jueves. 28.03.2024
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Un libro muestra la evolución histórica del contrabando en la Sierra

Editado por la Asociación de Mayores Arucci Vetus, se presenta en el Salón Félix Lunar. Su autor, Antonio Rodríguez Guillén, conocido cariñosamente como ‘Chamizo’
Un libro muestra la evolución histórica del contrabando en la Sierra

Un trabajo largamente anunciado ve la luz finalmente en Aroche. Se trata del libro ‘Bandoleros y contrabandistas en la Sierra de la Contienda’, que, editado por la Asociación de Mayores Arucci Vetus, se presenta en el Salón Félix Lunar. Su autor, Antonio Rodríguez Guillén, conocido cariñosamente como ‘Chamizo’, ha pasado un largo tiempo investigando este ítem histórico en la comarca serrana, hasta alumbrar una obra muy completa y repleta de datos y referencias.

                                 

El libro está dividido en capítulos con diversa temática. En el capítulo histórico se comenta la evolución de la frontera desde el Tratado de Badajoz (1267) del que se cumplen 750 años y Alcañices (1297). Frontera con más de siete siglos de historia y unos 1.234 kilómetros de longitud que protagoniza una evolución desde la llamada reconquista de los reinos cristianos hasta la toma de Granada con especial dedicación   a la toma por las Ordenes Militares de San Juan del Hospital y Santiago de la zona de la Sierra y Andévalo y parte del sur de Badajoz.

Posteriormente, se narra la conquista de Aroche en 1251 por parte de la corona portuguesa y el periodo luso de estas tierras hasta el 16 de febrero de 1267, en que se firma el Tratado de Badajoz entre Alfonso X de Castilla y su yerno Alfonso III de Portugal, por el que se delimita la frontera meridional desde Badajoz a Ayamonte, excepto las Tierras de Contienda en las jurisdicciones de Aroche y Encinasola (Castilla) y Moura (Portugal), nombrándose en el Tratado a Aroche y Aracena como villas conquistadas por Alfonso III de Portugal. Aún así, esta zona fue tierra de Contiendas o Regiertas hasta la firma del Tratado de 18 de Julio de 1893.

 

En el capítulo II, titulado “El contrabando, de la prohibición a la subsistencia”, se aclara que esta actividad viene dada, en primer lugar, por la frontera, y en segundo lugar por la diferencia de precios en los productos de ambos países.

A partir del siglo XIV el fenómeno comienza a extenderse en lo geográfico y en lo económico a lo largo de la frontera y cada vez más a las villas del interior de la comarca. Otro aspecto que endureció la vigilancia de la frontera fue el intento de paso de milicianos republicanos durante la guerra y posguerra civil a Portugal vía países de Sudamérica. También se describen las Aduanas, que en Aroche estaba situada al final de Puente de los Pelambres, estando en funcionamiento desde marzo de 1416 hasta el 12 de agosto de 1580.

El contrabando en el siglo XVIII es el objeto del tercer capítulo, mencionándose el bandolerismo, sucesos históricos como un asalto real o el papel del Convento de la Tomina. Mención especial hay en el libro para el paso de Diego Corrientes por la comarca serrana.

Encuentra Rodríguez hueco en su obra para Miguel  Hernández, quien contactó con contrabandistas arochenos para orientarse sobre la forma de pasar a Portugal. Es amplia la descripción que se hace de este episodio, hasta su detención en Rosal de la Frontera el 3 de Mayo de 1939 por mediación de la policía portuguesa.

Continúa el trayecto de la obra con el contrabando de posguerra, en la zona de la Raya, entre Barrancos y Encinasola, una actividad que directa o indirectamente repercutió en la mayoría de la sociedad serrana de la época. Se analiza asimismo el papel de las fuerzas del orden en la frontera y se finaliza el trabajo con diversos aspectos del contrabando  en  Aroche.

En este apartado, ‘Chamizo’ habla de la hambruna, de las mujeres contrabandistas, de las viudas, del Camino de la Raya, de las mochilas que se pasaban, las caballerías, las mercancías, destacando el café, las cantinas, los canales de distribución, las detenciones y el final del contrabando, con su aspecto lírico en el cancionero popular serrano.

En resumen, una obra profunda que pone luz a un episodio conocido y singular pero escasamente estudiado en la historiografía hasta que Antonio Rodríguez Guillén ha finalizado su investigación.