jueves. 25.04.2024
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Diego Lopa. El recuerdo de una ciudad que se nos va. Sexta Edición ampliada de Las Caras de Huelva

Un onubense decide hace ya muchos años poner en orden los recuerdos del ayer traído por otros recuerdos de otros ayeres. Y esa persona es Diego Lopa Garrocho. Escritor y Cronista de la ciudad. Habrá otros, quizás varios, de la misma generación del protagonista de este artículo, afortunadamente, pero la labor activa y pasiva de Diego Lopa es encomiable y digna de todos los elogios, presentes y futuros.
Diego Lopa. El recuerdo de una ciudad que se nos va. Sexta Edición ampliada de Las Caras de Huelva

 

En una Huelva muy dada al olvido de todo los que sea su historia. Desde la rica protohistoria que posee hasta los pasos inigualables de los asentamientos y civilizaciones más ricas  y fructíferas de la humanidad. De esa Huelva que se nos cae a cachitos entre los dedos sin saber cerrar las manos para retener, al menos, parte de su esencia. Esa Huelva que se nos muere desde siempre por la boca y la desidia de todos sus habitantes, Porque se muere Huelva, se muere sus historia y se muere sus usos y costumbres. El saber y el recuerdo popular es caduco como las hojas del otoño de cada año. Se nos va la vida y con ella parte de esa arena de entre los dedos. Y todo ello hasta que afortunadamente alguien un onubense, porque no es culpa de Huelva provincia en el mapa,  en este caso, llevado por el amor a su tierra, sin caer en catetismo o chauvinismo barato, -¡ Ay, si al menos fuéramos grandes chauvinistas, como otras!-  se planta y decide hace ya muchos años poner en orden los recuerdos del ayer traído por otros recuerdos de otros ayeres. Y esa persona es Diego Lopa Garrocho. Escritor y Cronista de la ciudad. Habrá otros, quizás varios, de la misma generación del protagonista de este artículo, afortunadamente, pero la labor activa y pasiva de Diego Lopa es encomiable y digna de todos los elogios, presentes y futuros.

Hace ocho años la Universidad de Huelva apoyó la idea original de este hombre de dar a conocer nuestra ciudad y sus gentes a través de una crónicas urbanas que denominó LAS CARAS DE HUELVA. Estas crónicas urbanas comenzaron a emitirse en la emisora Uniradio, dentro del programa “Del Rosa al amarillo” y permaneció tres años en la Emisora de la Universidad con un éxito tal que la edición escrita de LAS CARAS DE HUELVA se convirtió desde un principio en un catecismo del onubense tan falto de alguién y de algo que nos hiciera sentir orgulloso de nuestro ayer. Fue tal el éxito cosechado y el interés de todos nosotros, los onubenses, que pasó a emitirse en Huelva Tv, con la que lleva siete años de reconocimiento popular y de ansiada espera semanal para ver cada uno de los capítulos, con los que Lopa nos regala cada viernes. Y así, semana tras semana, hasta llevar en la actualidad casi doscientos programas.

En aquella primera edición LAS CARAS DE HUELVA  contaba con setenta y siete imágenes y mucha ilusión. Pero con algo que no contaban los lectores, oyentes y espectadores de su novedosa hazaña y eran las propias vivencias del autor y su valiosa y fertil memoria y caudal fotográfico personal que fue aumentando con la llegada de más y más material ofrecidos por seguidores del programa. Diego Lopa es uno de esos eslabones de nuestra historia local que nos sirve para mostrarles a los jóvenes de hoy que , en un momento dado, todos hemos sido jóvenes, que nuestro divertimentos eran diferentes a los suyos, pero existían; que las calles donde hoy pasean con sus amigos o parejas antes fueron paseados por otras pandillas u otras parejas que miran hacia atrás con  pena y lástima. Pena y lástima porque en ese cuadro faltan casas, bares, lugares y personales que, por su modus vivendi o características, hicieron de él algo fundamental en su conocimiento.

