, coincidió con un carácter solidario de hondas convicciones y coherencia vital. En este sentido, en 2013 recibió la Medalla de Plata al Mérito Social Penitenciario concedida por el Ministerio de Interior, por su colaboración y labor de formación con los profesionales del servicio médico de la prisión, propiciando un mejor nivel de salud de los internos, evitando el desplazamiento de éstos al centro hospitalario. Asimismo, formó parte de la ONG Ibermed, un proyecto onubense por el que un grupo de facultativos se desplaza en verano a Iberoamérica para realizar intervenciones quirúrgicas a aquellas personas que no disponen de recursos.

Su temprana muerte produjo una profunda consternación en el mundo sanitario, pero también en los miles de pacientes anónimos que pasaron por sus manos durante sus 27 años de servicio en Huelva como hoy se ha puesto de manifiesto con el agradecimiento de la ciudad a un gran médico y mejor persona.