sábado. 20.04.2024
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Asociación de Vecinos Santa Marta: ocho años pidiendo el arreglo de la zona peatonal

Los vecinos esperan que se solucione el problema con los fondos aprobados por Europa. Piden también una campaña contra los excrementos caninos
Asociación de Vecinos Santa Marta: ocho años pidiendo el arreglo de la zona peatonal

La Asociación de Vecinos 'Los Jardines' Santa Marta lleva ocho años reivindicando la misma cuestión: que se arregle la zona peatonal, cuyo asfalto está levantado por el paso del tiempo y, fundamentalmente, por las raíces de los grandes árboles de los 3.000 m2 de zonas verdes con que cuenta la barriada. Así lo explica el presidente vecinal, Gonzalo Castellano, quien se muestra esperanzado en que se solucione el problema gracias a los casi quince millones de euros que el Ayuntamiento de Huelva va a recibir de Europa para las Edusi (Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado).

En este sentido, recuerda que el anterior equipo de Gobierno "lo que hizo fue echar una capa de alquitrán por encima, lo que ha empeorado la situación porque se ha agrietado mucho". Castellano asegura que el suelo está tan levantado y agrietado que está provocando caídas y tropezones, sobre todo entre gente mayor, cuya población ha crecido en los últimos años.

Para el presidente de la Asociación de Vecinos 'Santa Marta', la solución no pasa solo por el arreglo de una zona peatonal que discurre por casi un kilómetro y medio, sino que los árboles que han provocado las grietas precisan "una actuación específica": "Hay que hacer un estudio para saber qué árboles son los idóneos y cuáles no. Si resulta que hay que plantar un naranjito, se planta, hay árboles que están grandísimos y todo el acerado que se repare se vuelve a levantar con el tiempo", sentencia Castellano, quien asegura que se están haciendo podas, pero no solucionan la raíz -y nunca mejor dicho- del problema.

En una de las barriadas de Huelva con más zonas verdes, los vecinos tampoco están contentos por cómo están los jardines. El motivo no es otro que el "abandono" que han padecido este verano. Castellano explica que "ha habido un descuido por parte de alguna de las empresas que le están trabajando al ayuntamiento porque los jardines no se han regado y muchos se han perdido; ahora se están regando y esperamos volver a tener lo que teníamos antes". "Es una pena que los perdamos -señala- cuando la anterior corporación municipal nos puso hasta un riego automático, pero esto no sirve de nada si no se abre la llave del agua". El presidente vecinal apunta que los responsables municipales "están buscando responsabilidades de por qué no se ha mantenido ese riego".

Otra de las cuestiones a las que la Asociación Santa Marta quiere poner fin es a la proliferación de los excrementos de los perros en la calle. El incremento de las mascotas en los últimos años ha llevado a los vecinos a reunirse con el concejal Enrique Gaviño, al que demandan una buena campaña para concienciar a las personas de que hay que recoger las deposiciones de los animales, "porque aquí ya no se anda, aquí se va saltando y hemos tenido algunos accidentes por los resbalones con las cacas", sostiene Castellano, quien se queja de que, "aunque no son todos, hay desaprensivos que sueltan los perros y les da igual que se vayan al parque infantil donde van los niños, o por la zona peatonal, cuando tenemos zonas caninas que utiliza poca gente y también el Parque Moret". Se lo dijo Gaviño y es verdad: los excrementos de perro son un problema generalizado en la ciudad, en todas las ciudades de España, y no hay bastantes policías que vigilen a sus dueños. Aún así, esperan que el Ayuntamiento actúe mediante una campaña educativa e incrementando los controles.

Y más controles también piden en la Avenida Santa Marta para limitar la velocidad a la que circulan algunos conductores. "Si se pusiera un radar habría para pagar el sueldo de la Policía durante 5 ó 6 años", hiperboliza Castellano para mostrar la situación de una avenida plagada de colegios.

HUMEDADES EN LA SEDE POR LAS LLUVIAS

Las primeras lluvias del otoño ha traído desperfectos a la sede de la asociación vecinal. Se ha caído parte del techo de escayola y han sufrido cortes de luz. Por el momento, los técnicos municipales han limpiado la azotea -atascada por las hojas de uno de los grandes árboles (en la imagen)- y están esperando que mejore el tiempo y se seque para solucionar los problemas.

Por lo demás, los vecinos dicen estar contentos en el barrio. Según Castellano, "tuvimos en su día problemas de seguridad ciudadana, pero gracias a las Policías Nacional y Local, se han subsanado y llevamos una racha en la que estamos muy tranquilos".

REPARTO DE ALIMENTOS EN UN BARRIO AZOTADO POR LA CRISIS

Como gran parte de las asociaciones de vecinos de la ciudad -no todas lo hacen, algo que Castellano respeta, pero no comparte- la de Santa Marta reparte los productos que concede el Banco de Alimentos entre los más desfavorecidos, 298 familias del barrio y de otros colindantes. La asociación se ocupa de recibir la documentación que acredita la necesidad de la ayuda, remitirla a los servicios sociales, recoger los productos en el Banco de Alimentos y distribuirlo entre la población.

Un esfuerzo que a Castellano y quienes le ayudan les llena porque saben que están ayudando a muchas familias a cubrir sus necesidades básicas. Y es que al presidente de Santa Marta le vienen las lágrimas a los ojos al contar lo mal que lo están pasando muchos de los vecinos de un barrio que se formó fundamentalmente con habitantes de la Sierra y el Andévalo que acudieron a trabajar a Astilleros y otras industrias.

Para ayudar a los vecinos y "hacer que salgan de sus casas y se evadan de sus problemas" la asociación oferta clases de baile flamenco y de salón, corte y confección, yoga, zumba, además de la escuela deportiva de fútbol sala. Y dos novedades: clases de inglés y sesiones de dietética, que están ayudando a muchos a adelgazar.