La Junta retira el cancerígeno amianto de 10 colegios durante el verano
La Consejería de Educación, a través de la Agencia Pública de Educación, ha ejecutado durante los meses de julio y agosto la segunda fase del Plan de desamiantado en centros educativos de la provincia de Huelva, que ha supuesto la intervención en 10 centros, con un presupuesto global de 750.000 euros. Las actuaciones se han llevado a cabo en periodo no lectivo para no afectar al desarrollo de la actividad docente
Las obras han tenido lugar en en los Centros de Educación Infantil y Primaria (CEIP) José Nogales de Valverde del Camino, Maestro Juan Díaz Hachero y Juan Ramón Jiménez de Cartaya, Reina Mª Cristina de Isla Cristina, Virgen de Montemayor de Moguer Fray Claudio y Triana de Trigueros, Arias Montano de Huelva, Padre Jesús de Ayamonte y en el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) La Alborá de Alosno.
Los trabajos se han centrado principalmente en la retirada de cubiertas de fibrocemento existentes en pequeños almacenes, casas de conserje o porches exteriores, así como la eliminación de jardineras y depósitos de agua que contienen este componente. A continuación se ha procedido a su sustitución por otras estructuras nuevas libres de este material y con mejores prestaciones de aislamiento.
En las navidades de 2016 se completó la primera fase de este Plan en los CEIP Reyes Católicos, CEEE Sagrada Familia de Huelva e IES La Palma de la Palma del Condado, con una inversión de unos 15.000 euros y tras los trabajos actuales, está previsto la acometida de una tercera fase en sucesivos periodos vacacionales, donde se intervendrá en los IES Padre José Miravent de Isla Cristina y El Sur de Lepe.
Las intervenciones se enmarcan en la Plan para la eliminación progresiva del amianto en las infraestructuras educativas aprobada por el Consejo de Gobierno el 5 de julio de 2016 que se desarrollará en Andalucía en distintas fases hasta el año 2022, con una dotación presupuestaria de 60 millones de euros. El plazo y los recursos asignados a cada intervención dependen de la conservación y vida útil del material evaluado, de su dimensión, de su mayor o menor accesibilidad y de si requiere o no material de reposición.
Dadas las especiales condiciones de seguridad que requiere la manipulación de este material, las empresas encargadas de la retirada del mismo deben pertenecer al registro de empresas con riesgo por amianto. Cabe recordar que la mera presencia de fibrocemento no debe ser motivo de alarma para la comunidad educativa. Solo si el material se manipula, perforándolo o cortándolo, o en menor medida si se rompe, puede haber riesgo de desprendimiento de partículas de amianto, situación que hasta el momento no se ha detectado en ningún centro escolar onubense.
¿Porqué es malo el amianto?
El amianto es un agente cancerígeno que provoca la mitad de las muertes por cáncer profesional. Aunque en España está prohibido su uso desde 2002, cada año mueren más de 200 personas por mesotelioma pleural asociado al amianto. En fechas recientes, una investigación apuntaba que la mayoría de fallecimientos por un cáncer pleural (mesotelioma) atribuible a la exposición de amianto no están reconocidos como tales por el Instituto de la Seguridad Social.
Sin embargo, para que esto se produzca, el amianto debe sufrir un proceso en el que su compactación se vea afectada, es decir que se rompan las uralitas o bien que con el tiempo se vayan desgastando y la construccción desprenda partículas. Además, para que esto se produzca debe pasar un considerable tiempo de exposición a las fibras que quedan en suspensión por el aire. En el caso de los colegios no se han detectado este tipo de problemas por lo que su eliminación es puramente preventiva.
