Renuevan el acerado de La Merced
El Ayuntamiento de Huelva ha procedido en la última semana a renovar parte del acerado en el entorno de La Merced que ya se encontraba en mal estado. Por ello, pese a las molestias ocasionadas en los últimos días al cortar partes muy concurridas por los vecinos al estar adyacentes a la Plaza de La Merced, la renovación se ha completado evitando peligros ya que algunas de las zonas estaban muy hundidas.
Esta era una de las reivindicaciones que llevaba a cabo la Asociación de Vecinos de La Merced, liderada por Dorleta Vaquero, quién además se quejaba de la limpieza de los cabezos y de la suciedad en general de la zona.
Según denunciaba Vaquero recientemente en declaraciones a diariodehuelva.es "hay aceras que no se han limpiado a fondo en años, pegotes de chicle y de basura que permanecen desde hace mucho". Su relato del viario sucio se extiende más allá de la plaza, el Paseo de la Independencia o los alrededores del cabezo son también para ella fuentes de insalubridad. "Se han visto ratas enormes" asegura, mientras que sus enemigos, los gatos, siguen teniendo una colonia irreductible pese a la urbanización que se lleva a cabo en la calle Aragón.
Palmeras que se cortan y no se reponen, mobiliario roto o desvencijado y una suerte de maleza salvaje en los solares abandonados, conforman el glosario de elementos que impiden dotar de mejor aspecto a un barrio histórico pero aún así abandonado en muchos aspectos.
92 actuaciones de mantenimiento durante octubre
El Ayuntamiento de Huelva mantiene durante todo el año un plan de actuaciones para el mantenimiento de la ciudad. Así, durante el mes de octubre, el Ayuntamiento de Huelva, a través de la Concejalía de Infraestructura y Servicios Públicos, ha llevado a cabo 92 obras de mantenimiento en la ciudad, con una inversión total de 75.331 euros.
La actuación más importante, en relación al presupuesto, con una inversión de 6.330 euros, se ha centrado en la instalación de un pavimento antideslizante para reforzar la seguridad en una pronunciada pendiente de la calle Duque de Ahumada. Concretamente, se trata del encuentro con la calle Mackay Macdonald, donde la orografía del terreno obliga a salvar un desnivel muy acentuado que complica la accesibilidad, principalmente a personas con movilidad reducida y mayores en épocas de lluvia. Con el objetivo de evitar resbalones y caídas y atender la demanda de los vecinos, que habían reclamado una solución a este problema, se ha apostado por un pavimento de seguridad, de textura rugosa, especialmente indicado para atender este tipo situaciones en la vía pública.
