viernes. 26.04.2024
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Nueva Huelva lanza un SOS a sus vecinos: "La asociación cerrará si no pagan la cuota"

A la asociación vecinal le han cortado el teléfono por no pagar los algo más de cincuenta euros del recibo. Su presidente, José Manuel López, asegura que de 3.500 socios sólo pagan algo más de 100
Nueva Huelva lanza un SOS a sus vecinos: "La asociación cerrará si no pagan la cuota"

La Asociación de Vecinos Nueva Huelva, como tantas otras de la capital, pasa por una situación económica límite. Le han cortado el teléfono por falta de pago. La asociación no dispone de los cincuenta y tantos euros de la factura telefónica, así que su presidente, José Manuel López, tendrá que abonarla de su bolsillo y descontarla después de lo que se recaude. López no culpa de la situación al Ayuntamiento, que además del local "paga el 80% de las facturas", sino a los socios: "Somos más de 3.500 socios y sólo pagamos algo más de 100, y esto no puede ser. Le pido a los vecinos que ayuden a su asociación, la cuota es sólo 15 euros al año, 1,25 euros al mes, que no da ni para una cerveza". Y lanza una advertencia: "Si los vecinos no pagan, la asociación se tendrá que cerrar".

El presidente de Nueva Huelva recuerda que en 2016 el Ayuntamiento les concedió una subvención de 2.100 euros y los gastos totales fueron 3.900. "Si los socios no pagan, de dónde sacamos lo que falta", se pregunta. Cree que la subvención municipal es pequeña, "pero es lo que el Ayuntamiento puede aportar" y que es responsabilidad de los vecinos colaborar en el mantenimiento de la asociación, pero como no hace falta ser socio para asistir a los cursos de Cultura en los Barrios, hay quien acude a los talleres y utiliza las instalaciones de la sede, pero no paga la cuota, se queja José Manuel López.

La sede vecinal también tiene problemas. Uno de ellos es que de las dos entradas de que dispone -en la imagen de abajo-, la que se utiliza como principal, por estar más cerca de los despachos, tiene muchos escalones. Para abrir la otra entrada, la que tiene rampa, hay que atravesar la asociación para acudir a un porterillo automático muy escondido. La asociación pidió inicialmente al Ayuntamiento que construyera una rampa en la entrada principal, una opción desechada por falta de dinero. Después se acordó trasladar el porterillo a uno de los despachos, pero la obra aún no se ha realizado, "a pesar de los escritos de petición".

El edificio también sufre filtraciones. Se ha vuelto a pintar ahora, después de que hace tres años se realizaran trabajos de impermeabilización y se volviera a calar. José Manuel López vaticina que la situación se repetirá hasta que no se construya otra planta, que era el proyecto inicial, pero que el anterior equipo de gobierno dejó de construir por falta de presupuesto. López comprende que sigue sin haber dinero, pero pide al Ayuntamiento que no se olvide del proyecto.

Tampoco funciona el aire acondicionado. López explica que se debe a que "han cambiado el producto del aire acondicionado y ahora no funciona, por lo que la asociación en verano es una sauna".

"Hace nueve meses que no se baldea el barrio"

Sobre las carencias del barrio, el presidente vecinal pide más limpieza. Dice que la barriada se barre, "pero hace por lo menos 9 meses que no se baldea". A través de la Línea Verde presentó una queja para que acudieran los barrenderos y a los dos días habían barrido, pero el baldeo se hace de rogar. Asegura que han sufrido una "peste horrible" este verano por el olor que desprendían las alcantarillas. De los jardines, se extraña de que "algunas veces estén abandonados y otras luzcan estupendos, como ahora. Hay que mostrar siempre buena imagen y esta barriada es el espejo, la entrada de Huelva", asevera López, quien apuesta por ir cambiando poco a poco los grandes árboles que levantan las aceras desde la Plaza Moguer hasta el Hotel AC y sustituirlos por árboles como los que están al lado de la sede. "El dinero de cambiar los árboles te lo acabas ahorrando después en suelo", señala.

También se queja de que no se haya solucionado aún la barrera arquitectónica que suponen los escalones del túnel que comunican la calle Valdelarco hasta Cañaveral de León, donde "te tienes que volver para atrás si vas con carro". Al parecer, este tramo pertenece a la comunidad de vecinos y no al Ayuntamiento, pero, ante la falta de acuerdo, Juan Manuel López apuesta por que el Ayuntamiento lo arregle y después se lo cobre a la comunidad".

Las vallas de las pistas deportivas de las plazas Cañaveral de León y Castaño Robledo están agujereadas -en la imagen de abajo-. Por ellas se cuela la chavalería para practicar deporte cuando las pistas están cerradas -se cierran en horario escolar para que no sean un incentivo para faltar al colegio, explica López-, quien asegura que en la valla de protección de una de las pistas falta un tornillo y es un peligro cuando hace viento. Para lo que no hay presupuesto es para las redes de las porterías.

Lo que esperan pronto son dos fuentes para beber en la entrada de las pistas, tal y como se comprometió Luis Albillo, el concejal de Infraestructuras y Servicios Públicos. Antes había una fuente, pero se quitó porque bebían los perros. Ahora se ha vuelto a pedir para los que hacen deporte en las pistas y los muchos que van a andar y correr por la zona.

Y hablando de perros, José Manuel López apuesta por una campaña fuerte que haga frente a la falta de civismo de los dueños que dejan las cacas de sus mascotas en la calle. "Hay que poner multas y que se cobren, que no se queden en la papelera; y el que no pueda pagarlas, que realice servicios a la comunidad, para que no digan que sólo hay afán recaudatorio".

El presidente de Nueva Huelva también pide más vigilancia en el barrio. Dicen que han disminuido los robos, pero hay gamberrismo, menores de edad que tiran las naranjas agrias de los árboles a los bloques, a las pistas o destrozan el mobiliario urbano. "Habría que llamar a sus padres y que se responsabilizasen de los daños de sus hijos haciendo trabajos a la comunidad". Como policía local jubilado, López llama a los agentes cuando se produce algún incidente, "pero no me echan cuenta, ya ni se presentan", sostiene.

José Manuel López ha sido reelegido el 30 de octubre como presidente vecinal para dos años más. Lleva siéndolo desde 2010 y dice discutir con su mujer, que amenaza con ponerle una cama en la asociación por todo el tiempo que se pasa allí, aunque él asegura que es muy activo y si le quitan la asociación, se muere. Un buen hombre que se preocupa más por su barrio de lo que su barrio se preocupa por sí mismo.