Lopa nos ha llevado por esa vieja, pero joven aún, ciudad. de los comercios del siglo pasado, de los bares o tabernas y de esos personajes entrañables de la Huelva   de calles y callejuelas empedradas de los treinta, cuarenta y cincuenta del Veinte. Desde las Tres Calles hasta el desparecido Cementerio de La Soledad en el barrio de San Sebastián; desde la  calle de Enmedio hasta el Barrio Obrero pasando en este nostálgico peregrinar por la Plaza Niña y el Kiosko de Paco Isidro, al lado, en El Punto, hasta el cantar de los goles o el lamento de las desilusiones del viejo Velódromo. Así como los paseos por la Plaza del Piojito donde los niños se reunían a jugar, para llegar a La Vega donde todos los septiembres se llenaba de puestos de ponche, de tómbolas y de tiro pichón con escopetas marcadas, dándole a la plaza de La Merced el color especial y mágico que la Feria de La Cinta imprimía.  También nos ha llevado por la Ría, por los jardines del muelle en un paseo romántico hasta la Punta del Sebo haciendo un obligado descanso en la fuente de Las Naciones y deteniéndonos a contemplar el atardecer inigualable frente al Balneario…o incluso atreviéndonos a cruzar la Ría en la barca de Bocanegra hasta llegar a La Rábida o al Faro de Picacho.

Nos ha hecho, Diego Lopa, recordar personajes tan entrañables de nuestra infancia y que conformaron todo una señal de identidad de nuestra vieja Onuba, como Arturito con su bastón amenazador Cuesta Carnicera abajo hasta llegar a La Merced; El Nini y sus sueños toreros, sus bromas y sus rifas ambulantes; El Ojo Verde; El Maíno y su compañera de igual sobrenombre…También personajes de la docencia de entonces como D. Antonio Palma Chaguaceda, D. Manuel Domínguez, D. Emilio Cifre, D. Rafael Vázquez, D. Antonio Pulido o D. Manuel Mora Bayo. ¡Y qué decir de otros lugares más lúdicos o hasta”prohibidos”, como los bares de “El Quitasueños” “El Siglo XX”, Casa Alpresa , Las Tinajas o “La Copa”… y aquellos cabarets y establecimientos de esa vida de mentiras que alegraban el transcurrir diario de esa triste Avenida de Portugal. Y los cines de verano donde tantas noches de canículas se pasarón a la espera de la subida de la marea y el fresco que traía y que, a la vez, nos estimularon la imaginación y nuestra capacidad de soñar. Cines como El Park, el Central cinema, terraza Palacio, Colón o el de la Plaza de Toros.

Y ahora, algo más de siete años después, Diego Lopa Garrocho se nos presenta con la 6ª Edición de nuestras “LAS CARAS DE HUELVA”, actualizada con fotos inéditas, anécdotas y capítulos enriquecidos con aquella Huelva retenida en nuestros recuerdos y guardada en nuestros corazones. En esta Edición se alcanzan las 165 fotografías y se engrosa con cuarenta y cuatro nuevas páginas y nueve capítulos. La presentación estará a cargo de Francisco J. Martínez, Catedrático de nuestra Universidad y ex- Rector de la misma y se realizará el próximo lunes, 22 de mayo, a las 8 de la tarde, en el Patio de la Diputación Provincial de Huelva, sita en la Gran Vía de nuestra ciudad. Hay que destacar que la venta que se consiga de los ejemplares de esta última edición, Diego Lopa lo destinará, en un importante tanto por ciento, a favor de AONES DOWN HUELVA, para colaborar en la finalización de su nuevo. Igualmente este artículo no estaría completo si no destacamos la labor callada, inagotable e importantísima de la fotógrafa Carmen Núñez que ha seguido fielmente al autor en muchos de sus avatares. Y Como viene siendo costumbre en todo acto cultural en Huelva, al final de esta presentación, y durante la firma de ejemplares, se contará con la presencia de Bodegas Sauci que con sus vinos, los asistentes podrán degustar lo mejor de la variedad vitivinícola de la tierra. Enhorabuena, suerte y gracias a D. Diego Lopa Garrocho.