jueves. 28.03.2024
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"Tengo que llevar mascarilla en el bolso por si fumigan con glifosato"

La historia personal de Eva Rodríguez conmovió al pleno municipal del Ayuntamiento de Huelva que ha asumido que la capital debe estar libre de este producto.
"Tengo que llevar mascarilla en el bolso por si fumigan con glifosato"

Eva Rodríguez ha obtenido una pequeña-gran victoria, el Ayuntamiento de Huelva ha aprobado su moción ciudadana con la figura del 'concejal 28' y ha iniciado el camino para que la ciudad de Huelva esté libre de glifosato, un herbicida polémico por sus afecciones a la salud y que tiene una especial incidencia en las personas con Sensibilidad Química Múltiple, Eva es una de estas personas que padece esta enfermedad, para ella, la moción por iniciativa popular aprobada en el Ayuntamiento de Huelva es un paso de gigante, pero no va a dejar de luchar.

En declaraciones a Diario de Huelva, Eva Rodríguez explica que la "Sensibilidad Química Múltiple es una hipersensibilidad a muchos productos químicos de nuestro entorno, una especie de alergia a múltiples químicos, entre ellos insecticidas, ambientadores, colonias, productos de limpieza, etc... "Vivimos rodeados de productos químicos, es muy difícil deshacerse de todo, afirma" y aclara también, yo "no nací así, me diagnosticaron la enfermedad a los 26 años, y la contrajimos toda la familia, creemos que por el uso de un insecticida común".

La Sensibilidad Química Múltiple es traicionera y aparece a largo plazo: "El resto de personas que conozco que la tienen (al menos una decena en Huelva) tienen relación con productos químicos han trabajado de jardineros o manipulando químicos de algún tipo, es una respuesta del organismo a un uso continuado".

Aunque ya estaba diagnosticada, no fue hasta años después con más de 30 años cuando tuvo su primera crisis, "la limpiadora se acercó a la puerta y hecho ambientador, a partir de ese momento empecé a sentirme fatal, ese día empezó mi infierno", apunta Rodríguez.

Desde ese día muchas cosas han cambiado en su vida, para empezar tuvo que dejar su trabajo como administrativo en el Servicio Andaluz de Salud, en el antiguo Manuel Lois, "sufría crisis con los ambientadores, cuando enceraban el suelo, una vez me dio tan fuerte que casi muero, decidí no volver, apenas me salía un hilo de voz, no quise volver a entrar".

Los síntomas que experimenta Eva Rodríguez son devastadores, grandes bajadas de tensión y de azúcar, un cansancio extremo, y enormes dificultades para respirar.

Poco a poco Eva ha ido eliminando los químicos de su vida, "al principio aprendí a hacer mi propio jabón, o a utilizar bicarbonato como desodorante, era información que iba recogiendo o a través de mi médico me dio las pautas necesarias para que quitase los químicos tanto de aseo como de limpieza de la casa, los he ido sustituyendo y vivo bien, he aprendido que muchas de las cosas que utilizamos a diario realmente no las necesitamos, en un proceso de aprendizaje".

Una vez que ha aprendido a vivir con su enfermedad dentro de su casa, tocaba mirar hacia afuera. El glifosato se convirtió en su gran enemigo: "Cada vez que fumigaban caía enferma por una semana en la cama, notaba el olor y tenía que cerrar la ventana rápidamente, pero aún así me afectaba muchísimo".

Este herbicida habitual en los parques y jardines de España para labores de jardinería, ha hecho que Eva tenga que llevar una mascarilla en el bolso, "noto el olor rápidamente cuando han fumigado con este producto, es muy intenso para mí, con la mascarilla yo lo sobrellevo, pero hay otras personas que ni siquiera con ella consiguen quitarse la sensación".

Tanto es así que muchas personas que padecen esta enfermedad terminan alejándose de las grandes ciudades, "mi madre tuvo que ir a la Sierra, conozco a otros que se han ido a las islas en busca de otros ambientes" los que optan por quedarse "viven completamente aislados, los síntomas te limitan, yo estudio por la UNED a distancia, no podría ir a la Universidad".

Eva Rodríguez, decidió emprender esta iniciativa por estar "exponiéndome un año tras otro" al glifosato y se estuvo informando de los efectos que tiene sobre la salud. En sus investigaciones llegó a averiguar que había muchos grupos que estaban en contra de este producto y que sospechaban de sus afecciones para la salud.

Luego, emprendió la lucha ciudadana, recogí algo más de 220 firmas, aunque entregué 190, me hacían falta 0,1% del censo electoral, es decir, 146 firmas, aunque había un obstáculo, deben estar acompañadas de una fotocopia del DNI, por lo que era algo que mucha gente no entendía. Aún así hubo muchos voluntarios que me ayudaron a recoger las firmas y al final pude presentar la propuesta en el pleno.

Finalmente, todos los grupos políticos por unanimidad, aprobaron la propuesta de declarar libre de glifosato a Huelva."No me lo creía, Mesa de la Ría ya había llevado la propuesta, Izquierda Unida la había llevado a Diputación, y siempre la habían rechazado, no apostaba nada por esto, pero creo que al final mi historia personal les impactó y les conmovió". Por ello "me sentí asombrada de que hubiese sido tan fácil, era una sensación entre el asombro y la emoción, intentaba asumirlo sin creerlo del todo, es un logro increíble pero ahora hay que estar pendiente de que se cumpla".

He creado una cuenta en Twitter y mucha gente me envía fotos cuando ve a alguien fumigando, la gente me avisa cuando ve algo y el propio Ayuntamiento me pidió que avisara cuando viera algo así que, eso haré.

Desde su aprobación en el pleno Eva ha notado "como ha surgido un movimiento en contra del glifosato" parece que "hay más gente hablando de ello y cierta preocupación, hay onubenses que están pendientes de cuando se fumiga, al menos eso, creo que ya se ha logrado y seguiré insistiendo para que se cumpla con la moción aprobada".