jueves. 18.04.2024
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Las monedas halladas en Riotinto podrían ser un tesoro escondido a finales del siglo II

El valor del tesoro, más de 40 denarios y algún áureo, hacen pensar que su propietario era una persona relevante en la ciudad de Urium
Las monedas halladas en Riotinto podrían ser un tesoro escondido a finales del siglo II

La delegada territorial de Cultura, Turismo y Deporte, Carmen Solana, junto al presidente de Honor de la Fundación Atalaya Riotinto de la compañía minera Atalaya que explota la mina, Ramón César Martínez Buschek, han presentado en el Museo Minero de Riotinto el tesoro de monedas romanas encontrado en las instalaciones de la empresa minera.

El descubrimiento tuvo lugar el pasado día 3 de julio mientras los arqueólogos de la empresa trabajaban en la excavación de una estructura de época romana dentro de las instalaciones mineras. Allí apareció un grupo de monedas de época alto-imperial compuesta fundamentalmente por denarios de plata y algún áureo, o moneda de oro.

Se trata de un hallazgo de incalculable valor y un hito en la arqueología de esta zona minera, explotada desde tiempos inmemoriales y que tuvo un gran esplendor en época romana. Siguiendo el procedimiento habitual, el tesoro fue inmediatamente llevado a sede museística, en este caso el Museo Minero de Riotinto, donde se encuentra en depósito para ser investigado y restaurado con el objetivo de exponerlo al público en un futuro.

Ramón César Martínez Buschek ha manifestado que “en Atalaya somos herederos de generaciones de mineros que estuvieron aquí desde tiempos inmemoriales. Ellos nos dejaron un legado que el Proyecto Riotinto valora como un tesoro, que hay que proteger y poner en valor”. Para el representante de la empresa minera, “compatibilizar esta importante actividad que está generando riqueza y empleo con todo el patrimonio arqueológico que existe es nuestro objetivo”. Además, ha destacado que “el tesoro de monedas que estamos presentando es uno de los frutos de este esfuerzo que, desde luego, es uno de los ejes de actuación de nuestra Fundación”.

SOBRE EL TESORO DE MONEDAS

La intervención ha sido dirigida por el arqueólogo Luis Iglesias y cuenta con la coordinación científica del profesor de la Universidad de Huelva Aurelio Pérez. Iglesias ha explicado durante la presentación del hallazgo que en una primera valoración se contabilizan entre 40 y 50 monedas, “según las que han podido reconocer hasta ahora”.

Todos los datos apuntan a que se trata de un tesoro escondido, cuyo dueño nunca pudo volver a recuperar. Por el valor de las monedas, de plata y oro, se trataba de una suma muy considerable por lo que se entiende que su propietario fue una persona de relevancia dentro de la jerarquía de la ciudad de Urium, la Riotinto romana, “que gracias a este hallazgo podemos comprobar que se extendía más al oeste de lo que se pensaba hasta hoy”.

La mayoría de las monedas que componen el tesorillo corresponden a denarios de plata, aunque existen, al menos, dos áureos. Aunque el conjunto aún no se ha estudiado, los responsables de la intervención arqueológica han avanzado que en el hallazgo existen monedas de Vespasiano y de Trajano. La moneda de Vespasiano es un denario de plata de la época de Nerón, mientras que la moneda de Trajano es un áureo. Las monedas podrían datarse de finales del siglo I d.C. y de principios del II d.C.

Hasta que se realice el estudio definitivo, ambos han apuntado que la ocultación de estas monedas pudo realizarse a fines del siglo II d.C., en época de los emperadores Marco Aurelio o Comodo, como consecuencia de los graves problemas de seguridad que afectaron a gran parte de la Bética por la irrupción y saqueo de los Mauri, procedentes del norte de África.

La grave crisis financiera, la peste y estas incursiones acabaron por desencadenar la paralización de la minería en Riotinto y el abandono del poblado de Llano de los Tesoros/Cortalago. La actividad minera volvió a recuperar en el siglo III d.C.

GESTIÓN DEL PATRIMONIO EN LA MINA DE RIOTINTO

Por su parte, la delegada territorial de Cultura, turismo y Deporte ha subrayado que “el descubrimiento de este tesoro se hizo en el marco de la intervención arqueológica preventiva en el yacimiento de Cortalago autorizada por Resolución de la Consejería de Cultura y que se estaba realizando en el Stock de Gruesos de las instalaciones mineras, previos a la instalación de una cubierta metálica para evitar que las obras pudieran afectar a estructuras antiguas ya identificadas en ese lugar como varios depósitos de considerable interés arqueológico”.

Así, Solana ha recordado que Proyecto Riotinto viene realizando intensos trabajos desde el año 2015 relacionados con el patrimonio que albergan sus instalaciones. Tiene continuidad con el resto de campañas arqueológicas que se han venido desarrollando dentro del Bien de Interés Cultural Zona Patrimonial Cuenca Minera de Riotinto-Nerva a instancias de la Consejería de Cultura, que definió las cautelas de naturaleza arqueológica en el contexto del proyecto de explotación minera, que permitiese compatibilizar el mismo con la debida investigación y puesta en valor de este patrimonio arqueológico minero.

Todo ello en el marco de un Proyecto Global de Gestión del Patrimonio de la mina, que comenzó con una prospección de todos los elementos a proteger y a excavar, y que incluye un control exhaustivo del movimiento de tierras y un seguimiento arqueológico de los bienes. Dicho control arqueológico se renueva anualmente, permitiendo así una constante vigilancia sobre los trabajos mineros lo que permite, a su vez, un conocimiento actualizado y continuado de elementos patrimoniales fácilmente destruibles como las galerías romanas.

Así Atalaya ha venido realizando intervenciones como la de restauración y musealización de la Necrópolis de la Dehesa, uno de los mejores ejemplos conservados de necrópolis romana de la Bética y única en el mundo por algunos de los elementos que la componen, así como la consolidación de la Chimenea Cerda, el primer horno metalúrgico romano hallado en Riotinto y el primero, de los dos conocidos en toda la Faja Pirítica Ibérica, documentado arqueológicamente, el estudio de escoriales, donde se han encontrado las monedas, o la excavación del poblado minero de Cortalago, cuyos trabajos han comenzado este mismo año.

Por último, la delegada ha agradecido a Atalaya “su implicación con el patrimonio de la zona y su esmero para cuidar nuestra historia”. “Seguiremos trabajando de la mano para seguir descubriendo todo el importante legado patrimonial que tiene la Cuenca Minera”, ha indicado.