La proliferación de presos islamistas en la cárcel pone en alerta a los funcionarios
En los últimos años la población reclusa de origen islamista ha crecido entre un 300 y un 400 por ciento. Desde el Ministerio de Interior se cuidan de dar datos específicos para no alarmar a la población, pero el sindicato de funcionarios de prisiones Acaip da una pista, de entre todos los presos islamistas que hay en España entre un 30 y un 40 por ciento están en prisiones andaluzas, Huelva no es un excepción.
Por ello, el estado de alerta se ha instalado y entre las peticiones sindicales en la protesta que han llevado a cabo este mediodía los funcionarios frente a la puerta de la Subdelegación del Gobierno, se incluye la de personal cualificado para este tipo de presos, que en su opinión necesita de protocolos especiales para su tratamiento.
Jose Juan Serrano, delegado de Acaip en Huelva, ha explicado que la concentración que se ha llevado a cabo hoy ha sido para denunciar el estado caótico de las prisiones, las agresiones que se producen a diario en el conjunto nacional (En 2016 se llevaron a cabo 360 agresiones graves, cinco de ellas en la prisión de Huelva) y además la falta de personal en general en las prisiones, lo que provoca también que las agresiones sean más difíciles de controlas.
Según Serrano "llevamos cinco años sin concurso de traslados y no hemos recuperado nuestro poder adquisitivo con la progresiva salida de la crisisi", para la prisión de Huelva reclaman 50 empleados públicos más.
"No se están tomando medidas efectivas para que no nos partan la cara y no hay un protocolo de agresiones que sea efectivo y que de verdad afronte los problemas que estamos sufriendo" ha llegado a denunciar.
Del mismo modo, desde Acaip han denunciado que "no se reparte los fines de semana la medicación psicotrópica, lo que repercute negativamente en la salud de los internos y la seguridad de los trabajadores y rompe la tranquilidad de muchas familias".
Actualmente la prisión de Huelva tiene a 420 funcionarios a su cargo y a una población reclusa de 1.200. En teórica para cumplir los ratios no debería superar los 1.000 presos, uno por celda). Eso sí, de los 450 funcionarios, mucho es personal administrativo o que se ocupa de otras funciones "los que briegan en el día a día con los internos son unos 250 que se reparten en ocho grupos diferentes de trabajo, la prisión no se cierra ni los fines de semana ni por las noches", por lo que al final en cada turno son entre 30 y 35 personas las que se encargan del contacto con los presos en el día a día.
