Valdelamusa alcanza la segunda temperatura más alta en España

La aldea de Cortegana llega a los 43,4 grados, por detrás sólo del municipio cordobés de Montoro

La pedanía onubense de Valdelamusa fue este sábado 17 de junio la segunda localidad española con la temperatura más alta, por detrás únicamente del municipio cordobés de Montoro. En concreto, durante la citada jornada, en plena ola de calor en todo el territorio nacional, en la aldea onubense perteneciente a Cortegana se alcanzó una temperatura máxima de 43,4 grados, mientras que Montoro llegó a situarse en los 43,9.

Así se establece en el observatorio publicado por MeteoHuelva, al que ha tenido acceso del diariodehuelva.es. Según la información ofrecida por este medio, Valdelamusa llegó a ser durante buena parte de la jornada la localidad española con la temperatura más alta, aunque finalmente fue superada por Montoro. Por detrás de Valdelamusa se situaron, por este orden, Andújar (43,4 grados), Tomares (43,2 grados), Badajoz (43,2 grados), Córdoba (43 grados), El Viso de los Pedroches (42,7), Santiponce (42,3) y Sevilla (42,3).

La ola de calor se inició el jueves, cuando la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) estableció el aviso amarillo en las zonas de la Sierra, Condado y Andévalo onubense y posteriormente lo hizo extensivo a la capital y la costa este viernes, donde se registraron hasta 39 grados a la sombra. En el resto de la provincia, la situación es aun peor y Aemet emitió la alerta naranja. La previsión es que las temperaturas comiencen a bajar a partir del domingo, con 36 grados de máxima, hasta llegar a los 31 grados el martes.

Ante ello, Protección Civil aconseja limitar la exposición al sol, mantenerse en lugar bien ventilado, ingerir

comidas ligeras y regulares, ricas en agua y sales minerales, como frutas y hortalizas; beber frecuentemente agua o líquidos, vestirse con ropa de colores claros, cubriendo la mayor superficie de piel posible y la cabeza; evitar ejercicios físicos prolongados en las horas centrales del día e interesarse por las personas mayores y enfermas y aquéllas que vivan solas o aisladas.